» Abusive ━Jason McCann. [FINALIZADA]

13: "Superior."

Charlotte's POV (punto de vista)

Lejos de todo pronóstico, esperado por mí, las peleas se intensificaron y la única razón por la que no pasó a mayores fue porque Justin, como siempre, dio su brazo a torcer y decidió irse hasta que Jason abandonara el departamento.

En el segundo que el tercer portazo sonó, supe que Justin finalmente había dado fin a la pequeña batalla entre ambos. Sin embargo me había dejado a mí con una nueva. ¿Acaso confiaba en el carácter y temperamento intenso de Jason? No tenía sentido alguno, así que mantuve mi mente en blanco bloqueando cada pensamiento indebido, cada temor y cada miedo. Él era astuto y en cuanto olfateaba algo de susto lanzaba toda su artillería pesada.

─ ¿Qué hacías con Justin en tu departamento? ¿No te alcanzó con besarlo, también necesitabas tirártelo? ─Escupió con aquel veneno y aquella brusquedad usual en él.

Era casi increíble pensar que en algún momento del pasado él había sido un hombre dulce y gentil, alguien detallista que intentaba conquistarme de la manera más impensada, innovaba constantemente y jamás dejaba de tener un detalle bonito, me sorprendía constantemente. Poco a poco sus gestos cálidos se hicieron esporádicos, casi no volvía a casa y finalmente se extinguieron.

¿Quién podría decir que él se convertiría en una máquina? Su combustible era el odio, la sangre, la muerte... y su función principal era herir. Todos decían que los polos opuestos se atraen y siendo sincera jamás confié en las frases célebres y armadas, pero ahora me daba cuenta de porqué se hacían populares. Era un sentimiento en común de todos los corazones rotos y las almas en llamas.

─Deja de hablarme de ese modo, Jason no soy como tú ¿Sabes? No me intereso en conocer habilidades sexuales de una persona. ─Exclamé con molestia.

─¿Qué cara*jos estas tratando de decirme?

─Eres inteligente, saca tus propias conclusiones. ─Una cucharada de su propio y amargo veneno era suficiente.

─No seas ridícula Charlotte, siempre intentando creer que puedes tener algo con el maricón. Somos gemelos, soy el hombre, él es el inútil maricón. Pierdes tu tiempo creyendo que puede hacerlo mejor que yo.

Tras su risa amarga yo solo pude negar con mi cabeza. ─Estás alejando de ti a toda persona que realmente vale la pena.

─En mi funeral no quiero hipócritas, cuanto más alejo inútiles mejor me siento. Las reglas del juego son sencillas Charlotte, sobrevive el más apto. ─Se encogió de hombros restándole importancia y se tiró al sofá.

─En tú juego sobrevive el más apto y... ¿Qué te hace creer que no serás bocado para alguien superior?

─Soy superior a todos, ellos son mi almuerzo, no al revés.

Quizás su seguridad en sí mismo era lo que le ocasionaba el éxito completo, el estú*pido pensamiento de que su fuerza era innegable y que todo mundo tenía miedo a él, estaba tan seguro de sus palabras que era difícil no creerle, supongo que era el motivo central de que nadie quisiera enfrentarse, confiaban en su egocentrismo, confiaban en sus seguras afirmaciones... Confiaban en él.

─¿Qué hay de mí? ─Susurré casi sin pensarlo. Era una pregunta que me atormentaba cada segundo del día... ¿Qué pensaba acerca de mí? ¿Era su presa también, su juego? ¿Un simple peón más en su tablero? ¿Qué era yo para Jason McCann?

Justin's POV (punto de vista)

Jason tenía una arbitraria y autoritaria manera de ver a la vida, la gente en su mente eran simples fichas, los desafíos eran niveles que superar, todo parecía ser un juego para él... Y él creía ser quien dominaba a la multitud. Y aunque en parte era cierto, se perdía de los detalles que traía la felicidad.

¿Tenía algún valor para él la palabra "felicidad"? Todos veíamos al tipo rudo, al cruel y vil ser humano aparentando frialdad y acritud con todo habitante, sin embargo la única que alguna vez vio algo bueno en él fue Charlotte. Al resto solo nos quedaba confiar en que dentro de su pecho había un corazón latiendo, un mínimo sentimiento que lo demostrara humano y real.

─Justin... ¿Dónde está Jay? ─Musitó Jazzy frotando sus ojos con la mayor inocencia existencial. Su rostro reflejaba el sueño del que había despertado.

─En casa de Charlotte, Ángel. ─Mentí. Le dediqué una cálida sonrisa y tomé su pequeño cuerpo entre mis brazos, sentándola sobre mis piernas y acariciando su largo cabello rubio.

─¿Acaso ya no me quiere? ¿Por qué no viene a verme, Justy? ─Sus ojos se inundaron de lágrimas y pude ver reflejado el dolor que le causaba la ausencia de su hermano mayor.

─Está enfermo, Ángel, vendrá en cuanto mejore, lo prometo. ─Ante la simple mención de una futura visita sus ojos se iluminaron completamente y esbozó una radiante sonrisa, su característica sonrisa.

─Lo esperaré. Tendré te y galletas... y... y tomaremos el té. ─Sonrió eufórica.