Daddy {Rubelangel}

viii.

Los días pasaron, las sesiones fotográficas continuaron. Mangel comenzaba a perder la esperanza sobre que una propuesta de trabajo llegará. Dejó de esperar y como las mejores cosas llegan de la nada; esa llamada por fin llegó.

-- ¡Buenos días!, disculpe es el señor Miguel Angel Rogel.

-- Sí, pero prefiero Mangel, gracias. Y... ¿quien es usted?

-- Thomas Rundúa... pues por varios meses nos envió sus fotografías de un arte... em... un poco inusual pero que a nuestros juezes les gusto, es una idea nueva, apreciar de ese modo el cuerpo humano es fantástico. Por eso aceptamos y le pedimos que mañana a las 12:00 am arribe a nuestra locación aquí lo esperamos...

Mangel no podía aguantarse las ganas de gritar de emoción; realmente estaba sucediendo, ¿está sucediendo?- se preguntó, y prosiguió pellizcando su brazo para corroborar que no fuese un sueño más. -- Sí, ahí estaré... necesito llevar al modelo.

-- De preferencia sí.

-- ¡Muchas gracias!

Colgó el teléfono para subir corriendo por las escaleras, dirigiéndose al habitación de Rubén.

El permanecía dormido, con los ojos hinchados de tanto llorar, lleno de moretones y mucho, muy delgado. Un tanto "anorexico".

-- ¡RUBÉN! amor de mi vida, lo logramos. - dijo mientras lo levantaba en el aire, era muy liviano para su estatura.

-- ¿Qué?, ¿qué logramos?

-- El trabajo, les encantó y nos quieren ver mañana.

-- Muchas felicidades, me alegro por ti. - ese tono de amargura en su voz era muy notable.

-- ¿Pero.. por qué no te alegras?

-- Lo estoy, es solo que no he tenido un buen dia... semana... - vida, dijo ente dientes.

-- Creí que te alegraría por daddy, mañana podrás vestirte con lo que quieras.

Supongo que debo de pensar positivo, igual es un buen día y me la paso bien; probablemente Mangel ya no me haga daño...

Al día siguiente.

Mangel se puso un traje pero Rubén iba un tanto más informal: jeans, playera negra, chaqueta negra de piel y unos Vans negros, a decir verdad parecía más que se dirigía a un funeral; pero no, es solo que su vida no era lo que una persona común definiría como "feliz" y tampoco estaba dispuesto a fingir que lo era.

Varias horas transcurrieron, muy aburridas por cierto. Entre papeleos, firmas, promesas, cumplidos y varios apretones de mano, sucedió algo que Mangel no esperaba y a opinión de Rubén su "papi" se negaría a esa propuesta.

-Ser fotografíado por otra persona-

El problema comenzaba desde que lo vería otra persona, lo tocaría otra persona y debía posar desnudo y en forma provocativa a alguien que no era Mangel...