«El dulce sabor a peligro viniendo de sus labios»
ADVERTENCIA
Esta novela contiene lenguaje explícito, escenas con contenido sexual, palabras mal sonantes, uso de alcohol y drogas, léase bajo su responsabilidad.
Proh...
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Gimo estirándome en la cama, mis articulaciones crujen cuando estiro mis brazos hacia arriba. Abro los ojos pero los vuelvo a cerrar cuando las luces del sol me ciegan por unos momentos.
Restriego mis ojos con mi puño y me incorporo en la cama, miro a mi alrededor cuando no veo a Duke por ningún lado, su ropa tampoco está.
Frunzo el ceño, no puede haberse ido ¿Verdad?
Agarro mi ropa y me la pongo con rapidez, paso mis jeans por mis piernas con rapidez haciendo que de la prisa me caiga de espaldas a la cama, doy un pequeño gritito y me incorporo, terminando de colocar mi ropa.
Abrocho mis botas y salgo de la habitación mirando a mi alrededor, frunzo el ceño cuando no escucho ningún ruido.
¿En serio se ha ido el muy..? Y más después de la noche anterior.
¡Joder! Esto comienza a hacerse costumbre.
¿Acostarme con él? ¡Las lleva cla..!
–¿Y esa cara?–Pregunta una voz detrás de mí, grito y llevo mi mano a mi pecho antes de darme la vuelta. Duke me mira enarcando una ceja y con una sonrisa burlona.
–¡Duke te odio!–Exclamo, me acerco a él y dejo un pequeño manotazo en su pecho, se ríe de mí y me atrae a él agarrando mi cintura.
–¿Te pensabas que me había ido, eh?–Murmura mirándome con sus preciosos ojos azul hielo.
–Puede, no lo sé...–Murmuro apoyando mi cabeza en su hombro, él se ríe y me separa de él.
–Ya te dije que no voy a ir a ninguna parte, nena.–Murmura, se aparta de mí y va a la cocina, abre el frigorífico y saca una botella de zumo de naranja.
–No tengo mucho tiempo, los mozos de cuadra ya están aquí para ocuparse de los caballos. ¿Te importa si nos vamos ya?–Pregunta sirviéndose un vaso con zumo, asiento y me doy la vuelta para ir a la habitación a por mi móvil.
Lo agarro de la mesita y miro las notificaciones que tengo pendientes, Jhonah y Alina me han hablado.
