Saint Seiya ni sus personajes me pertenecen, son de propiedad exclusiva de Masami Kurumada.
He vuelto con un nuevo capítulo, la verdad me salió más largo de lo que esperaba en un principio.
Nota: Saint Seiya fue creado en la época de los años 80, pero preferí situar las escenas en la época actual con las tecnologías que poseemos, de esa forma es más fácil situar algunas escenas.
Espero lo disfruten.
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Una curiosa gatita merodeaba por la cocina del tercer templo, saltaba por los mesones de forma delicada casi sin proferir sonido, con su pequeña nariz olisqueaba el ambiente en busca de alguien en específico. Al reconocer a su amo inmediatamente profirió un maullido de saludo.
—Tan temprano y ya estas merodeando por acá.
La gatita solo maulló en respuesta.
Kanon miró dulcemente a su pequeña gatita, hace algunos meses esa pequeña criatura no había sido más que una pequeña bola de pelos embarrada por fango, aún recordaba la cara desconcertada e incrédula de Saga cuando llego con ella al tercer templo, aunque este en un comienzo no estuvo de acuerdo con mantenerla con ellos, Kanon se las arregló para que Saga no lo incordiase más con el tema. La pequeña gatita de más de unos ocho meses se había encariñado mucho con Kanon y el gemelo menor siempre había sido un amante de los animales por lo que le tomó aprecio rápidamente al felino.
Kanon como cada mañana después de haber vuelto de su entrenamiento matutino tomo una bolsa desde una de las repisas más altas y la dejo sobre el mesón justo al lado donde la pequeña Aika ya hacia sentada, como cada día la gatita prestaba atención a todo el quehacer de su amo a la espera de recibir su alimento, Kanon tomó un plato de plástico ovalado de color azul que en su borde colocaba el nombre de la gatita con letras mayúsculas, toma la bolsa del mesón y sirve el contenido, coloca el plato sobre el suelo, Aika con un salto grácil aterriza sobre el suelo y se acerca a su plato, primeramente olisquea el contenido para luego quejarse, Kanon solo rueda los ojos por las mañas de su mascota.
—No puedes pasar un solo día sin comer aquella salsa ¿cierto?
La gatita una vez más maulló en protesta, Kanon solo se encogió de hombros y de la misma repisa de donde sacó el alimento seco retiró una lata de alimento liquido de etiqueta roja que colocaba en letras grandes "Salmón al jugo", el cual vertió sobre el plato de la gatita. Rápidamente Aika se acercó a su plato para engullir de una vez su alimento.
—¿Feliz? —Kanon miró a la gatita críticamente antes de resignarse. Ella maulló y movió la cola como respuesta. Suspiró, cada mañana era lo mismo con ella. Kanon tomó un plato aledaño al del alimento y lo llenó con agua fresca del grifo, lo colocó a un lado de la gatita, la cual una vez hubo terminado su alimento le prestó atención y bebió ávidamente su contenido.
—Estás demasiado panzona, creo que voy a colocarte a dieta, desde...
Kanon no pudo terminar la frase cuando sintió a su pequeña amiga erizarse y colocar su cabeza y orejas atentas a la puerta de la cocina. Kanon rodó los ojos por la acción de Aika, supo inmediatamente que Saga había vuelto al tercer templo, Su hermano y la gatita no se llevaban para nada bien, por alguna extraña razón Aika parecía odiar a Saga, aunque Kanon intuía que había más que casualidad en el recelo que expresaba el felino, más de una vez descubrió a su hermano dejándole caer "accidentalmente" agua a la pequeña o asustándola "sin querer". Claro que en respuesta Aika se defendía sacando rápidamente sus garras para arañar al gemelo mayor, una guerra sin acabar, de la cual Kanon siempre se inclinaría por su pequeña mascota.
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Escape a Honolulu
FanfictionFrialdad e indiferencia es lo que ambos han recibidos de sus parejas, es por eso que Aioria y Milo se marchan del santuario un tiempo sin avisarle a nadie. Pero Milo sin decirle nada a Aioria deja una carta a Shaka y Camus diciéndoles que terminaban...