—Yo no creo que hayamos estado en medio de una emboscada desde el principio —respondí en un susurro manteniéndome sumida en las palabras que, tanto Blasset como Matthew, acababan de decir—. Si, realmente, fuera una emboscada, no nos habrían dejado llegar tan lejos... Pero, lo que sí está claro es que la emboscada está preparada y destinada para mí en la Sala Acorazada de la Sección Número Treinta... Por eso Krauster no está en el laboratorio, por eso los agentes de seguridad de la S.L.S. están ausentes... Porque me tienen preparada una emboscada para ese mismo instante en el que ponga un solo pie en esa sección con el fin de rescatar a mi hijo...
—Es posible... Creo que tienes razón, Enyd... —respondió Blasset asintiendo levemente con la cabeza.
Matthew se mantuvo en silencio, confuso ante nuestras conclusiones, y a la espera de que éstas le fueran más ampliamente expuestas por nuestra parte.
—Enyd es un experimento que se les ha ido de las manos —comenzó a explicar Blasset, de un modo más detallado, la conclusión a la que ambos habíamos llegado—, un experimento que rivaliza contra todos ellos en fuerza, velocidad, agilidad y destreza. Un experimento al que no pueden herir fácilmente porque, a diferencia de Bryon, ella tiene el poder de sanarse a sí misma las heridas... No pueden limitarse a atacarla, sin seguir una estrategia concreta, porque saben que sus probabilidades de muerte son demasiado altas; y no pueden permitirse una sola baja más ahora que la S.L.S. ha quedado notablemente diezmada tras su último enfrentamiento contra Bryon y ella... Una emboscada letal en la que Enyd no tenga posibilidad de escapatoria, y en la que no tenga la más mínima posibilidad de salvación, es lo que ellos necesitan, lo que habrán llevado a cabo y lo que tengan preparado dentro de esa sección...
—Como entréis en esa sección os van a masacrar a los dos... —respondió Matthew en un leve susurro cargado de desesperación y desesperanza. Pero, sin duda alguna, sus palabras estaban cargadas de una gran razón lógica que no podía refutarse de ningún modo—. Necesitamos pensar en un buen plan para garantizar que ambos salgáis con vida de ese infierno. No podéis entrar en esa sección, y arriesgaros a enfrentaros, sin más, a lo que todos esos psicópatas hayan planeado... Tenemos una ventaja, y esa ventaja es que conocemos su estrategia. Si conocemos su estrategia no podemos dejarnos caer directamente en su emboscada, necesitamos un plan que destruya su emboscada y nos garantice el éxito a nosotros.
—Hay un modo de hacerlo... —intervine interrumpiendo las palabras de Matthew.
Tanto Blasset como Matthew guardaron absoluto silencio esperando a mis explicaciones.
—Hay un modo de obligar a Krauster y a la Unidad de Seguridad a salir de la Cámara Acorazada de la Sección Número Treinta —proseguí—. Tal vez Krauster no llegue a abandonar la sección, pero sí lo harán los agentes de la S.L.S. —maticé reseñando la alta probabilidad de que Krauster se mantuviera dentro de la Sección Treinta—. ¿Es a mí a quién esperan, no? ¿Es para mí la emboscada que tienen preparada, no? —pregunté retóricamente—. Pues creo que tengo el modo de desviar su atención, de alejarles de esa sección y garantizar que Blasset pueda llegar a ella, sin riesgos, para rescatar a mi hijo.
—¿Cómo? —preguntó Matthew, a través del intercomunicador, sin lograr entender completamente el verdadero objetivo perseguido por el plan que mi mente acababa de elaborar.
—Krauster tiene un as bajo la manga, que es la emboscada que me haya preparado usando a mi hijo como cebo... —comencé a explicar mi plan de un modo levemente más detallado, aunque no demasiado, puesto que no podía extenderme en las explicaciones si no quería que perdiéramos un tiempo valiosísimo—. Pero yo también tengo otro as bajo mi manga, y ese as es Blasset. Krauster no se imaginará, ni por un solo instante, que Blasset está aquí y de nuestro lado —añadí clavando mis ojos ante el hombre ubicado a mi lado y haciéndole saber que, llegados a este punto de la situación, confiaba plenamente en él—. Si yo desvío la atención de Krauster y de los agentes de la S.L.S., y les obligo a centrar su atención en mí, obligándoles a salir de esa sección e ir en mi búsqueda, podré garantizarle un camino libre, a Blasset, para que pueda llegar hasta mi hijo y salvarle.
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Dark Wings - El Origen
RandomDe algún modo, era como entrar en medio de una guerra, en pleno siglo XXI, y hacerlo portando contigo las armas más obsoletas que existan... Podrás intentar sobrevivir, podrás emplear todas tus fuerzas en hacerlo, podrás enfrentarte directamente a l...