Daddy {Rubelangel}

xx.

Varios meses habían pasado desde su primer vídeo, en ninguno mostraba su rostro, a petición de Mangel quien le prohibía hacerlo.

200k

Después de varios vídeos, llegó a los docientos mil suscriptores esta vez hizo un especial, y después de rogarle mucho a Mangel lo dejó mostrar su rostro. Poco a poco subía su fama, en varios vídeos aparecieron juntos donde demostraban lo que había entre los dos, casi besos, caricias, miradas. La gente no es estúpida y sospechaban algo, pero solo en eso se quedaba... especulaciones.
Así con el paso del tiempo la sifra de suscriptores aumentaba; el especial de dos millones fue un tanto mas especial porque Mangel le hizo un "regalo" por haber llegado tan lejos, sin imaginarse lo que sería del futuro.

- Rubén es que joder, no me la creo que hayas llegado a dos millones- decía mientras se limpiaba el pastel de la cara.

- Lo sé, es increíble que tanta gente nos vea...

- Y... te tengo un regalo.

- ¡Sí! - añadió mientras levantaba las manos y diciendo aquella palabra con voz infantil.

Sacó una bolsa negra, la cual contenía:
Faldas.
Colas.
Moños.
Calcetas largas.

Todo eso aseguraba una buena noche y un gran regalo.
Después de colocarse todo por su cuerpo, dejó acostado a Mangel en la cama mientras el balanceaba la colita que le colgaba por detrás, movía su cadera de lado a lado mientras se acercaba a él para besar sus labios e ir bajando por todo su cuerpo y llegar a su pene erecto, lamiéndo la punta e introduciendolo en su boca dándole placer al ojinegro, placer que provocaba que sus cuerdas vocales soltaran gemidos.

Gemidos, noches de sexo que ocultaban tras las cuatro paredes de su casa, cosas que las personas detrás de la pantalla no veían ni sabían.
Para su sorpresa apareció algo llamado "Rubelangel", supuesto shipp entre ellos dos, el cual negaban rotundamente siendo que sabían la verdad y que todas sus suposiciones eran reales, no querían fingir pero... caigamos en la realidad, dentro de YouTube no se les aceptaria por parte de la comunidad y por eso lo callaban, aunque a veces su forma de disimular no era del todo creíble.

Daddy sigue allí a pesar de todo.