Capítulo 10: Infantil.

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Había terminado de pintar la mitad de mi pared hace sólo unos momentos. Suspire, todavía faltaba la otra mitad.

   No sabía porque una de mis condiciones para bajar la pintura de la estantería a Natalia había sido ayudarla. Supongo que porque la verdad no tengo nada mejor que hacer, no lo había pensado, solo puse condiciones sin pensar.

   En fin. Ella había aceptado y yo no me echaría atrás, además estaba pasando tiempo a su lado de alguna manera.

   Me di vuelta, vi a Natalia apoyada en la pared. No se movía.

   No me sorprendería si estuviera muerta, tanto olor a pintura hace mal según mamá, pensé.

   Con cuidado me acerqué hasta ella.

Seguro se durmió, contestó esa voz en mi cabeza.

   Me puse de cuclillas para verla mejor. Su cabello le tapaba la cara asique no podía ver su rostro.

   Estaba entre en sacarla de la habitación, ya que con el olor de pintura le haría bastante mal si la dejaba durmiendo acá o llevarla a dormir a otro lado.

   Que más da.

   La sostuve al igual que cuando la lleve al baño, como hacen las parejas recién casadas. Aunque esto es completamente distinto.

   Empezando porqué no éramos ni amigos y ella estaba dormida.

   Cruel realidad.

   Me agache un poco para abrir la puerta y cuando lo logré la cerré con mi pie. No pesaba tanto a decir verdad. La llevó hasta mi habitación, y por suerte no me cruzó a nadie por el camino, sino no se lo que podría pasar. Hago el mismo procedimiento con mi puerta y la recuesto suavemente en la cama.

   Rodeó la cama y me tiró a su lado. Agarró el control de la televisión y lo enciendo. Busco algo bueno en la televisión hasta que lo encuentro.

   El Lorax, mi película favorita en toda mi vida. Y por suerte recién empieza, me acomode mejor en la cama y con mi atención en la película, no le preste atención a nadie y a nada más, hasta un buen tiempo más tarde.

Nat's P.O.V.

Estaba acostada en una cama, la cual no recuerdo a verme acostado. Olía a perfume de hombre, y la televisión parecía estar encendida. No quería abrir mis ojos, primero quería saber en donde carajos estaba.

   Repasemos, lo último que recuerdo es de estar en mi habitación pintando. Bueno, eso no ayuda en nada.

   Abrí mis ojos lentamente y lo que encuentro es una habitación claramente de un hombre. Había un metegol, en una de las esquinas había un estante lleno de películas, no veía nada más.

   Era la habiatacion de Nathan, al principio no lo recordaba porque habia estado solo una vez en aquellas cuatro paredes, pero ahora lo hacía.

   Me encamine hacia las fotos que había debajo del televisor en una pequeña repisa.

   En la primera una familia, un niño con un delantal a cuadritos de unos 4 años más o menos, los padres sosteniendo un diploma, todos sonrientes, eran los padres de Nathan y él.

   La segunda es el solo, es Nathan, un poco más grande, esta en la playa sonriente, con unos 8 años.

   Me saltó algunas fotos y me detengo en una que me llamó bastante la atención.

   En la fotografía me encontraba yo con Nathan. En una casa que no logró reconocer, una foto que no recuerdo habermela tomado, teníamos como unos 10 años, lo que en verdad me sorprende es que ambos estábamos sonrientes pero no era una sonrisa falsa, era una sonrisa verdadera, la de ambos, uno de mis brazos pasaba por sus hombros y él me tenía por la cintura. Tomé la foto en mis manos.

   Quizás no lo recordaba debido a...

   Antes de que mi cerebro terminase la frase, la puerta se abrió y tras ella apareció Nathan, en sus brazos un bolt con pochoclos y diferentes chocolates y bolsas con papas, palitos y demás.

   No se quien estaba más confundido, yo viendo a Nathan con todas esas porquerías o Nathan viéndome con nuestra foto.

   ―Es linda ―dije, mostrándole la foto, y volviendo mi vista a ella.

   ―Lo es ―coincidió, acercándose.

   ―¿Qué haces con toda esa comida? ―pregunté, mirando todo lo que había entre sus brazos.

   ―Yo... es que... eh ―trató de explicarse mirando sus brazos con comida.

   Trató de pasar una mano por su cabello pero se le cayeron varias bolsas.

   Reí y me acerqué a ayudarlo no sin antes dejar la fotografía en su lugar.

   ―Pensé que sabias hablar ―comenté, y acuchillada comencé a recoger las bolsas y tirarlas a la cama.

   ―¿Quieres ver? ―preguntó, miré la pantalla y estaban pasando El Lorax.

   ¿Tan infantil era para ver esa película en dónde osos y peces cantan y bailan más el chisito ese naranja con bigote y casi me olvidó del hombre por estúpido corto todos los árboles de Truffula lo cual causó que vivan en una cuidad de plástico?

   Sí, se mucho sobre la película.

   ―¿En serio? ―pregunté.

   Asintió como niño pequeño.

   Que más da. Me acosté a su lado y lo miré, estaba tan atentó a la película, que seguro ni notó que lo estaba mirando y sus ojos brillaban como si estuviera enamorado.

   ¿Tanto le podía gustar?

   Estaba que me dormía, el sueño volvía a mi y todo por esa estúpida película. Estábamos al final y había soportado de todo, Nathan riendo por la película, Nathan llorando por la película y hasta Nathan cantando con la película. Hasta parecia una mujer. Lo único que me mantuvo en esta habitación fue las porquerías que Nathan trajo.

   Estuve apuntó de volver a dormirme pero alguien se apiado de mi existencia y por suerte terminó.

   Nathan lanzó un suspiro soñador mientras yo pasaba mi mano por la cara para despertarme.

   ―¿No es la mejor película que viste en la vida? ―preguntó, en serio, parecía un niño que recién había recibido el mejor juguete.

   ―He visto mejores.

   ―Claro que no, tienes malos gustos. No hay mejor película que El Lorax ―contestó con determinación.

   ―Lo que digas.

   No pensaba discutir por una estúpida película.

   Me levanté de la cama y me encamine hacia la puerta.

   ―¿Adónde vas? ―preguntó.

   ―No tengo porque darte explicaciones pero es obvio.

〰◼〰

¿Por qué piensan que Natalia no recuerda algunas cosas? En capitulos anteriores tambien menciona que no recuerda varias cosas...

¿Alguien ha visto El Lorax?

[EDITADO]

Miss.Muaz.

Enemigo a la vista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora