-¿Eres tú la que hace cuarenta días estaba teniendo una bebé?-Pregunta una voz ronca, sonrío dejando el saco de boxeo y me acerco a él jadeando.
-Este tipo no se mantiene solo, ¿Qué esperabas?-Pregunto pasando mis brazos por sus hombros. Él sonríe de lado y comienza a besar mis labios.
-¿Sabes que ya ha pasado la cuarentena, bebé?-Ronronea contra mis labios, sonrío.
-Créeme que lo sé, estaba esperando este momento con más ansia que tú.-Me burlo y él se ríe mientras niega con la cabeza y desciende sus manos a mi trasero, apretándome contra él, jadeo sintiendo su miembro endurecido chocar contra mi estómago.-Agradece a mis padre que hoy hayan querido quedarse con los niños, estamos solos.-Sonrío de lado volviendo a besarlo con fuerza.
-¿Y los demás?-Pregunta él separándose un poco de mí.
-Por ahí, déjales que sigan por ahí.-Musito chocando mis labios contra los suyos y dando un salto para enrollar mis piernas en su cintura, él gime y yo igual.-Vamos a la habitación, tenemos que ponernos al día.-Él me ve con sus preciosos ojos azul hielo y sonríe mientras asiente y sale de la sala de entrenamientos.
Sube las escaleras hasta llegar a nuestra habitación y cierra la puerta detrás de él con fuerza, me bajo de su cuerpo y arranco su camisa azul cielo, rompiendo los botones a mi paso. Él me mira con una sonrisa burlona en su cara.
-¿Y esa sonrisa?
-Jamás se te quitará la costumbre de arrancar mis camisas, ¿Verdad?
-Te compraré más.-Digo antes de llevar mi labios contra los suyos y moverlos al unísono, gimo desabrochando sus pantalones.
Mi hombre sonríe y posa sus manos en mis hombros separándome un poco de'el.
-Nena, despacio.-Murmura él, entre abre sus labios y bajo mi mirada a ellos, los tiene más hinchados de lo que los tienes y más rojos, joder me están llamando.
Vuelvo a unir nuestros labios esta vez sin prisa, disfrutando de el momento.
-¿Dasha estará bien, verdad?-Murmuro contra sus labios, él sonríe.
-Son tus padres nena, nuestra bebé está bien con ellos.-Sonrío.
-Es preciosa.
-Lo es, es una copia exacta a ti.-Me río.-Si pudiera ser posible juraría que la has hecho tu sola.-Me río y niego con la cabeza.
-Ella tiene el color de tu cabello y tus labios.-Me burlo.
-Y tus preciosos ojos caramelo.-Dice besándome, suspiro y lo abrazo por los hombros.
-Quiero tenerte ya dentro de mí.-Murmuro contra su oído, gruñe y ataca mi cuello con sus labios y dientes.
-Y yo quiero estar dentro de ti de una vez.-Me dice, muerdo mi labio inferior.
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DANGEROUS ©
General Fiction«El dulce sabor a peligro viniendo de sus labios» ADVERTENCIA Esta novela contiene lenguaje explícito, escenas con contenido sexual, palabras mal sonantes, uso de alcohol y drogas, léase bajo su responsabilidad. Proh...