Charlotte's POV (punto de vista)
─No puedo creer que lo hicieras, chica eres mi ídolo. ─Kourtney lanzó una serie de carcajadas y yo solo hice una mueca suave. ─¿Qué dijo él cuando te negaste a volver?
─Pues... lo único que te diré al respecto es que necesito al maldito centro comercial a buscar nueva decoración para mi casa. ─Me encogí de hombros.
─¡Oh por dios! ¿Rompió todo? ─Ella nuevamente rio y acomodó su vestido, pues tras tanto movimiento se había levantado ligeramente.
Si bien él no había logrado convencerme de volver exactamente a su casa, sí me había obligado a asistir a la fiesta de los Winter esa misma noche. La misma había sido organizada por el grupo familiar dedicado al narcotráfico y exportación de drogas, si bien no tenían tanto poder como The murderers, eran bastante intimidantes al respecto.
Todo era lujoso la mansión en la que se desarrollaba el evento estaba decorada con objetos de plata y oro, los candelabros estaban hechos de un fino cristal delicado, cortinas extensas color dorado hacían que todo resaltara inclusive más. Solo dos colores dominaban el lugar: Oro y plata. Cientos de mozos y mozas paseaban por el salón vestidos de la manera más elegante y formal, ofreciendo copas de vino, champagne y algún que otro aperitivo carísimo.
Jason mantenía su espalda pegada a una columna, una de sus piernas flexionada contra la misma y ambas manos en sus bolsillos. Su mandíbula se tensaba cada vez que hablaba y su risa ronca llegaba a mis oídos para cautivarme.
Quizás era absurdo creer que algún día pudiéramos mantener una relación normal, como cualquier pareja de nuestra edad. Su fachada de chico duro no era simplemente externa, él era realmente el típico problema andante, su vida estaba rodeada de gente dedicada a la delincuencia, que sin notarlo lo habían infiltrado en su mundo.
Sus ojos se enfocaron en mí y mis mejillas se tiñeron automáticamente de un color escarlata intenso, había sido atrapada mirándolo con detenimiento y detallismo. Una sonrisa torcida tiró de los extremos de sus comisuras mientras exhalaba el humo del cigarro que fumaba.
¿Cómo demonios podía verse tan sensual cuando ponía esa mier*da en sus labios y entrecerraba sus ojos para liberar perfectos anillos de humo? Ugh, debería ser ilegal.
─Sabes que puedes tomarme una fotografía y durará más tiempo ¿Cierto? ─Susurró contra mi oído. Sus labios plantaron pequeños besos húmedos en mi cuello y uno final tras mi oreja... lo juro, tuve que contener la respiración para evitar jadear ante ello.
─No estaba viéndote...─Gruñí.
─Oh, lo siento, nena. ¿Casualmente observabas la columna? Debe ser malditamente entretenido, déjame intentarlo... ─Murmuró girando su cuerpo para esbozar una mueca mientras sus ojos se fijaban en aquello.
No pude evitar reír ante tal estupidez. Jason tenía un buen sentido del humor que se veía opacado y arruinado por su falta de paciencia y su estú*pido temperamento agresivo por naturaleza. Golpeé su hombro suavemente, recibiendo de su parte una risa ronca y profunda... Su pecho vibraba ante aquello y Dios, me sentía en la novena nube.
─Ven acá Ángel, no muerdo. Aunque si me lo pides puedo hacerlo... ─Alzó una ceja enarcándola sugestivo. Volví a reír sin contestar a su estupidez y él llevó sus manos a mi cintura.
─Idiota... ─Murmuré rodando mis ojos.
Su cuerpo se pegó al mío aprovechando otra de las columnas ubicadas tras de mí. Su nariz recorrió mi cuello, presionando suavemente sus labios contra la zona y plantando húmedos besos con los labios entre abiertos. Oh Dios, párenlo por favor...
Casi por inercia mis ojos se cerraron y un jadeo suave escapó de mis labios, haciéndome ruborizar y consiguiendo de él una sonrisa satisfecha. Pero eso claramente no se detuvo allí.
Se acercó incluso más, si eso era malditamente posible, y presionó su erección contra mi abdomen. Consiguiendo otro ahogado gemido en respuesta.
─J-Jason... ¿Q-Qué haces? ─Mi voz sonaba temblorosa, mientras él se veía seguro y confiado de sus acciones. ¿Cómo era humanamente posible tener su convicción?
─¿Quieres que pare, Ángel? ─No, Dios, no pares jamás. Él susurró contra mi oído, atrapó el lóbulo de mi oreja con sus dientes y mis ojos nuevamente se cerraron. Trazó un camino de besos desde mi mandíbula hasta mi clavícula y supe que necesitaba detenerlo ahora.
─Jay, estamos en público... ─Musité. La temperatura había aumentado notablemente, la suya era casi febril, mientras yo me encontraba en llamas, ruborizada y suplicando internamente por más.
─Mier*da. ─Gruñó observando a su periferia. Era casi un milagro que nadie nos hubiera visto.
Aquí todo mundo estaba casi fo*llando con su pareja en público, sin embargo no queríamos sumarnos a la larga lista de pervertidos... Yo no quería hacerlo. Mis ojos vagaron por el enorme salón de recepción hasta encontrarme con una desconocida Kourtney. Su cabello rubio cubría su rostro ligeramente, mientras su mirada se enfocaba en el suelo. Isac estaba parado a su lado, su ceño se fruncía con evidente molestia y a simple vista estaba en posición de asegurar que habían peleado.
─¿Debería ir a verla? ─Musité jugando con uno de los botones que tenía la camisa de Jason. Su mirada viajó hasta la escena que yo vigilaba e hizo una mueca.
─No. Quédate conmigo... ─Me dedicó una suave sonrisa aniñada y casi me derrito como helado al sol. ¿De dónde había sacado aquellos encantos ocultos?
─¿Estás tratando de manipularme? ─Enarqué una ceja divertida y su pecho volvió a vibrar ante la ronca risa que liberó. Cogió un cigarro de su bolsillo y lo encendió con rapidez.
─¿Quieres que te manipule, Ángel? ─Dio una calada a su cigarro y en vez de liberar el humo en anillos perfectos como solía hacerlo, acercó sus labios a los míos y presionó suavemente mi cintura, de tal modo que al entreabrir mis labios él soltó todo el humo en mí... Tan sensual como lo imaginas.
─¡Todos los presentes dirigirse al comedor! ─Murmuró una voz al micrófono. Jason lanzó una cadena de maldiciones y casi lo reprendí por ello.
─Esto no queda aquí, belleza. ─Bromeó.
─McCann. ¿Quién es esta hermosa belleza? ─Un tipo de no más de cuarenta años preguntó. Su voz era sombría, dura y seca. Sus ojos me escaneaban desde cada punto de vista posible.
─Una pu*ta. ─Murmuró Jason encogiéndose de hombros, su voz cálida había sido sustituida por un tono gélido y duro. Sus manos estaban en sus bolsillos nuevamente y sus ojos siquiera me veían.
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¡Ángeles!
Aquí estoy de nuevo e.e No me tardé tanto en subir(?
EEEEEEEEEEn fin.. aquí está su capítulo, espero les guste
¡Voten y comenten para el próximo!
xoxo.Annie.
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» Abusive ━Jason McCann. [FINALIZADA]
FanficMe advirtieron que no jugara con fuego porque podía quemarme. Y así terminé. Incendiándome dolorosamente en el infierno personal que él había creado para mí. ''Me sentía culpable. Sentía que era quien estaba fallando. Buscando mi...