» Abusive ━Jason McCann. [FINALIZADA]

12: "Más del resto."

Charlotte's POV (punto de vista)

Esto era quizás mucho más humillante que ser puesto en evidencia delante de cámaras. Él hablaba con su innata naturalidad, como si se tratara de lo más simple y absurdo en el mundo. Y por algún motivo, hoy, no estaba en mis planes dejarlo así.

─ No te preocupes, Char. Selena mantiene vivo lo nuestro. ─El rió sacando una caja de cigarros y llevando a sus labios el primero.

─Jason, ¿Dónde demonios olvidaste tu cerebro? ─Reclamé sumida en la histeria, él no podía estar hablando malditamente en serio.

─¿¡QUÉ DEMONIOS ACABAS DE DECIRME?! ─Su cuerpo se tornó completamente rígido y él se puso de pie avanzando hacia mí con el ceño fruncido.

Aquellos lunares que adornaban su rostro parecían multiplicarse, sus hermosas pestañas daban a sus ojos miel un toque de inocencia que él no tenía. Su cabello cobrizo estaba peinado en un hopo y su usual ropa era unos tres talles mayor.

Quizás era inútil analizarlo y verlo con la inocencia de un corazón enamorado, pero de ese modo lograba tener en mi mente el recuerdo de la persona a la de verdad había amado. Desde su liderazgo en The Murderers él no había vuelto a ser el mismo, su ira se transformaba en insultos y golpes ocasionales, sus salidas eran a casa de Selena y sus amistades se habían vuelto prácticamente mías.

Sin notarlo me había sumido en un mar de pensamientos sin fin, estaba ahogándome en mis recuerdos memorables y otros no tanto. Fue cuando él tomó mis brazos con fuerzas y me obligó a retroceder, finalizando con el seco y sordo golpe de mi espalda contra el muro de arenisca. Jadeé sintiendo como el dolor se esparcía a cada fibra de mi ser, inundando cada ínfimo recoveco y causándome oleadas de escozor intenso.

─¿Vas a llorar, Charlotte? ─Él lanzó una carcajada amarga y liberó mi cuerpo con brusquedad, haciéndome tambalear.

─Supongo que mamá tenía razón acerca de ti...─Su confundida e intrigada mirada se posó sobre mí y reí con amargura. ─ Sabes arruinar lo poco que tienes, Jason.

─¿Y qué se supone que he arruinado?

─Tu vida, tus amistades y sobre todo tu relación.

Su ceño se frunció ligeramente y supe que había dado en el blanco. Tal vez las consecuencias serían mucho peores que los beneficios, pero si podía sacar de él algo positivo el trabajo estaba hecho a la perfección.

─Tú arruinaste la relación, tú arruinaste mi vida y mis amistades, Charlotte. ─Escupió entre dientes.

─¡No he hecho más que apoyarte en toda la mier*da que haces!

─¡Jamás pedí tu jodido apoyo!

─¡Es lo que cualquier novia normal, haría Jason.. por Dios!

─No quiero una jodida novia normal, si quisiera más del resto hubiera ido por Selena ¿Comprendes eso o es demasiado para ti Charlotte?

Sus palabras me habían dejado completamente desorientada. ¿Era quizás un halago? ¿O era el recuerdo de que jamás sería suficientemente buena como el resto? Su vil y cruel personalidad combinadas con cálidas palabras no daban un resultado favorable, no sabía si creer en él era factible o si este era solo otro de sus juegos macabros intentando acabar con mi cordura.

A esta altura del juego ya no sabía que regla era válida, quien ganaba y quien perdía, estaba estancada en el mismo punto desde hace semanas. Y al parecer no saldría de allí e un buen tiempo.

─¿Qué quieres decir? ─Susurré con impaciencia. Su metafórica manera de explicar las cosas solo lo enredaba más.

Él sonrió de lado. Una de aquellas sonrisas de un millón de dólares, las de modelo publicitario de perfume caro. ─Que estoy en lo cierto, es demasiado para ti y hasta que lo comprendas no volveremos a hablar de ello.

Su risa resonó en el lugar, iluminándolo por completo al notar que era genuina y verdadera. Él tenía la risa más hermosa, más cálida y sensible, incongruente con su personalidad agresiva y violenta. ─Deja de subestimarme. ─Gruñí.

─No lo hago, Ángel. Demuéstrame lo inteligente que eres y saca tus propias conclu...

La puerta del departamento se abrió en un estruendoso sonido que nos hizo girar a ambos. A mi por el temor que me ocasionaba saber lo que vendría y a Jason por la curiosidad de saber a quién acogía en mi departamento, supongo.

─Jason...─Susurré poniéndome de pie antes de que él tuviera posibilidad de digerir y procesar lo que estaba sucediendo.

─¿Acaso viniste a visitarla para ver si habías logrado romperla? ─Justin escupió con ira, sus palabras bañadas de veneno. Cerró la puerta con la misma ira y brusquedad que al irse y avanzó con severos y firmes pasos hacia nosotros.

Drew era el hombre más dulce, cálido y apacible que pisara la tierra, su temperamento era sumiso y no existía enfado o agresividad alguna en él. Sin embargo, desde su confesión hasta el conocimiento de la verdadera personalidad de su hermano, él me había demostrado que realmente; como quien dice; jamás terminamos de conocer a una persona.

Sus emociones estaban revueltas, su ceño fruncido y era la viva imagen de Jason. El mismo modo de tensar la mandíbula, los gestos eran similares, lo único que lograba diferenciarlos era la opacidad de los ojos mieles de Jason y el brillo increíble de los de Justin.

Y aunque la sorpresa en mi novio, ex novio, lo que sea... fue evidente, se recuperó instantáneamente y se puso de pie. Siempre había dicho que me sorprendía la fortaleza y convicción de Jason, aún teniendo una herida de bala en su hombro era capaz de enfrentarse con autoridad y altanería a cualquiera.

─¿El maricón de la familia ha sacado las uñas? Dime Gatito ¿Estás intentando hacerte hombre por MI novia? ─Vaciló en voz alta con ira, sequedad e ironía evidente. Era casi una guerra no declarada, estaban dispuestos a todo por demostrar que el otro era peor.

─Que tengas un maldito arma no quiere decir que seas hombre, después de todo basta solo con ver a Charlotte para demostrar lo poco que mereces haber nacido con pelo*tas.

Mis ojos se abrieron sin mesura alguna, no podía creer lo que Justin acababa de decirle. ¿Eso realmente había salido de él? ─ Ya basta...─Jason me interrumpió.

─Una herida de bala no me impedirá recordarte que siempre serás la niña que mamá jamás tuvo.

─¿Qué te hace pensar que un golpe demostraría tu estú*pido punto?

─Si pongo una mano encima de ti no me detendré hasta que te ahogues en tu propia sangre. No soy boxeador, soy asesino.

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Capítulo de regalo amores *-* 

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