Cap. 15

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Ty reconocía perfectamente las voces de las personas alrededor, no era una novedad que se preguntaran entre ellas que le pasaba, y donde buscar ayuda, era algo muy común en su familia que esto ocurriera. Su cuerpo se sentía totalmente frio y pesado, como si algo lo amarrara al suelo y no quisiera que se levantase, casi nunca escuchaba la voz de su familia, solo algunas veces la de Julian y Emma, pero ambas sonaban rotas. No tenía noción del tiempo, solo sabía que pasaba rápidamente deslizándoselo, podían pasar horas, pero él lo sentía solo como un parpadeo rápido. Sentía como tomaban su mano y como algún brujo hacia hechizos sin éxito, sentía un murmullo lejano de mujeres preocupadas. Y sentía como lo acariciaban de vez en cuando.

Él sabía porque estaba de esta forma, Roze se lo sabía explicado con tiempo, su cuerpo estaba cambiando, y necesitaba descanso para completar su tarea. Probablemente despertaría en algún momento lejano, o eso quería creer, tal vez fuera más corto de lo que pensó, porque vio como la luz se filtraba a sus ojos lastimándolo, y como una mano se estrujaba bajo la suya.

Sabía que había despertado, y que su tarea se estaba poniendo en marcha desde ese momento.

** *

-Ty despertó, Jules –le dijo en un susurro Emma- debemos ir rápido, no debemos perder tiempo, tal vez este en problemas.

Al momento de escuchar las palabras de Emma, Julian se puso de pie inmediatamente, ni siquiera dudo de ella, caminaron rápidamente hacia la casa del inquisidor, lo único que Julian quería, era abrazar a su pequeño hermano, era su responsabilidad, tal vez Ty tuviera daños mentales severos después de ser secuestrado, tal como su hermano Mark, pero valía la pena averiguarlo. Apuro el paso cuando dio la vuelta en la esquina y pudo divisar la gran mansión.

Subieron las escaleras de dos en dos y Emma fue la que toco la puerta. Izzy fue la que abrió la puerta, dejándolos pasar sin ni siquiera saludar. Todos sabían lo importante que era esto para Julian.

Jules esperaba encontrarse con los ojos grises de Ty con curiosidad, esperaba que su hermano lo mirara con su amor escondido y que lo abrazara para comenzar a llorar, esperaba demasiadas cosas que no se volvieron realidad.

Lo único que obtuvo fue ver a su hermano atado por las manos y pies mirando rabiosamente a todos en el cuarto.

- ¿Qué le han hecho a Ty? –pregunto molesto Julian- ¿Qué mierda creen que le hacen a mi hermano?

- Es por la seguridad de todos, Julian, se comenzó a comportar extraño... -comenzó a decir alguien en la sala, pero Julian lo ignoro al momento de escuchar la voz de su pequeño hermano.

- ¿Jules? Diles que me suelten, estoy asustado –susurro Ty con la voz ahogada- no sé lo que pasa

Julian se acercó rápidamente a él, casi como un borrón, pero Jace lo tomo del brazo antes de que cometiera un error.

-Mira sus ojos, Julian, y dime si son normales –le dijo en un tono seco.

Julian tenía miedo de voltear a ver los ojos de su hermano y no encontrarse con nada bueno, no quería verlo, pero fue obligado por la voz de Ty, que le ordenaba que mirara sus ojos y que lo liberara. Asintió lentamente y busco los ojos de su hermano, sus hermosos ojos grises, ahora se encontraban varios tonos más oscuros, no como para hacerlos completamente negros, pero si, los tenía de ese color en algunas partes. No podía creer lo que veía, sus ojos parecían dos nubes tormentas, oscurecidos e imponían miedo, además de que estaba completamente vacíos, como si algo hubiera arrancado los sentimientos de su hermano.

- ¿Qué te ha pasado, Ty? –le pregunto a su hermano tomándolo por el rostro- ¿Qué te han hecho?

-Nada, es la luz, Jules, no la había visto, mis ojos reaccionan intentando volver a la oscuridad, no me han hecho nada –le dijo serenamente- ahora, por favor suéltame, sabes que soy yo, tu pequeño Ty

Julian sabía que su hermano hablaba en serio, pero no estaba totalmente seguro de que fuera por la luz que sus ojos estuvieran más oscurecidos, era totalmente ilógico. Quería liberarlo si, pero estaba completamente seguro de que las personas a su alrededor no estarían de acuerdo, y que tendría que pasar por ellos para liberar a su pequeño hermano.

Lo único que pudo hacer fue apoyar su cabeza sobre el regazo de su hermano, estaba seguro de que era el, pero no estaba seguro de que no estuviera trastornado, así que tenía que esperar que Jace hiciera la prueba.

-Lo siento, Ty, lo siento tanto –le dijo su hermano mientras se alejaba.

Ty solo veía como Jace cortaba una de sus palmas y de esta salía el fuego celestial. Jace acerco su mano hacia el cuello de Ty, y este intentaba liberarse.

Cuando Jace lo toco, sintió su cuerpo siendo quemado por completo, sentía la agonía pura dentro de él, no se dio cuenta cuando una mujer lo rodeaba y aplastaba su cuerpo hacia ella. Liberándolo del agarre de Jace.

No se dio cuenta de nada, ni siquiera de la guerra tan cerca de la que se encontraban todos. Solo cayó dormido por segunda vez, con la imágen de la mujer de cabello blanco y de ojos negros, pero ahora, dándose cuenta, de que los ojos de la mujer no eran del todo oscuros, tenían algo de verde muy invisible. Notó cosas que jamás había notado.  

Gemelas separadas (shadowhunters)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora