Capítulo 22

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Abril 16 - Día 89
Lentamente fui mejorando. En este punto 'mejor' era un término relativo, pero pude caminar de nuevo, pude respirar y sentir algo más que sólo dolor. Salí de la unidad de cuidados intensivos el sábado, fue una semana en la que me despertaba y veía a mis seres queridos a mi lado antes de ser dado de alta.

Era como aquella canción, la que decía que el amor es ver a alguien morir. Pensé que tal vez eso era cierto, quizás incluso más cierto que la propia canción. Estaba viendo a mi madre morir tal y como ella me vía morir a mí. Amar a alguien significa estar pegado a su lado, ya sea que le queden tres o trescientos meses de vida, mirarlos morir o morir con ellos, darles el permiso de lastimarte cuando finalmente ya no estén.

En una forma extraña el amor es estar dispuesto a exponerte ante el dolor. Darle a alguien tu preciado corazón y confiar en que no te lastimara, sentir como vas regalando tus latidos. Es aceptar que cuando ellos se van a veces olvidan darte tu corazón de vuelta.

Al menos con Jungkook podía quedarme su corazón, incluso cuando él desapareciera con el mío.

Abril 17 - Día 90
Jungkook y yo nos las habíamos arreglado para sincronizar nuestros horarios de quimioterapia, así fue como terminamos pasando nuestro martes lluvioso viendo la misma mala programación pero en nuestros respectivos televisores. Eso fue porque me seguía sintiendo como una mierda, incluso con el nuevo y elegante tanque de oxígeno que había adquirido desde mi encuentro cercano con la muerte en terapia intensiva. Jungkook permanecía inmóvil como siempre, así que teníamos que conformarnos con escuchar nuestras voces por la línea telefónica.

No era una cita con cena romántica pero había algo encantador en estar sentado en mi viejo sofá y escuchar a Jungkook hacer comentarios sobre si la novia del programa debería de escoger ese vestido o no.

Había muy poca alegría en habitar mi cuerpo que parecía un saco de patatas adolorido, pero era reconfortante saber que no estaba solo en esto.

-Y dime, ¿cómo te está yendo con ese tanque de oxígeno?- Me preguntó durante un comercial. -¿Ya le pusiste nombre?
Sonreí mirando el tanque de color verde que estaba en un pequeño carrito para ser arrastrado. No había pensado en ponerle un nombre pero supuse que no había ningún problema si lo hacía. -Aún no tiene nombre.

Él curvó su lengua en modo de desaprobación. -Ni siquiera sé por qué eres mi novio, no eres nada creativo.

-Tú eres el que me dijo una vez que quería tatuarse una estrella. Fácilmente eso está en el Top 10 de cosas que las personas se tatúan cuando no tienen nada de imaginación pero siguen queriendo un tatuaje.- Me burlé, envolviendo una camisa de Jimin fuertemente.

Alrededor de mí sentí una oleada de nauseas. Me estaba muriendo de hambre pero cada vez que miraba la comida mi estómago no lo aceptaba y terminaba rechazándolo.

Él hizo un sonido como si estuviera ofendido haciendo que soltara una pequeña risa. -O tal vez se tatúan estrellas porque se ven realmente geniales.

Sonreí entre la línea. -Te vería genial con una estrella en tu frente.

-Ese no es el lugar dónde lo quería.- Me respondió sonando un poco engreído. -¡Y ahora estás cambiando de tema! Sigo queriendo saber qué nombre le pondrás a tu tanque de oxígeno.

Resoplé. -Eres tan molesto, ¿porque no le pones nombre tú?

-Tal vez lo haga. ¿Qué tal Emperador Taehyung XVI de Corea?

-El Emperador Taehyung fue decapitado. No quiero que mi tanque de oxígeno sea decapitado Kook, eso sería muy desafortunado para todos alrededor.- Le contesté colocando mis ojos en blanco a pesar de que no podíamos ver nuestras expresiones en el teléfono.

-¡Pero podríamos hacerle una pequeña y bonita corona a tu tanque!- Dijo sonando entusiasmado mientras me acomodaba mis pequeños tubos en la nariz. Aún no me acostumbraba al plástico a pesar de que el doctor me dijo que pronto sentiría que son parte de mi cuerpo.

-Eres un perdedor, ¿de dónde sacas esas ideas?- Le pregunté, para ser honesto sus tonterías eran algo que me gustaba mucho de él.

-¿Qué tal si le ponemos 'Deseo'?

-No le pondré 'Deseo'  a mi tanque de oxígeno. Le contesté rotundamente. -Eso es estúpido.


De inmediato su voz tomó un tono escandalizado. -Es una referencia de una película. Dios Taehyung, ¡cómo puedes sobrevivir durante el día!

Al reírme me vino un ataque de tos sacudiendo mis pulmones devastados. Finalmente pude respirar de nuevo acurrucándome en los pliegues del sofá buscando una posición cómoda, mi voz estaba un poco ronca cuando finalmente pude hablar.

-Si sigo riendo y mis órganos terminan en el suelo será por tu culpa.

-No hagas eso, no creo que Jimin quiera limpiar la alfombra.

-Yo tampoco la limpiaría.- Le contesté pegando mis piernas al pecho. -¿Qué tal 'El Hombre Tulipán Holandés'?

-¿Hm?

-Para mi tanque de oxígeno.- Le propuse.

-Pero nunca supimos si él era un ladrón o no.- Protestó Jungkook. -¡No puedes llamar así a algo que te está manteniendo con vida después de que podría ser una mentira!

Una media sonrisa se hizo presente en mi rostro. Una de mis cosas favoritas sobre Jungkook era que descaradamente le gustaba todo el mundo, que se preocupaba por cosas que realmente nadie debía hacer, como los tontos tatuajes de estrellas y ponerle nombre a los tanques de oxígeno. Él era apasionado, excitable y demasiado grande para su propia piel.

-Pero no siempre es la verdad lo que te mantiene con vida, ¿no? Es esperanza.

-Bueno, entonces puedes llamar a tu tanque 'Esperanza'.- Sugirió.

-Eso es tan cursi, quiero llorar.- Le contesté, tenía que admitir que me gustaba de alguna forma que a todos les gusta un trágico romance de novela o una banda de música pop; es algo malo pero bueno en cierto modo.

-Bueno, tú fuiste quien sugirió ese nombre mientras hacías tu profundo comentario acerca de la verdad.- Me contestó y prácticamente pude físicamente escuchar la sonrisa que se formó en su rostro junto con unas pequeñas arrugas en las esquinas de sus ojos.

Dejé escapar una sonrisa recordando lo bien que había funcionado la última vez.

-Y además siempre puedes llevar un poco de esperanza contigo mismo.- Agregó. -Quiero decir, si vamos a ser estúpidos y simbólicos acerca de esto.

Sonreí, sintiendo ese familiar sentimiento afectuosos que se formaba dentro de mi pecho. -Claro que sí, vamos a ser estúpidos y simbólicos acerca de esto.

Él soltó una risa. -Bien, ahora silencio. Quiero saber qué vestido escogerá la novia.

Dije 'hmm' en forma de asentimiento envolviendo mi sábana fuertemente alrededor de mis hombros cayendo entre la suave respiración de Jungkook y el zumbido de la televisión deseando que él estuviera sentado a mi lado.

Abril 18 - Día 91
Me pasé durmiendo la mayoría del miércoles. Mis hermanitas y mi madre se habían ido un día antes, las extrañaría pero me alegraba tener un poco de tranquilidad.

Krystal me despertó brevemente cerca del medio día con una malteada de proteínas, me acompañó hasta mi habitación y con cuidado me ayudó a meterme en la cama. A veces me preocupaba en cómo le iría a Jimin cuando yo ya no estuviera, pero mirando a Krystal me sentía un poco mejor. Probablemente ella vendría a vivir con él, se casarían y tendrían familia. Ella cuidaría de Jimin cuando yo ya no pudiera.

Me las arreglé para no vomitar lo que me había dado de almuerzo, sólo me desperté alrededor de las tres para mandarle algunos mensajes rápidos a Jungkook.

Taehyung 3:02

Te extraño.

Jungkook 3:04

Yo también te extraño. Te veré mañana, ¿verdad?

Taehyung 3:04

Estaré ahí tan pronto como me levante.

Jungkook 3:04

Está bien.

Taehyung 3:05

Nos vemos.

Me pasé el resto del día en mi cama, entré en internet una o dos horas antes de que cayera completamente dormido en la noche.

Si hubiera tenido una pequeña idea que lo que iba a pasar el siguiente jueves, creo que al menos hubiera intentado permanecer despierto un poco más para disfrutar de los últimos momentos en donde todo seguía en el borde de 'bien'.

Abril 19 - Día 92
Todo lo que podía pensar en las horas después de esa llamada era que debería de haber estado ahí, ese pensamiento giraba como un disco en mi mente. No estaba despierto cuando mi celular comenzó a sonar, aturdido comencé a buscarlo con mi cerebro exhausto para finalmente responder con una voz rasposa.

Los minutos después fueron un torbellino de pánico y malestar que hizo un hoyo en mi estómago mientras trataba de buscar la ropa adecuada para salir de casa. Terminé poniéndome lo que estaba más cerca de mi cama olvidando mi gorro en una carrera por llegar a la puerta.

J-Hope me dijo que me mandaría mensajes para mantenerme informado, me quedé en silencio escuchando sólo la radio durante el viaje en tren, me quedé mirando la pantalla blanca de mi celular mientras que mi mantra daba vueltas en mi cabeza. Debía de haber estado ahí, él te necesitaba y no estabas allí.

Eran cerca de las siete y media cuando llegué al hospital, J-Hope me estaba esperando en las puertas con un cigarrillo en su boca, sus nervios dibujándole pliegues en su frente. Cuando me vio tiró el cigarrillo en el suelo aplastándolo con su zapato y dejé que me envolviera en un abrazo. J-Hope no era alguien quien yo hubiera catalogado como cariñoso, pero parecía que apreciaba poder esconder su rostro en el hombro de alguien, el mérito de dejarse abrazar por alguien aunque sea un rato.

Él me dio una de esas sonrisas que intentaban permanecer genuinas pero terminaban llenas de tristeza. -Por ahora él estará bien.

Asentí dándole una pequeña sonrisa. Había algo consolador en J-Hope, un vínculo parecido a como era Jungkook y verlo me hacía sentir un poco mejor. -¿Por qué no me enviaste ningún mensaje?

Él alzó sus manos con sus dedos temblorosos. -No puedo dejar de temblar, además quiero decir... Tú sabes.

Parte de mí lo sabía. Pero necesitaba que él mismo me lo dijera, necesitaba escuchar sus palabras y mirarlo a los ojos, no era algo de lo que podías decir en un mensaje de texto. Juntos teníamos que aferrarnos a los últimos momentos de Jungkook y eso estaba bien.

-¿Dónde está Suga?- Le pregunté mientras caminábamos, J-Hope me llevó hacia la pequeña cafetería del hospital.

-Está en Daegu. Fue a casa a visitar a su madre el lunes y no he tenido el valor para llamarlo.

Asentí ordenando un café. -Entiendo.- Me acerqué a la ventanilla para tomar el café. -Dime, ¿qué pasó exactamente?

J-Hope se encogió de hombros y sus ojos se dirigieron al suelo. -No lo sé exactamente. Básicamente tuvo un ataque, se cayó y está un poco mal.

-¿Aún no sabes lo malo que fue?- Le pregunté resistiendo la urgencia de acurrucarme en mí mismo.

Él negó con su cabeza. -Los doctores aún no sabes qué tan dañadas están sus funciones cognitivas como su memoria o su habla. La caída lo lastimó un poco pero están más preocupados por el ataque que tuvo.

Saqué las imágenes que pasaban en ese momento por mi cabeza; sangre y sus ojos marrones. -Eso está jodidamente mal.

J-Hope se encogió de hombros nuevamente  mientras tomaba su café. -Lo es Taehyung.

--


Me pasé la mayoría del día en el hospital con J-Hope. Él era realmente una persona tranquila cuando quería estar solo y estaba agradecido por eso. Él no sentía la necesidad de llenar el silencio con una pequeña charla, nos quedamos sentados por un rato en la sala de espera de cuidados intensivos, luego en la cama de Jungkook y a veces fuera mientras J-Hope seguía con su hábito de fumar.

Era un día lento mezclado con nervios y pausas para fumar cigarrillos mientras esperábamos algún tipo de noticia que nos sacara de esa incertidumbre. Eran las ocho y media antes de que escucháramos algo, un mensaje llegó al móvil de J-Hope mientras permanecíamos sentados en la pequeña oficina que Jungkook y yo habíamos ocupado unos días antes, comenzábamos a beber nuestra tercera ronda de tazas de café.

Jungkook 8:31

Aún sigo respirando :)

Nos apresuramos en ir a la habitación de Jungkook, lo saludamos a través de la luz naranja que venía de su lámpara de cama. Wendy, la enfermera de cabello castaño, quien parecía tener un fuerte cariño hacia Jungkook estaba de pie a un lado de su cama ajustando la intravenosa de su brazo. Ella sonrió cuando entramos escribiendo una nota rápida en su carpeta. -Me preguntaba cuándo vendrían. Estarán felices de escuchar que está estable. Le hemos dado sus medicamentos y vamos a hacerle algunas pruebas mentales, pero parece que está bien. O al menos bastante consciente.- Agregó dándole una mirada a Jungkook.

-Me siento gracioso.- Una perezosa sonrisa se formó en su rostro, haciendo que otra aparezca en el mío. Sabía que ese humor era por los medicamentos, siempre lo hacían sentirse un poco desconcertado, pero estaba aprendiendo a atesorar todas las sonrisas que podía ver en su rostro.

-¿Cómo te sientes Kook?- Preguntó J-Hope dándole una sonrisa cariñosa mientras se sentaba a un lado de él en la cama. Él se veía bien, o al menos bien para alguien que se había caído de una manera espectacular y podía sufrir de daño cerebral. Tenía vendada su frente y tenía unos moratones cerca de sus ojos, pero tenía un brillo en su mirada que hacía que mi pecho se iluminara un poco.

-Un poco mareado.- Sacudió sus dedos moviendo sus ojos. -Morfinaaaaa.

Me reí acercando mi silla a su lado y luego me senté en ella. -No tienes ni la menor idea de lo preocupado que estaba por ti esta mañana.

Sus ojos se posaron sobre los míos, un breve destello de emoción y desconocimiento identificable pasó a través de ellos. Fue pequeño, tan sólo un flash de algo parecido al miedo que parpadeó en su mirada antes de que pudiera procesarlo por completo. Él tomó mi mano y la apretó con un poco de fuerza innecesaria, una sonrisa iluminó su rostro, su expresión era franca. -Estoy bien, no tienes que preocuparte por mí.

Traté de sonreírle de vuelta preguntándome por qué me sentía tan repentinamente incómodo. Dirigí mi mirada hacia J-Hope para ver si se sentía de la misma manera que yo, pero él no mostraba ninguna molestia. -No puedo evitarlo, lo sabes.

Él asintió casi forzando la alegría que tenía en su expresión. -Yo de ninguna manera lo haría.

-No quiero interrumpirlos pero él necesita dormir.- Intervino Wendy desde la puerta. -Pueden quedarse, pero probablemente sería mejor si pudieran descansar como se debe.- Sonrió. -Puedo veros ojeras.

Probablemente era justo decir que una de las enfermeras de Jungkook había notado lo mal que me veía, pero no estaba seguro de lo que estaba diciendo exactamente. Probablemente no era nada bueno.

J-Hope fue el primero en moverse dándole un pequeño golpe en la rodilla a Jungkook sobre su sábana mientras se levantaba. -Cuídate mucho, tengo clases mañana pero te veré por la tarde, ¿de acuerdo?

Jungkook asintió, su brillante actitud cayó un poco hacia sus párpados cansados. -Sí.

J-Hope se dirigió hacia la puerta. -Dulces sueños.

Jungkook encorvó los lados de su boca para sonreír. -Dulces sueños J-Hope.

Me levanté para seguir a J-Hope, un bostezo se asomó en mi rostro con un 'adiós' adormilado en mis labios. Había sido un día largo y estresante, sólo quería envolverme en mis sábanas y dormir durante días.

Jungkook se inclinó un poco envolviendo sus dedos alrededor de mi muñeca. Me di cuenta de que había algo desconcertante en sus movimientos, era como si no estuviera seguro de dónde estaban las partes de su cuerpo. -Quédate.- Le miré, la venda de su rente caía un poco sobre sus ojos. -Por favor.

Asentí subiéndome a su cama, me deslicé debajo de las sábanas a su lado acurrucando mi cuerpo contra el suyo. Él había estado perdiendo peso tanto como yo, nuestros huesos rozaban los unos con los otros, era un sentimiento duro e inolvidable. Me pregunté levemente si en vez de dejar de respirar nos convirtiéramos en esqueletos, sólo venas, sangre y huesos.

-No me dejes por favor.- dijo suavemente tomando mi mano con la suya cuidadosamente para no desconectar la intravenosa de su brazo.

-No lo haré. Te lo prometí, ¿recuerdas?

Él asintió acomodándose entre sus almohadas. -Buenas noches Taehyung.- Hizo una pausa y continuó hablando aún más suave. -Te amo.

-Yo también te amo.- Murmuré contra su hombro mientras cerraba mis ojos, esperaba que me viniera el sueño que todo el día había estado esperando por devorarme. Desafortunadamente el descanso parecía decidido a evadir mi cuerpo y pasó una hora antes de que me quedara dormido, justo después de que los leves ronquidos de Jungkook llenaran el silencio del aire.

Incluso cuando la habitación comenzaba a quedarse oscura alrededor de mí no podía sacarme ese instante de la cabeza, el cambio en sus ojos que hizo que mi cuerpo entero se tensara con terror por alguna razón que parecía no poder identificar.

Aún no lo sabía pero esa fue la primera vez que Jungkook me había olvidado.







Catch me I'm falling  ✾  VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora