No'ones POV.
Una tenue luz dejaba ver las sombras en el lugar, un silencio sepulcral fue interrumpido abruptamente por las rejas abriéndose de par en par. Pisadas de entre tres o más personas alertaron a cada hombre dentro de su celda, los murmullos se hicieron presentes y en pocos segundos todo se volvió un caos.
Su sonrisa arrogante se hizo presente mientras le lanzaba una mirada burlona a cada tipo detrás de los barrotes. Él no estaba asustado, no se inmutaba, la presencia de criminales fornidos no lo intimidaba en lo absoluto, puede que allí dentro hubieran almas negras y corazones vacíos capaces de cometer delitos atroces... sin embargo ¿Quién aseguraba que él no era del mismo bando? ¿Quién decía que su mente no estaba contaminada de las mismas ideas homicidas? A fin de cuentas no era un santo y su expediente policial era la prueba.
''Es Jason McCann'' Susurros y bisbiseos hacían que su sonrisa se acrecentara aún más. Su ego estaba en las nubes y cada palabra de los presos lo sumía más y más en su espiral de egocentrismo.
—¿Puedo tener visitas, Shawn?— Jason enarcó una ceja acomodando la placa policial que el tipo tenía en su izquierda.
—¿Crees que alguien vendría a visitarte?— Una dura y seca carcajada escapó de los labios del fornido policía que en pocos segundos lo metió al calaboso y cerró con llave.
Jason solo tensó la mandíbula y le dio una arrogante sonrisa de lado. —Responde a lo que te pregunté. No estoy para esta mierda.—
—Consigue visitas y posiblemente puedas recibirlas.— Escupió finalmente con burla y agitando sus llaves desapareció del lugar cerrando todo con suma precaución.
Puede que estuviera tras barrotes de metal, que su novia... ex novia... bueno su chica ahora supiera más de lo que debería de su vida paralela, pero él continuaba en la misma posición de siempre: terco y firme en sus convicciones y decisiones. Estaba decidido a recuperarla, a tenerla consigo y hacer que enfrenten juntos cada maldito cargo, no era una pregunta ni estaba en tela de negocio, eso quería y eso iba a tener.
Charlotte era manipulable, era fácil de engañar y con un simple par de palabras que lo dejaran en posición de víctima conseguiría hacerla sentir culpable y regresar por cuenta propia.
Conocía cada rincón de su cuerpo, soñaba con cada recoveco de su piel, pensaba en sus labios y la forma en la que sus ojos siempre lo veían con amor y admiración... Ella era su tesoro y probablemente fuera mucho más de lo que merecía. Jason la creía suya, de su propiedad y no estaba dispuesto a dejarla ir, era su ángel no podía abandonarlo.
Su relación había iniciado como cualquier otra, el típico chico malo conquistando a la sensual chica a quien visualizaba solo en su cama... de pronto todo fue más que solo sexo, la quería para él, la quería consigo, a todas horas, en todo momento, jamás tenía suficiente de Charlotte. No supieron cuando se salió de control, cuando comenzaron a normalizar los celos enfermizos, los gritos, empujones, las llamadas a las tres de la madrugada para saber que hacía el otro... Y no, no solo era él, ella era del mismo modo con la única diferencia de que ante sus planteos Jason enfurecía e invertía roles omitiendo que era quien estaba en infracción.
—¿Qué haces aquí McCann?— Aquella voz fue increíblemente conocida para él, podría reconocerla en cualquier lugar, no estaba seguro del todo pero su instinto le decía que pasaría tiempo entretenido allí dentro. Giró su cuerpo 360º y sonrió burlón acercándose a aquel tipo para palmear su espalda amistosamente.
—¿Qué haces tú aquí cabrón? ¿Hasta aquí me sigues? —Cuestionó burlón.
