-Lindo el beso que te diste con Agüero- me dijo Thomas una vez que habíamos quedado los dos solos.
Yo abrí mis ojos como platos y voltee a verlo enseguida.
-¿Q-qué?- fue lo único que atiné a decir.
-Iba a ir a la cocina a buscar comida para mí y para Ben y los vi- contó muy tranquilo. ¿Este si era mi hermano?.
-Thom sé que estás enfadado pero...- me interrumpió.
-No estoy molesto, ahora que sé que te gusta él, no me molesta- se encogió de hombros.
-¿Estás seguro de lo que estás diciendo?- pregunté.
-Si, solo espero que sea un buen cuñado- dijo divertido y yo reí levemente.
-Sergio y yo no somos nada- dije haciendo una mueca.
-Por ahora- replicó.
-No creo que tengamos algo- comenté encogiéndome de hombros.
-¿Por qué?- preguntó.
-No lo sé, veo lo nuestro como si no fuera posible- dije mirando un punto fijo.
-No pienses así, además, si no se dan las cosas es por algo- dijo acariciando mi hombro y yo le sonreí.
-¿Y Lisa?- pregunté cambiando de tema.
-En Múnich esperándome- contestó sonriendo. El la ama, la verdad que me encanta su relación con Lisa- Hablando de eso, tengo que volver a Munich en dos días- dijo y yo abrí mis ojos como platos.
-¿Ya?- pregunté.
-Si, tengo partidos y compromisos recuerda- respondió y yo hice una mueca.
-Quiero que te quedes aquí siempre- dije abrazándolo y el rió.
-Vamos a comer que tengo hambre- dijo y yo asentí.
1 semana después...
Pasó una semana desde ese día. Thomas ya había vuelto a Múnich hace unos días. Con Sergio las cosas iban bien, todos los días hablábamos pero solo como amigos, desde ese día en mi casa no nos gañimos vuelto a besar, y pienso que es lo mejor.
Me desperté por un ruido proveniente de afuera, me levante de la cama y me asomé por la ventana para que pasaba afuera. Entonces pude observar que Sergio era el causante de ese ruido, estaba lavando su auto, algo que me pareció raro ya que él siempre llevaba a lavar su auto en un lugar que no recuerdo cómo se llamaba. Estaba sin camisa, solo tenía una corta pantaloneta, tenía casi todo el cuerpo mojado, y yo al verlo mordí mi labio inconscientemente.
Decidí bajar y salir a "regar las plantas de mi jardín", para ver a Sergio más de cerca, si, algo tonto, pero eso hice.
Salí de la casa y comencé a regar las plantas e hice como si no me hubiera dado cuenta de que Sergio estaba ahí, pero pude sentir su intensa mirada sobre mi.
-Hey _______- me llamó y yo volteé.
-Hola- lo saludé sonriendo.
-¿Tan temprano regando las plantas?- preguntó.
-¿Tan temprano lavando el auto para levantar a los vecinos?- repliqué y el rió por lo bajo.
-Linda pijama- dijo observándome bien.
Me había olvidado completamente de que estaba en pijama, la cual consistía de short muy corto color negro y un top Calvin Klein, siempre dormía así.
Me ruboricé al darme cuenta de que estaba así delante de Sergio, y entonces me giré para adentrarme a mi casa.
-Hey, ¿A dónde vas?- me agarró el brazo antes de que me fuera.
-A mí casa- dije obvia.
-¿Por qué?- preguntó.
-¿No ves como estoy vestida?- dije señalándome.
-No le veo nada de malo- contestó encogiéndose de hombros.
-Si no fuera porque tengo short estaría prácticamente en ropa interior- dije.
-He visto muchísimas fotos tuyas caminando con esos tops y con leggins por las calles muy tranquila- habló. Si, pero en esas calles no estabas tú. Tenía muchas ganas de decirle eso.
-¿Así que ves muchas fotos mías?- pregunté enarcando una ceja.
-Eh...- se puso nervioso- Si... Y de muchas modelos, me aparecen en el celular- contestó y yo lo miré divertida.
-En persona se te ve más cuerpo que en fotos- comenté y ahora fue él quien enarcó una de sus cejas.
-¿Así que vos también buscas fotos mías?- preguntó cruzándose de brazos y olvidando que tenía la manguera en manos.
Al hacer eso, la manguera comenzó a mojarme toda y Sergio no tardó en soltar una gran carcajada, pero no cambiaba la dirección de la manguera. Yo me aparté y encendí mi manguera y comencé a hecharle agua, él enseguida paró de reírse y se hizo a un lado.
En eso me abrazó por la espalda y me agarro las manos y comenzó a hecharme agua en la cabeza mientras reía.
-Así que no eran nada- escuchamos una voz a nuestras espaldas.
-Kevin...Nicolás- habló Sergio.
-Presente- dijeron los dos chicos a la vez.
-¿Que hacen aquí?- preguntó sin moverse de la posición en la que estábamos segundos antes de que los dos chicos llegaran. Ahí fue cuando me di cuenta de que eran Kevin de Bruyne y Nicolás Otamendi.
-Veníamos a visitarte, pero al parecer estás ocupado- dijo Nicolás.
-Kevin de Bruyne- me dijo el rubio extendiéndo su mano hacia mi y yo la estreché.
-Nicolás Otamendi- se presentó el pelirrojo y también me estrechó la mano, la cual yo obviamente también estreché.
-_______ Müller- me presenté.
-La famosa _______ Müller que tiene loco a este chico- dijo Kevin y yo enseguida volteé a ver a Sergio, quien tenía los ojos abiertos como platos.
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Aquí está un nuevo capítulo, espero que les haya gustado.
Voten y comenten.
-L💕
