Capitulo 4: Soy un títere

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Al parecer por lo que me había contado la amiga de Estefanía todo lo que sospechaba era cierto... ella solo me estaba utilizando para darle celos a su exnovio.

Pero que vamos a hacer al parecer todo este este tiempo fui manipulado como un títere, no me dan ganas de hacer chistes de esto en verdad me siento destrozado, tengo ese nudo en la garganta y esas lágrimas en los ojos pero no quiero que salgan.

En todo ese día no le conteste los mensajes y colgué todas las llamada que me hacía veía sus estados de WhatsApp y Facebook y en todos eran indirectas para mí, mis amigos me preguntaban que me sucedía y yo no les contestaba excepto a una de las chicas que se convirtió en mi mejor amiga y con las cuales cuento en todo... quien es... Danny, una chica alta como de mi estatura, ojos marrones, de piel blanca, cabello negro como la oscura noche  y una hermosa sonrisa.

Danny se convirtió en un de mis mejores amigas desde el primer día que hablamos, somos los mejores amigos desde ese entonces, le conté todo lo que sucedió ella me animo a seguir a delante y no hacer nada tonto, obviamente no me enamore de ella y no me he enamorado, ya que en ese momento todos mis sentidos al igual que mis sentimientos estaban apagados aparte solo la veo como una amiga a la que puedo llamar hermana.

Pero paso ese día, al día siguiente tenía que ir a la escuela como siempre me iba en el autobús y ella se subía en el mismo que yo la vi y le comencé a contar todo en persona, en ese momento una gota de agua cayo de mi ojo, estaba empezando a llorar ella me dijo que me limpiara las lágrimas y que siguiera adelante que hay muchas personas en este mundo y que no solo estaba ella en este mundo.

Ese mismo día cuando salimos de la preparatoria la vi afuera con una cara de enfado total, haci que baje y decidí enfrentar mis sentimientos, le dije que ya sabía todo de que me estaba utilizando y que no iba seguir en su juego de darle celos a su ex así que me fui corriendo a mi casa, ese mismo día me mandó un mensaje diciéndome que si la podía perdonar por todo lo que me había hecho, me dijo que le diera otra oportunidad y yo decidí decirle que no que este corazón ya no le pertenece, que sufrió mucho por esa traición, que fue un disparo directo al corazón que nadie ni nada pobra sanar.

Me sentía muy triste, me escondía debajo de las cobijas y no salía de la cama, pero como siempre mis amigos estaban conmigo para animarme, prepararon una salida para hacerme sentir mejor y fue hay en donde conocí a otro amor imposible, a otro amor inalcanzable...

La vida de un enamorado: Operación moño rojo #WATTYS2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora