Gemelas separadas (shadowhunters)

Cap. 6

*Narra Jonathan/Sebastián*

Muchas personas no entienden la mentalidad de hacer que todo en el mundo se destruya, creen que todo será malo y tendrán que reconstruir todo. Bueno esa es la verdad. Este mundo no me dio nada para agradecerle, solo una simple y hermosa cosa, mi hermana. Tal vez yo no sienta amor, dolor o cualquier otra tontería de esas, pero con mucha seguridad lo puedo decir: Roze Morgenstern es mía. Si alguien se atreve a tocarla le arrancaré la mano, comenzando por sus uñas hasta continuar por cada uno de sus dedos, piel y músculos. Y después lo mataré de la forma más dolorosa que pueda existir en el mundo por tocar a la persona más hermosa que hay en todos las tierras existentes.

Ella era mi dueña, ahora que la encontré no voy a dejar que nadie la aleje de mi lado, si es necesario extinguir a toda la raza de Cazadores de Sombras, incluidos Clary y Jace, no hay duda de que lo haré.

Al principio creí que me pasaba lo mismo con Clary.

Cuando era pequeño, casi un niño, recuerdo haber visto una pequeña bebé dormida sobre escombro de una casa quemada y abandonada. Valentine solo la observaba enamorado, ambos nos acercamos y la niña abrió los ojos.

Esos hermosos ojos obscuros, que apagaban Roda luz que estuviera a su alrededor. Era hermosa, mi padre la miraba con una sonrisa orgullosa. Pero antes de que él la tomará, se escucharon cientos de pasos caminando hacia donde nosotros estábamos y mi padre solo me llevó a mi, dejando a la bebé indefensa y sola.

Creí que esa bebé era Clary, solo con el cabello teñido y lentes de contacto. Algo dentro de mí, me decía que la hermosa bebé abandonada, jamás en la vida hubiera cambiado su estado físico. Algo me hablaba a gritos que no era la persona que buscaba, y ahora lo entiendo todo.

Mi querida bebé, en verdad es Roze.

Clary, su copia barata solo gasto mi tiempo para convencerla de venir con migo, ahora es donde me alegro de no haber traído a esa insoportable pelirroja.

Roze estaba dormida a mi lado, sin temor de lo que pudiera hacerle, solo descansaba plenamente, era muy hermosa.

Su voluptuoso cuerpo era increíble, tenía unos senos que encajaban perfecto en mis manos y ni hablar de sus glúteos.

No pude aguantar las ganas y la abrace, poniendo mis manos en sus preciosos glúteos y masajeandolos con mis grandes manos.

Ella comenzó a soltar leves gemidos dormidas y yo me acerqué a besar suavemente su cuello. Su olor era indescriptible, olía a mango dulce y un toque de ceniza.

Dejé una marca en su cuello y mordí el ovulo de su oreja hasta que abrió sus maravillosos ojos, que seguían siendo los mismos que los de bebé.

-¿Jonathan? ¿Ha pasado algo? -me preguntó confundida.

-Nada, solo no podía resistirme -le conteste.

Me acerqué a ella hasta rozar nuestras narices y le hice una leve caricia en la punta.

Después de tan esperado tiempo, por fin junte mis labios con los suyos, primero despacio y tranquilo, después ella comenzó a poner todo más caliente. Enredo sus brazos en mi cuello para acercarme a ella.

Sus labios eran los más adictivos que alguna vez probé en mi vida.

Ella me succionaba el labio inferior y después lo mordía, y continuó así hasta dejarme una marca.

-Marca, por marca -dijo señalando su marca en el cuello.

-Pensaste lo que te dije -cuestione- ¿Serás mi reina?

-Todo el mundo dice que eres malo, se todas las cosas que hiciste -me dijo mirándome- pero mi corazón dice que necesito estar a tu lado, como si fuera una gran parte de mi. Jamás había sentido eso por nadie, y a ti te acabo de conocer -dijo soltando una carcajada tranquila- es muy extraño, pero si, estaré contigo, siempre.

-Te amo -le dije besándola- y haré que no te arrepientas de estar a mi lado, ahora este es tu castillo.

-Pero faltan súbditos -me dijo maliciosamente- y esclavos

-Voy a traerte toda la gente que quieras matar, torturar o mutilar para que seas feliz. Y si para eso tengo que destruir un mundo. Te daré todo para que disfrutes a mi lado. Para siempre.

-Siempre