Ataque

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Estaba a punto de acabarse octubre y todos estaban emocionados por la fiesta que se celebraría en la vispera de todos los santos, era algo grande ya que todo el pueblo participaba, ponian juegos, casas de terror, adivinas, los niños pedían dulces disfrazados, las casas que databan del siglo de la quema de brujas lucían más terroríficas que nunca y las celebraciones temáticas en los lugares de moda terminaban al amanecer.

- Aún no se de que me voy a disfrazar- dijo una noche con pesar Andrea - dame ideas!!! 

- podriamos ser unos ángeles de Victoria! ! 

- mmm!! me agrada!! 

-bueno te dejo quedé con Sebastian para ver peliculas en mi cuarto. 

- ummm jajaja si ya! apuesto a que no terminas ni de ver una! 

-muy graciosa. - dijo con una sonrisa- buenas nocheeesss! 

Sebastian y Victoria se habían compenetrado mucho, salían, tenían citas pero no pasaba de ahí, en realidad Vic se empezaba a preguntar si él solo la veía como una amiga ya.

Aún faltaba una hora para que Sebastian llegara así que tomó su toalla y se metió a bañar, el clima era bastante frío y estar bajo el agua caliente era todo un placer y un suplicio a la hora de salir, estaba dándose valor para salirse cuando escuchó que la puerta se abría. .. 

- ya voy Sebastian! solo dame 5 minutos- gritó, salió dando pequeños saltitos se cubrió con la toalla y se lavó los dientes, se secó, se puso crema y se puso la pijama, se alisó el cabello y salió con su mejor sonrisa pero se le quedó congelada en la cara... nadie estaba en el cuarto, pensó que tal vez Sebastian habia salido pero la puerta tenia el seguro; estaba debatiéndose si lo que habia escuchado era producto de su imaginación cuando tocaron a la puerta  

- tengo una orden de pizza para ti- dijo Sebastian al otro lado de la puerta. 

Victoria sonrió y abrió la puerta - vaya! pero si es mi repartidor favorito!  

- ummm si pero creo que tendrás que darme propina esta vez... 

- ummm creo que me he quedado en ceros- dijo imitandolo 

- ya veremos como pagarás después- y sonrió malicioso. 

Se acomodaron en el piso lleno de almohadas, se repartieron la pizza e iniciaron la película, era un drama bastante aburrido asi que a la mitad de la pelicula Victoria ya estaba a punto de quedarse dormida con Sebastian acostado en su espalda baja. 

-Victoria. .. - susurró él levantándose. 

- mande- dijo sin abrir los ojos 

Sintió que la mano de Sebastian le acariciaba la espalda por debajo de la camiseta y su cuerpo se tensionó, abrió los ojos y él estaba tan cerca de su cara, la miraba con un extraño brillo, no sonreía solo la miraba mientras su mano empezaba a bajar por su espalda hasta llegar a la costura del pantalón de la pijama, ella reaccionó y se dió la vuelta quedando de frente a él, esto pareció solo alentarlo y puso su pierna en medio de las de ella, la tomó por la cintura y acercó su rostro al de ella, muy despacio, casi disfrutando cada centímetro que perdía, no podia pensar, solo actuó y tomó esos pocos centímetros que los separaban, sus labios se encontraron dulces y suaves, Victoria rodeó su cuello con sus brazos atrayendolo más, su respiración empezó a acelerarse cuando él empezó a subir sus manos por su abdomen, primero por encima de la camiseta, luego casi desesperado por debajo, su cuerpo respondía en suspiros y humedad, Sebastian levantó poco a poco su camiseta dejando al descubierto sus senos firmes y redondos, los contempló unos segundos y luego pasó sus dedos entre ellos haciendo círculos, luego los tomó entre sus manos y los beso primero tierno después brusco, los besaba y lamía haciendola jadear... 

El ruido fué tan fuerte que la asustó, los vidrios hubieran caído sobre su cara y pecho de no haber estado Sebastian cubriéndola con su cuerpo. 

- ¡¡¡¿¿estás bien??!!- gritó Sebastian cargandola fuera de los vidrios. 

- Que ha pasado? !!!- gritó casi histérica volteando a donde estaba hacía un momento, no necesitó que Sebastian le dijera, había una gran rama de árbol cruzando la ventana, casi enseguida los pasos y los gritos de los alumnos llenaron el corredor, se escucharon golpes en la puerta y Sebastian corrió a abrirla no sin antes bajarle la camiseta a Victoria. 

- Están bien? - dijo un prefecto 

- si! Sólo nos han caído algunos vidrios. 

- NECESITAMOS UN DOCTOR AQUI!!!- gritó otro prefecto. 

Victoria no entendió porqué hasta que vió bien a Sebastian, tenia una gran cortada en el brazo y la parte derecha de su cara estaba llena de vidrios, asustada corrió hacia él pero el doctor ya estaba ahi llevándose a Sebastian y con los prefectos impidiendo que los demás se acercaran.  

- tu cuarto fue el único que destrozó asi que podrías quedarte con alguna amiga por esta noche- le dijo una prefecta. 

- Puede quedarse conmigo- dijo Andy saliendo por detrás. 

- muy bien- dijo la prefecta y se fué.  

- nenita estás bien?- le dijo preocupada 

- si es sólo que fué muy rápido y Sebastian estaba herido y... 

- si quieres podemos ir a la enfermería, pero vamos a mi cuarto a que te pongas unas flops porque no vas a ir descalza y ya de paso una sudadera... - dejó la oración en el aire y Victoria bajó la vista, claro! su camiseta estaba un poco transparente.

Llegaron a la enfermería y cuando se disponian a abrir escucharon voces. - que demonios hacias en el cuarto de ella!!- decia una voz rasposa y grave. 

- eso no es problema tuyo!!! - decia Sebastian enojado. 

- mas te vale que no le juegues al héroe niño tonto. 

- dile al idiota que hizo ese conjuro que no se vuelva a meter o sabrá porque soy el mejor en... 

De pronto la puerta se abrió y Victoria y Andrea se encontraron de frente a un hombre bastante raro, parecia estar lleno de cicatrices por toda la cara y las manos que le daban un aspecto deforme y acabado pero su cuerpo era robusto y grande como de un joven. 

- Hola señoritas, verán le he puesto un poco de medicamento para el dolor a su compañero y parece que le ha hecho efecto así que solo síganle la corriente.- dijo y se fué.  

Sebastian estaba acostado con un vendaje en el brazo y otro en la cara y al ver a Victoria le extendió su brazo bueno invitandola a acercarse.  

- heee bueno los dejo, Vic te dejo el cuarto abierto, Sebastian espero que te recuperes pronto! - Andrea se despidió.  

- gracias Andrea - contestó educado. 

- Te sientes mejor? - dijo Victoria cautelosa 

- si aunque estoy un poco mareado 

- de que estaban hablando?  

- no sé Victoria, estoy bastante medicado. 

- tienes razón, disculpame has de estar bastante cansado. ..quieres que te acompañe a tu cuarto? 

- si, por favor... 

los dos caminaron en silencio hasta la habitación de Sebastian, Victoria lo ayudó a abrir la puerta y lo acostó tratando de no lastimarlo. 

- no te vayas- le pidió - quedate esta noche conmigo.  

Victoria lo miró algo confusa, por un lado quería hacerlo pero también sabía que no estaría del todo bien. 

- por favor! - volvió a pedirle 

- ok- se acomodó a su lado y lo abrazó  

- entonces ya puedo presumir que somos novios? 

- mas te vale que si- dijo Vic sonriendo y sintiendose la más feliz del mundo.

A la sombra de tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora