NYU, iluminados y traiciones

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Victoria despertó pero aún estaba oscuro, se sentía contenta y en paz, Adriel no estaba asi que tal vez había bajado por agua, se quedó ahi acostada cobijada pensando en todo lo que tendría que planificar para la boda, así estaba cuando sintió un pinchazo en la mano, justo en la palma, la sacó rápidamente de entre las cobijas y vió con horror como finos hilillos negros recorrían su brazo hasta el hombro, gritó desesperada sacudiendo el brazo y enredándose en las cobijas, pataleó tratando de zafarse pero sólo consiguió caerse de la cama aprisionada por sus propias cobijas, el pinchazo le había producido dolor pero esos hilillos le estaban provocando un ardor enorme en todo el brazo, gritaba y se sacudía totalmente en pánico, entonces unos brazos la levantaron de todo el lío de cobijas y la ponía en la cama, sus padres estaban en el marco de la puerta viéndola preocupados y Adriel la observaba no con preocupación sino con expectación.

- estás bien?!

- no! no! esto!- sacudía la mano frenéticamente. Su madre prendió la luz y tomó su mano, no había nada. Sólo el anillo que brillaba elegantemente en su dedo.

- tal vez te picó algo- dijo su padre preocupado.

- no, no parece... no hay nada- dijo su madre.

-tal vez solo tuviste una pesadilla un poco vívida.- Adriel le dijo disimulando una sonrisita.

Victoria se sentía un poco desconcertada y estúpida, había despertado a todos solo por una pesadilla, como una niña pequeña, aunque ese ardor lo habia sentido muy real, inconscientemente se pasó la mano por la parte que le habia dolido.

Pero era mejor ya no pensar en eso, dentro de unas horas tendria que presentarse en su nueva universidad.

****

Sebastian estaba desayunando hot cakes en la pequeña cocina, cuando Aitanna apareció en un pequeño short y una playera blanca tan pegada que le fué imposible notar que no llevaba brasier.

Se sentía un poco incómodo con lo que había pasado y más por como estaba vestida que no dijo nada.

- buenos dias Sebastian - saludó ella como si nada.

Él siguió comiendo sin mirarla.

- bueno, ya veo que no hay educación ahora! o es que estas incómodo?

- déjalo ya de una vez Aitanna

Ella se levantó y recorrió su silla haciendolo tirar los cubiertos, se sentó encima de él y lo miró fijamente.

- no se te antoja ni un poquito?

- bájate por favor - estaba tratando de controlarse, ella se restregó contra él en respuesta.

- Aitanna. ..

- no te gusta? tal vez por los viejos tiempos?

- no quiero

- eso es lo que dices pero tu amiguito si quiere jugar, vamos, nadie tiene porqué enterarse, tómalo como un ...

- no lo tomo como nada! no se que pretendes pero mas vale que renuncies a eso- dijo quitándosela de encima y dejándola en la cocina.

Subió a su cuarto y se cambió de ropa, tendría que buscar a Victoria, que ella eligiera, que se lo dijera de frente.

Salió sin despedirse siquiera dando un portazo tras él.

****

Estaba nerviosa, los primeros dias no eran su fuerte, y Adriel no estaría con ella, había cambiado los planes de la noche a la mañana y había decidido tomarse el año sabático para conocer bien la ciudad y "adaptarse", así que tendría que enfrentarse a un curso en donde todos ya se conocían y ser la nueva otra vez.

A la sombra de tus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora