"Best Friends"

"C8: Halloween"

Mis sentimiento hacía Leo, se había calmado y ahora mi mente estaba muy ocupada pensado en Tobby. Para ser realista, el es un gran chico. Durante estos días hemos estado hablando, y siendo buenos amigos para mi sorpresa. Rebecca me había dejado en paz al igual que Megan y su séquito. Esta en paz, por primera vez en todos mis años en la escuela.

Hoy era la fiesta de Halloween, mamá y yo, fuimos a una tienda de disfraces y conseguimos uno de una animadora. Tobby, decidió ir vestido de jugador lo que el ya era, cómo la fiesta es en su casa, Leo insistió en llevarme, aunque Rebecca no estaba de acuerdo, el solo repetía que no le importaba su opinión.

-¿Es tu novia no? - dije, estaba delante del espejo con mi disfraz puesto mientras hablaba con Leo por teléfono.
-Si, pero tu eres más importante - dijo el, escuché cómo cerraba una puerta.
-¿Que haces? - dije y me senté en me mesa delante del espejo. Iba a ponerme algo de maquillaje, puse el teléfono en voz alta.
-Estoy subiendo a la jeep. ¿por qué? - dijo el, escuché cómo se encendía el motor.
-No estoy lista, además ¿Estas en manos libres? - dije y lo escuché reír -¡Esto no es para reír!
-Tranquila, esta en manos libres. - dijo, y asenti.
-Esta bien. ¿En veinte estas aquí? - dije.
-En diez - dijo y cerro la llamada.

Me maquille lo más rápido posible, un poco de base, polvo, sobras, un poco de color en mis labios y me delinee los ojos. Tomé unos tenis, convers, busqué unas medía, y la puerta se abrió.
-Siempre tengo la esperanza de que estés sin ropa - dijo Leo. Le arroje la almohada. -Yo te los pongo.

Tomó mis medias, me ayudo a ponerlas y luego los tenis. Mientras hacía eso, me daba una última vista en el espejo, puse un poco de rubor de color rosa. -¿No es mucho? - dijo el.
-Parezco una animadora de verdad - dije.
-Tienes razón - dijo, se puso de pie. Ahora que lo notaba el tenia un disfraz de Príncipe azul, el que toda niña sueña tener.
-Te ves muy bien - dije, lo miré desde la cabeza hasta los pies. -Rebecca, debe estar feliz.
-No se como puede gustarme ella. Esta loca, ella me obliga a usar esto. - se quejó de su traje y yo reí. Tomé los pompones. -Pero si dices que esta bien, no me quejare más.
-Buen chico - dije. Guardé mi teléfono, en mis bolsillo, coloqué un poco de perfume.
-¿Y tu collar? - dijo Leo, toqué mi cuello y lo miré.
-Lo guardé. No quiero que se pierda - mentí, la verdadera razón era que me gustaba Tobby y no quería que pensará mal de mi, cómo el resto de la escuela. Leo me miró examinando mi rostro, el sabía cuando mentía, estaba nerviosa. -Vamos por Becca. - hable para que dejara de verme.
-Esta bien, vamos - dijo el, y bajamos la escalera.

Luego de unas fotos para mi hermanita que vestía de princesa y el Príncipe Leo, luego unas conmigo. Fuimos por Rebecca, no le agradó verme allí, pero Leo la ignoraba muy bien. Llegamos a la fiesta luego de una hora de camino, bajé rápido para desaparecer de la vista de Rebecca y sus amigas, en medió de mi escapada encontré a Tobby.
-¡Hey! - dijo al verme sobre la música. La casa estaba a punto de reventar, alcohol, disfraces, música, comida y humo. Era lo que veía, sentía y olía en la casa desde que había llegado.
-Hola - dije.
-Me encanta tu disfraz. - dijo el, y le di las gracias. - Vamos a tomar algo.

La pasaba súper bien, había alcohol en mi sistema, la música estaba muy alta, estaba en medió la pista de baile. Tobby, se acercó a mi, me entregó un shot de vodka, lo tomé de un solo tragó. Me sentía mareada, pero alegre y tenía mucha energía. Bailaba al ritmo de la música, Tobby se acercó a mí colocó su mano en mi cadera y me acercó hacía el.

En ese instante me di cuenta de que estaba ebria, todo el mundo me daba vuelta, mientras bailaba me tambaleaba de un lado a otro, Tobby me besó. No sentí nada, cómo esperaba que iba a sentir, sólo eran dos labios besándose, un besó que tal vez no recuerde mañana. Y de la nada, tuve gana de vomitar salí corriendo hacía el baño, vomite en el inodoro. Sentí las manos de alguien detrás de mi, acariciando mi espalda.

Me senté delante del inodoro, miré a Leo que estaba sentado a mi lado, la puerta estaba cerrada el ruido era menor. - Odio beber - dije y me apoyé sobre su hombro.
- Lo sé, preciosa - dijo el, me acarició el cabello. - ¿lista para ir a casa?
-Eso creo - dije, se puso de pie. 
-¿Puedes caminar? - dijo, negué con la cabeza. Tomó mis mano, y me ayudó a levantar. Abrió la puerta y me cargo entre sus brazos, salimos de la fiesta sin encontrarnos a Rebecca o a Tobby. Cosa que realmente agradecía.