21: "Pasado oscuro."

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No'ones POV

Sus manos temblaban de una forma fácilmente perceptible, el temor estaba impreso en su rostro y una fina capa de sudor helado cubría su frente. En ese instante comenzó a pensar en todo y en nada... Quizás era mejor quedarse con todo lo vivido y el recuerdo de los buenos momentos, a esta altura del partido no sabía si quería enterarse del pasado oscuro de su ex novio y replanteando todo lo que sucedía no sabía si llamarlo pasado o presente.

El misterio siempre fue característico en Jason, su mirada era fría... distante, casi como si estuviera siempre pensando en algo que no dejaba salir. Charlotte no era más que una idiota, en la larga lista, que cayó a los encantos del chico malo, confiando en su capacidad de ayudarlo, en el amor que era capaz de dar, tan absurdo como eso sonara ella se vio capaz de poner una luz en su camino... y tratando de alumbrar su vida fue perdiendo su luz propia.

Pasó años bajo su dominio, bajo sus órdenes y sus conflictivas relaciones interpersonales. Él no era como cualquier otro chico malo, él era más que eso... su maldad no tenía límites, su crueldad no los tenía y aunque quiso creer que era inofensivo muy en el fondo sabía que no era así.

—¿Te encuentras bien, Charlotte? Te ves pálida...— La voz de Selena salió en un suave susurro contra el oído de la susodicha, no supo cuando se le acercó, pero sí se dio cuenta de que estaba tan absorta en su mar de pensamientos que se ahogaba a sí misma entre incertidumbres y dudas con respuestas que no estaba segura de querer oír.

—Detente si no quieres que patee tu culo lejos.— Kourt intervino con su típica sinceridad, sus golpes directos eran duros.

—Ángel, qu--..—

—No me llames así, Jason..— Su sorpresa fue grata al notar que, dentro de lo que la situación lo permitía, mantuvo su compostura y dejó salir su firme voz, pero su estructura iba a caer duramente contra el suelo.

—Deberíamos entrar, Charlotte... hace frío fuera— Ciertamente lo hacía, estaba temblando por dos motivos: los 3º que hacían allí fuera y el nerviosismo de no saber si correr o quedarse a escuchar algo que sabía sería espantoso.

—Deberías dejar de dar vueltas y solo decírmelo ¿A qué juegas con esto, Jason? Solo escúpelo de una maldita vez.— Espetó.

—Una perra impaciente.— Selena carcajeó ganándose una gélida mirada de Jason, era la única advertencia que necesitaba para saber que debía cerrar la boca de una vez por todas.

—Una palabra más, solo una más y te cortaré la maldita lengua.— No, no era una metáfora ni él bromeaba Charlotte sabía diferenciarlo.

—Por Dios... estás tan enfermo..— Exclamó incrédula. Sus ojos se llenaron de lágrimas y retrocedió dispuesta a irse al auto, no podía con ello, no podía lidiar con un Jason absolutamente desconcido ante sus ojos.

—Carajo.— El cobrizo respiró hondo y rápidamente sus pisadas pesadas se acercaron a ella. —Sabes que no hablaba en serio, Ángel, joder...—

—¡SABES QUE SÍ LO HACÍAS, JASON!— Su pequeña mano se elevó depositando un golpe en el trabajado abdomen del susodicho, no le generó ni cosquillas pero servía para canalizar su molestia momentánea.

—Jason, solo termina con esto de una maldita vez, sabes que no tienes tiempo y no voy a ser partícipe de esto. Es tu última oportunidad o me la llevo.— Kourtney era su única amiga real y sincera y a pesar de que estuviera totalmente en contra de esto, sabía que no podía dejar que Charlotte siguiera su vida sin saber la clase de persona que era su ex novio.

Todas las miradas se tiñeron de pánico ante un sonido único pero completamente conocido. En sus vidas esa alarma no era más que la señal de advertencia que les decía a gritos que todo estaba mal, que debían huir, pero esta vez no quedaba más remedio que dejarlo estar.

Las luces azul y roja iluminaban al bosque desde la lejanía, el sonido de la sirena policial rompía con el silencio sepulcral del lugar y por más que no lo quisieran de ese modo... los cuatro sabían que aquí se abría un episodio duro de superar.

—¡Jason, maldita sea, díselo!— Selena gritó histérica.

—Él giró su rostro y observó la pequeña ''carretera''— En menos de un minuto lo sabrá de todas formas. —Se encogió de hombros. Sus viriles manos capturaron la pequeña cintura de Charlotte acercándola a él, rodeó a esta última en un pequeño abrazo y suspiró contra su cuello. —Promete que seguirás aquí, Ángel.—

Era inusual, como todo en él, pero un tono desesperado cubrió a su voz... No sabía si pensar que su nivel de actuación crecía de forma exponencial o creer por una vez en él, el riesgo era alto. —No se quien eres...— Charlotte susurró en un hilo de voz, aquel chico del cual se enamoró no estaba allí, su frialdad era mayor, tenía problemas con la policía y en menos de nada estaría enterándose de la clase de persona con quien compartió gran parte de su vida.

Eso era quizás lo más doloroso, saber que la persona en la que creyó no era lo que decía ser, que tenía una vida paralela o -en su caso- un evidente problema de temperamento que lo llevó a cometer las locuras más atroces que alguien pudiera imaginar. Sabía que la ilegalidad era parte de él, incluso llegó a ser -indirectamente- parte de todo ello cuando aceptaba acompañarlos a las fiestas... pero nadie podría prepararla para lo que estaba por oir.

¡Quieto, policía!— Entre cuatro y cinco patrullas alumbraban todo encegueciéndolos. Todo parecía una película en cámara lenta, se quedó petrificada en su posición sin mover un solo músculo, sin apartar la mirada de los ojos miel con los que soñaba cada noche.

En pocos segundos cuatro oficiales lo lanzaron al suelo boca abajo, colocaron esposas y volvieron a ponerlo de pie. A estas alturas las lágrimas corrían por sus mejillas generando la réplica en miniatura de una cascada. —Jason McCann, estás arrestado por los delitos de: violación a la libertad condicional, homicidio producido en estado de emoción violenta y tentativa de homicidio. Tiene derecho a [...]

Sus oídos dejaron de funcionar, su cuerpo se sintió débil y sus piernas fueron incapaces de soportar su propio peso, cayó sobre la nieve sin dejar de observarlo, sin poder apartar la mirada de la escena que rompía en pedazos a su corazón deteriorado. Ya a solo instantes de que lo subieran a la patrulla, él giró de forma inesperada. —Te amo, Ángel...



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¡Ángeles

Un millón de disculpas por tardar, ando en épocas de trabajos

y exámenes 😓

Capítulo corto pero intenso 😭😭
¡Comenten y voten muuuuucho! Los amo 😍😘💕

xoxo.Ann.

» Abusive ━Jason McCann. [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora