oscuridad

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El despertador sonó con una melodía de mar y aves, entonces sus párpados se abrieron dando paso a una claridad que nunca habia visto, sintió el cuerpo de Adriel a su lado, su respiración, los latidos de su corazón, todo demostraba que estaba profundamente dormido.

Se levantó y fué al baño, se sentía ligera al andar, se vió en el espejo, un rubor se expandía por sus mejillas, sus ojos verdes brillaban misteriosos, era la misma de siempre pero se sentía tan diferente, tan despreocupada, tan feliz... vió el anillo brillando en su mano y se lo quitó, lo puso sobre el lavamanos y salió del baño, se puso unos jeans super ajustados, unas botas altas hasta las rodillas y una blusa negra transparente, se cubrió con una sweater enorme negro, se alisó el cabello y se pintó los labios de rojo, le echó una mirada a Adriel... sacó de su bolsa una libreta, cortó una hoja y escribió:

espero no encontrarte en mi departamento cuando regrese, gracias por todo...no me llames!   V

Puso un beso sobre el papel y lo puso con cuidado en la almohada, sonrió imaginándose la cara que pondría pero que podía hacer! era muy jóven para casarse después de todo!

*****

Estaba acostado cuando sintió la oscuridad recorriendo su ser, una sensación de alegría y euforia... se levantó y vió a través del ventanal la gran ciudad que se extendía ante sus ojos, un sin fín de oportunidades.

Se puso unos jeans, una playera negra, unas botas tipo militar y una chaqueta de piel negra, no se molestó en peinarse el revuelto cabello.

El sol empezaba a despuntar asi que tomó sus lentes y salió del departamento.

Sentía las miradas de deseo tanto de mujeres como de algunos hombres y eso lo hizo sonreír.

Todo era tan fácil, sabía que podría conseguir lo que quisiera y a quien quisiera sin esfuerzo.

Se metió a un Starbucks y pidió un café, se sentó en una de las mesitas cercanas a la ventana, un grupito de chicas se rieron por lo bajo, cuchicheaban y volteaban a verlo, entonces una de ellas, pelirroja y de hermosos ojos verdes se levantó y se le acercó, llevaba una blusa de cuello alto en color azul que le iba perfecto a su piel tan blanca

-hola! me llamo Katherine, no te quiero molestar sólo quería darte esto- dijo extendiendole la mano en la que llevaba un pequeño papel- llámame si alguna vez te quieres divertir- Sebastian sonrió y tomó el papel.

- gracias!

La chica se alejó sonriendo a sus amigas que ya la esperaban en la puerta.

Sebastian esperó a que salieran y se fué, caminaba por la calle abarrotada de estudiantes, llevaba una sola cosa en su mente...

- buenos días!-Khevan apareció justo a su lado, su sonrisa bonachona seguía ahi adornando su rostro, Sebastian no pudo evitar sentir un retortijón en el estómago.

- vaya sigues por aquí.

- veo que has cambiado

- no sé a que te refieres con eso

- dime Sebastian, te sientes diferente?

- me siento como todos los dias sólo que es un día bueno.

- umm, verás, fuí creado para acabar con oscuros, sé como se comportan y que sienten cuando ven a alguien como yo... aún quieres seguirme mintiendo?

- quieres decir que soy un oscuro ahora?

- no, no eres un oscuro, una pequeña parte de ti lo es, como son tan poderosos puede controlarte, pero con algo de ayuda mía lo podrás controlar.

A la sombra de tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora