14: "Acepto el reto."

4.3K 241 6
                                    


Charlotte's POV (punto de vista)



─ ¿No lo sabes? ¿En serio no lo sabes? ¡Cristo, Charlotte, estás tocándome las malditas pelotas!

Él gritó arrojando una de las lámparas al suelo, con ira, molestia. El temperamento suyo había logrado llevarme a un extremo. Quizás la venda que cubría mis ojos finalmente había caído delante de mí, había desaparecido para dejarme ver el panorama patético que había intentado ocultar durante tanto tiempo. Veía cada error cometido y su consecuencia. Sería absurdo continuar soportando una batalla que a fin de cuentas perdería.

¿Para qué luchar por Jason si él no lucharía por mí sino por ella? Ese fue mi mayor error, haberlo puesto delante de todo mundo cuando él me dejaba siempre al final.

─ Sí, lo sé. ─ Vacilé durante un momento y luego mis ojos conectaron con los suyos. Se veía tan furioso, tan tenso que inclusive lo encontré sensual, estú*pida y retorcida mente. ─ Ya no quiero estar contigo.

Afirmé, aunque a ciencia cierta podía decir que en realidad no estaba tan segura. Mi amor por él seguía intacto, me sentía como una patética adolescente de hormonas alborotadas que era invadida por una estampida de furiosas mariposas arremetiendo contra mi estómago. Ilógico.

─ Pues yo sí quiero estar contigo. ─Escupió. Dio dos grandes zancadas y estaba delante de mí. Con su orgullo y su prepotencia, logrando conquistarme sin proponérselo.

Haciendo que mis ideas flaquearan y mi convicción desapareciera y se esfumara junto a todo mi plan de romper con las cadenas que me aprisionaban a él. Quizás no era consciente de todo su poder sobre mí, pero sabía hacer buen uso del talento que desconocía.

Y siendo claros... ¿Qué sentido tendría romper con él cuando Justin estaría a mi alrededor? Sería casi como tener un doble suyo atormentándome, recordándome lo caliente que era y lo mucho que yo quería que me incendiara.

─ ¿Realmente intentas romper conmigo, Ángel? ─ Sus labios rozaron mi cuello y sus dientes atraparon mi lóbulo, obligándome a morder mi labio inferior para no gemir en voz alta. ¿Quién demonios le daba tanto poder y porqué cara*jos lo usaba siempre contra mí? Era frustrante.

─ Ya lo he hecho. ─ Me encogí de hombros y me aparté de su agarre, intentando no ceder ante él, luchando inmensamente por no ser nuevamente objeto de su juego macabro. Estaba intentando quitarme mi cordura y estaba consiguiéndolo también.

─ ¿Se supone que juego a ver si logro tenerte de nuevo? ─Su carcajada resonó en el pequeño departamento y me dio una burlona mirada. ¿Podemos poner pausa al juego, lo beso, y continuamos? Gruñí ante mi propio absurdo pensamiento. ─ Bien, acepto el reto.

Mi ceño se frunció. ¿En qué maldito momento llegó a una estú*pida conclusión como aquella? ¿Y por qué estoy dispuesta a ponerlo a prueba?

─ ¿Qué te hace pensar que volvería contigo? ─Una de mis cejas se enarcó con notoria curiosidad.

─ Fuiste mía una vez ¿Por qué no lo serías dos?

Bien, él realmente tenía un punto, uno bastante sólido para ser realistas. Tragué en seco y me aparté un par de centímetros detrás suyo. ─ Porque soy inteligente... ─Me cortó interrumpiéndome.

─ Lo cual me asegura que tengo esto ganado. ¿Para qué perder tiempo?

Su arrogancia me llevaba a un extremo, él estaba volviéndome demente, me encerraba en un asqueroso laberinto del que no podía salir, me perseguía con sólidos argumentos y me convencía con rapidez de sus hipótesis, sus dichosas hipótesis, a quienes necesitaba ignorar.

Manteníamos quizás una conversación como hace meses no la teníamos, el humor había vuelto a él y si no lo conociera creería que su temor por perderme lo obligaba a tomarlo con humor y dejar que el orgullo y convicción actuaran por él.

Jason era infame, poseía un poder enorme sobre el resto, teniéndome en el primer puesto de su larga lista de corazones conquistados. Su carácter rebelde y despreocupado era el mayor factor atractivo.

─ No entiendo tu estú*pido punto. ¿Qué se supone que ganas jugando a ser adolescentes? ─ Mi ceja se elevó con un ligero toque de ironía.

─ Sigues siendo la misma niña incrédula e ingenua de siempre, Char. ─Él rió entre dientes manteniendo su mirada en cualquier punto de la habitación, menos en mí.

─ Eso no responde exactamente a lo que pregunté...

─ Simplemente lo encuentro entretenido. ¿Tú no? ─Se encogió de hombros restándole importancia al asunto y casi quise abofetearlo por ello.

Su intención era volver a intentarlo, jugar conmigo hasta demostrarme que no podíamos romper, que valía la pena volver a ser lo que éramos... ¿Y lo valía en realidad? Es decir, nuestra relación se había basado en el abuso.

Tan duro como eso sonaba, era cierto. Él abusaba de aquel poder innato que tenía sobre mí y yo abusaba de mi propia mente, impidiéndole reaccionar, impidiéndome a mí misma soltarme de las cadenas que él me ponía. Sus juegos oscuros necesitaban llegar a su fin... ¿Tenía la convicción de ponerle un límite a esto? Porque sinceramente me intrigaba participar en esta nueva ronda del nivel que creó.

─ Hace calor. ¿Esta mier*da no funciona? ─Sin aguardar a mi respuesta, él llevó sus manos al extremo de su camiseta, quitándosela por la cabeza y lanzándola al sofá sin preocupación alguna.

Sus bíceps totalmente trabajados, un abdomen con definido six pack, tatuajes adornando su bronceada piel y ¡Oh Cristo! ... el sudor aplicando una fina capa brillante. ¿Quién fue el imbé*cil que le dio un cuerpo de ensueño, rostro bonito y personalidad arrogante? Gruñí por lo bajo.

─ Puedes tomarme una foto, Ángel... siempre puedes tenerme en tu móvil para esas noches de soledad... ─Se burló, tirando de las comisuras de sus labios en una de sus infames sonrisas de un millón de dólares.

─ No estaba viéndote... ─Gruñí apartando mi mirada de él

─ Tranquila, belleza. Me quedó claro mientras babeabas por mí... ─Bromeó. El calor subió a mis mejillas tiñiéndolas de un patético rojo carmesí.

─ Eres un idio*ta... ─Bufé.

En un par de pasos él apareció delante de mí, tomando mi espalda baja en su mano y acercándome peligrosamente a su fisonomía escultural. Cogió mi mano y la llevó directamente a su six pack.. ─ No te preocupes, Ángel. Suelo tener ese efecto en la gente...

Tan arrogante como él mismo. Estú*pido Jason McCann y su talento seductor.




___________________________________

¡Ángeles! 

Espero puedan disculparme por la tardanza,

hacía calor y me daba flojera escribir e.e

¡Voten y comenten! 

¿Cómo creen que le irá a Jason en el reto? 

¿Y Justin? *O*




» Abusive ━Jason McCann. [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora