» Abusive ━Jason McCann. [FINALIZADA]

25: "¿Aquí termina todo?"

ʀᴇᴄᴛᴀ ғɪɴᴀʟ { Ⅰ /Ⅱ}

No'ones POV

Durante el camino hacia la prisión estatal, en la que Jason se encontraba, su mente no dejó de hudirla en un mar de recuerdos. Jason nunca había sido un hombre sincero, tampoco fue dulce, ni mucho menos caballero o atento, eso no fue lo que la enamoró de él sino todo lo contrario. Fue estúpido creer que viviría un cuento de hadas a su lado, la vida de McCann era una tormenta constante y ella no tenía nada que pudiera protegerla de la tempestad.

Quizás se había transformado en la típica protagonista de novela norteamericana, tú sabes: la ilusa que cree que podrá derretir el corazón del delincuente con su simpleza y bondad. Patrañas de marketing. Aún no sabía si él realmente tenía corazón.

Jason era el narcisimo personificado, únicamente sentía admiración, cariño y respeto por si mismo, el resto del mundo podía irse por la borda y él no se inmutaría en lo más mínimo. Al menos eso le había hecho creer a Charlotte durante todo este tiempo.

━Por favor, deposite aquí todo lo que traiga: dinero, llaves, celular, las hebillas de su cabello...━La oficial hablaba con monotonía y rapidez mientras Charlotte intentaba respirar.

Jamás había estado en una situación semejante, se sentía intimidada, aún más prisionera que Jason. Algo en su interior se rompió desde el día en que su novio entró aquí. ━Señorita. No entrará si no hace lo que le pido━ La oficial gruñó impaciente.

Obedientemente depositó cada cosa en la caja plástica que fue cerrada cuando finalizó. La hicieron entrar a un cuarto y pasar los 5 minutos más humillantes de su vida. No, no era invento, allí te revisaban hasta el último cabello.

Finalmente el periodo de humillación terminó y la llevaron a la zona de visitas. Era un cuarto pequeño, iluminado y con paredes oscuras. Tenía la certeza de que los cristales polarizados tenían detrás a un escuadrón de policías dispuestos a intervenir si algo se salía de control. Eso la motivó aún más. Había tomado una decisión y no estaba dispuesta a cambiarlo.

El sonido de la puerta abriéndose la sobresaltó. Su cuerpo se volvió incluso más tenso de lo que estaba, mordisqueaba su labio inferior con nerviosismo y se frotaba las manos con ansiedad. Nunca había sido buena para tomar decisiones que iban en contra de lo que Jason quisiera, ahora tenía la capacidad de hacerlo y no iba a desaprovechar la oportunidad.

━Ángel...━

Allí estaba él. Con su mirada intensa y su sonrisa de un millón de dólares. Aún esposado y uniformado con un overol naranja se veía como modelo publicitario. Se sintió incapaz de decir algo, lo vio avanzar junto al policía hasta ubicarse en la silla que se encontraba en frente.

━Estaré en la puerta si necesita algo━ Era su forma de decirle que gritara si algo salía mal. Al parecer Jason tenía una reputación allí dentro y la mayoría de los policías lo detestaban, lo supo desde que todos voltearon a verla confundidos cuando pronunció su nombre en la entrada.

Por un par de segundos él se dedicó a admirarla, a repasar con la mirada cada una de sus facciones, se tomó su tiempo para estudiar cada detalle de su rostro. No era estúpido, presentía que algo no iba a salir como lo hubiera deseado pero en las condiciones en las que estaba le era imposible hacer algo al respecto.

━Sabía que no ibas a abandonarme, Ángel...━ Fingir seguridad era su mayor virtud, le dedicó una sonrisa de lado y rió sin humor.

━¿Qué te hace pensar que seguiré aquí después de todo? ━Charlotte había tomado fuerzas de donde no había, necesitaba quitarse de encima la mochila que había cargado durante años. Era hora de ser feliz y con Jason no iba a conseguirlo.