—Cierra la boca, joder. Un paseo por el viejo hogar no le viene mal a nadie ¿Eh? —
—Vamos hermano, escúpelo. — La sonrisa de Calvin se ensanchó ligeramente —Siquiera comentaste que estabas aquí.— Bufó.
—¿Crees que podría salir de aquí solo para decirte que estoy encerrado?— Nuevamente Calvin se burló negando con su cabeza. —Encontraron el cuerpo de Chantelle. —Se encogió de hombros restándole importancia a la situación.
[...]
El contexto estaba siendo completamente tergiversado, los sentimientos de Charlotte estaban tan revueltos que le era imposible encontrarse frente a frente con una sensación concreta, un estado anímico... No sabía como se sentía, no sabía como reaccionar, no sabía como enfrentar la vida desde ese nuevo punto de vista.
¿Cómo enfrentarse al mundo luego de tantos golpes duros? No solo se había enterado de que su novio tenía un largo historial policial —que ella aún desconocía—, sino que también convivía con el constante cambio temperamental del gemelo al que consideraba sano e inocente. Su mente se debatía entre hipótesis múltiples, dudaba de todo y de todos, incluso de sus propias decisiones.
Jason estaba preso y ella podía decir que quería ir a verlo más que a nadie, quería abrazarlo y decirle que todo estaría bien, que estaría allí para apoyarlo: pero la realidad era abismalmente distinta y no podía ir por encima de sus principios. Él había cometido una serie de errores que debía pagar y su tarea no era facilitarle las cosas, su tarea era demostrarle que todo tiene consecuencias y que ya no sería la estúpida a quien manipula a su gusto y preferencia. Todo había acabado, era el final de un capítulo interminable pero al mismo tiempo era el inicio de algo nuevo. ¿Mejor o peor? No tenía idea, pero sabía que las cosas cambiarían.
—¿Piensas ir a verlo?— Su vista automáticamente subió al notar que no estaba sola en la habitación. Kortney estaba recargada contra la pared de cemento, su mirada no era simpática, ni tenía su típica sonrisa divertida.
—¿Por qué debería?— No quería sonar insensible, no quería que pensaran que era un simple capricho de ex novia resentida, pero no podía concebir la idea de dejar pasar todo lo sucedido.
—¿Estás preguntando eso malditamente en serio, Charlotte? ¡Porque te ama, maldición! ¡Te ama y tú estás abandonándolo por un estúpido berrinche! —Gritó. No mentiría, su reacción no la había sorprendido en lo absoluto, Kourt no era fanática de Jason y tampoco aprobaba la relación, pero aún así era objetiva, trabajaba con McCann desde hace años y era consciente de lo mucho que habían vivido juntos.
—Él no pensó en mí cuando tuvo que mentirme...— Susurró.
—¡DEJA DE SER UNA NIÑA, CHARLOTTE! ¡Esto es la vida real, no una maldita telenovela de Cris Morena! No jugamos. Es Jason McCann ¿Tienes idea de cuántas personas quieren su culo? Está en prisión, con quinientos tipos más que quieren verlo en un cajón, podría ser la última vez que lo veas y andas jugando a la ex novia histérica. Allá tú y tus estúpidos caprichos.— Sin decir más golpeó una lámpara y desapareció de la casa.
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¡Ángeles, bonitos!
Mil disculpas por la tardanza, ando suuuuuper ocupada, de verdad muy ocupada.
Es el último año, hay mucho que organizar, está el viaje, tratamos de juntarnos siempre con amigos, es cuestión de disfrutar el último año y termino casi sin tiempo. Pero en fin... Acá tienen el capítulo ♥
Comenten y voten muuucho ♥
Ann.
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» Abusive ━Jason McCann. [FINALIZADA]
FanfictionMe advirtieron que no jugara con fuego porque podía quemarme. Y así terminé. Incendiándome dolorosamente en el infierno personal que él había creado para mí. ''Me sentía culpable. Sentía que era quien estaba fallando. Buscando mi...