"Best Friends"

"C7: Disculpas"

El día comenzo muy lluvioso, me había levantado muy temprano. Caminé por la casa en silencio, me acerqué al balcón, abrí un poco la ventana y vi a Leo corre, me mordi el labio inferior, el se detuvo en el parque, y hizo algunos ejercicios allí.

-Se ve tan sexy - pensé. Mis ojos se abrieron como platos, cerré la cortina de golpe. Me giré dándole la espalda a la calle, cubrí mi boca con mis manos, pestañea varias veces. -No puede ser - pensé. -El sólo es mi mejor amigo. Nada más- me repetí varias veces eso.

Entré a mi habitación, me duche, me vestí y baje a desayunar. Todos están despiertos. -Hola, mamá. - dije y la abracé. - Hola Michael - dije y el me sonrió. -Hola Abbey.
-Hola Amber - dijo ella.

Luego de un buen desayuno, salí pero mi cara choco contra el pecho de alguien, -Auch - me queje y levanté la mirada. -¿Leo?
-Hola preciosa - dijo.
-¿Que haces aquí?
-Voy a llevarte a la escuela - dijo, tomó la llave del auto de mis manos, abrió la puerta. -¡Michael! - dijo y lanzó la llave. - Buena atrapada. - cerró la puerta.
-¿Y Rebecca?
-No lo se - dijo. Sólo asentí como repuesta. Caminamos hasta el auto, me abrió la puerta y volvió a cerrarla, le dio la vuelta al auto, subió y lo puso en marcha.

Encendí la radio, Halsey - Colors, sonaba. Amaba esa canción, subí el volumen y la canté. Leo me miraba con una sonrisa dibujada en su rostro. Cuándo la canción acabó, Leo bajo el radio.
-Tenemos mucho sin hablar - dijo el.
-Mucho tiempo, te conseguiste una novia psicópata. - dije y el río.
-Se veía como una buena chica - dijo el. -Se supone que ella tiene que disculparse contigo hoy.
-¿Que?
-Si, le dije que lo hiciera o no volveríamos.
-Espera... Espera unos segundos. ¿Vas a volver con ella? ¿ella de verdad te gusta? - tenía el ceño fruncido.
-No lo se. Es linda, me agrada. - dijo el.

Sentí como mi mundo, se había destruido en ese segundo. También confirme que sentía algo por Leo, que no era solo amistad. Me sentí triste y enojada a la vez, mis ojos se llenaron de lágrimas. Algunas de ellas, bajaron por mis mejilla y las limpie rápido para que Leo no lo notará, por suerte así fue. Leo, no noto nada. 

Llegamos a la escuela, bajé rápido sin decirle nada, y corrí adentro. Mi día estaba empeorando, vi a Rebecca apoyada sobre mi casillero.  -¿Que haces? - dije y ella se sorprendió al escucharme.
-Hola Amber - dijo ella.
-¿Puedes moverte? - dije y ella se movió. Abrí el casillero.
-Lo siento... - dijo asqueada.
-Oye, haremos esto. - dije y giré a verla - tu no quieres hacer esto y yo no quiero que lo hagas, le dirás a Leo, que tuvimos la más sinceras y conmovedora disculpas de nuestras visa. ¿Esta bien? - ella asintió,  se fue.

No comprendía como las personas pueden llegar a cambiar tanto, por andar con alguien. De ejemplo esta Mía Diaz, una chica muy inteligente que esconde su gran cerebro por estar con Megan y Lucy. Y el espécimen más reciente, Rebecca Anderson, de ser una buena chica ahora era una perra total.

Las lluvias cesaron lo que significa que la clase de atletismo se iba a dar, dónde estaban la mayoría de los chicos del último año. Esta sentada en el suelo, haciéndome una cola de caballo, cuando sentí algo húmedo. Giré rápido, era Leo me había lamido el cuello.
-¡Eres un idiota! - dije y el se sentó a mi lado. Lo empuje y calló a un lado.
-¿Rebecca, habló contigo? - dijo ahora serio.
-Si... Lo hizo - dije, el asintió.
-¿Aún odias la decisión que tome?
-Es tu decisión, tu vivirás con ella - dije, me puse de pie y el me siguió.
-¿Dejarás de ser mi mejor amiga? - dijo giró su cabeza buscando mi rostro.
-No tonto, tendría ser el apocalisis y creo que aún así, sería tu mejor amiga. - dije y el sonrió. Sus brazos rodearon mi cabeza, me pego a su pecho.
-¡Te amo, preciosa! - dijo casi a gritos. Pude escuchar a algunos gritando. Cuando me aleje, vi a los chicos del equipo de Fútbol, pero Tobby Johnson me miraba diferente.

Tobby Johnson, el con-capitán del equipo, se le conoce por su gran corazón, tiene una encantadora sonrisa, ojos azules como el cielo, cabello castaño claro, mide 1. 75, es alto pero Leo aún lo es más. Es amable, dulce, bueno en los deportes y en la escuela.

-A correr - dijo el entrenador, todos comenzamos a correr en círculos, más bien era un óvalo. Cuando había corrido dos vuelta, Tobby se me acerca.
-Hey - dijo a mi lado.
-Hey - respondí.
-¿Tienes planes para Halloween? - Halloween, sería este fin de semana, los días habían pasado muy rápido.
-Eh... No tengo. ¿por qué? - dije desconcertada 
-¿Te gustaría ir a una fiesta? Será en mi casa, toda la escuela irá. Me encantaría si fueras.
-¿En serio? ¿Por que? - dije dudosa.
-Hagamos esto. Si te ganó al final de la vuelta vas, pero si pierdo tu decides que hacer. ¿Trato? - dijo estrechando su mano, acepté el trato.

Ambos comenzamos a correr tan rápido como podíamos, el estaba apuntó de ganar pero se detuvo dejándome ganar. Caí sobre el césped, el calló minutos después y reímos. -¡Gané! - dije.
-Te deje ganar - dijo como defensa.
-Seguro - dije con algo de sarcasmo.
-¿Iras o no? - dijo el, se sentó a mi lado y yo también lo hice.
-¿Por que no? - dije y el sonrió.
-El disfraz es obligatorio. - dijo. Se puso de pie, y se fue.

Leo, a unos centímetros de distancia junto con Rebecca me veía. En ese momento no entendí la expresión de su rostro.