Era jueves por la tarde y yo salía a encontrarme con Daniel.
Mientras caminaba fuera de la oficina mi celular comenzó a sonar.
-Ana, mi amor, perdón pero estoy aquí en la oficina. Te recojo en tu casa ¿si? Lo lamento.
-No te preocupes, voy saliendo.
-Bueno te marco cuando salga de mi trabajo para ir por ti.
-Pero me marcas...
-Si, te amo.
-También te amo.
Colgué y guarde el teléfono en mi bolsa. Mi brazalete se había atorado en el cierre y trataba de sacarlo. De pronto sentí un dolor en mi cabeza.
Me tambalee y trate de orientar me.
-Ay que dolor- toque mi cabeza en el lugar del golpe.- Oye te puedes fi...
Me quede callada.
Ahí estaba. Me estaba mirando con ojos de asombro y sorpresa.
No podía ser él. ¿Qué hacia aqui? ¿Qué quería?
Recuperé la compostura y pase de largo. No quería verlo ni hablar con él.
-Ana...- me tomo del brazo. Lo miré indicando le que me soltara.- ¿Cómo estas?
-Bien. No tengo mucho tiempo ya me...
-¿Podemos hablar?- me miro con unos ojos de súplica.
Antes de que pudiera decir no, fui interrumpida.
-Ross, ¿ya nos vamos?- una mujer se puso al lado de él y lo miro. Después fijó su mirada en la mía.- ¿Ana?
-¿Taylor?
-Que hermoso encontrarnos de nuevo. ¿Qué tal te a ido?
-Bien, gracias y ¿a ti?- dije con un amargo sabor en la boca.
-De lo mejor- se abrazo al brazo de Ross- hace un año que Ross y yo nos casamos.- me miró, como esperando una respuesta- Oh, que hermosos anillo.... ¿También te vas a casar?
-Si. Bueno fue lindo hablar con ustedes, pero me tengo que ir- los mire- felicidades.
No lo podía creer. Ross había regresado y estaba casado, eso no era lo pero aún, estaba casado con Taylor Steel.
Sentí como una puñalada en el corazón.
Eso había sido un golpe bajo, muuuuuuy bajo.
Él tenía razón. Teníamos que hablar, quería cerrar ése asunto ya.
No iba a dejar que mi vida se colapsara por algo así.
•
Al otro día fui a la casa de Ray con la intención de toparme con Ross.
Y así pasó. Ray no estaba en casa, sólo estaba él.
-Ross tienes razón tenemos que hablar.- le dije mientras me sentaba en el gran sillón.
-Si...
-Te amo.- le dije así, sin rodeos.
-suspiró- Yo tambien te amo. Pero no podemos estas juntos de nuevo.
-Lo se, tú estas casado y yo estoy comprometida.
-Soy un estúpido.- dijo golpeando su frente.
-Lo se.- me levanté del sillón y fui a donde estaba él.
Me miró y después de unos segundos nos besamos.
Muy apasionadamente. Su lengua entro en mi boca y me cargo de las piernas para que abrazara sus caderas.
Me llevó escalera arriba y entramos a su cuarto.
Si, tendríamos sexo. Era la única forma de estar por última vez juntos.
Me quitó con desesperación mi blusa y yo su playera.
Acarició mi espalda y por debajo de mis pechos.
En un abrir y cerrar de ojos, ya estábamos desnudos y sudorosos enrollados en las sábanas.
El sonido de besos y pequeños gemidos de placer se escuchaban por la habitación.
Me sentía sucia, pero en ese momento no me importaba, quería estar con él.
Y él conmigo.
-Esto no estuvo bien- le dije mientras me vestía.
-No. Pero me alegro de que pasara.- se puso su playera.
-A mi también.- me volví a peinar.
-Ana, me voy a ir a vivir a Inglaterra. Me ofrecieron un contrato con una disquera muy famosa.
-Si, yo creo que me también me voy, pero a Noruega. Daniel es de haya.
-Nunca te voy a olvidar- me tomó de la cara y me volvió a besar.
•
Pasó el tiempo y yo estaba en las playas de Ibiza. Era mi luna de miel.
Después de mi despedida con Ross, jamás lo volví a ver.
Gracia al cielo no quede embarazada.
Pero después me sentí muy mal por haber traicionado la confianza de Daniel. No se lo merecía.
Pero no podía entenderlo. Mi comportamiento y todos los buenos modales se fueron a la basura ese día.
•
A la edad de cuarenta años, me quedé viuda. Daniel había fallecido por cáncer.
Me quedé sola. Y no me arrepiento de nada.
Nunca supe más de Ross, ni de Ray ni de nadie más.
Sólo una cosa puedo decir, Ross fue, es y siempre será el único amor de mi vida.
•••
AQUÍ OTRO FINAL ALTERNATIVO QUE ESTE SI ESTA BIEN LOCOCHON PERO BUENO.
MUCHAS GRACIA POR LEER, COMÉNTENME QUE LES PARECIÓ POR FAVOR SE LOS PIDO DE RODILLAS.
VOTEN SI LES GUSTO, INVITEN A SUS AMIGOS A LEER LA NOVELA POR FAVROR!
MUCHAS GRACIAS!
PREPÁRENSE PARA EL FINAL, FINAL.
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Una corta historia de amor (Sin Editar)
Short StoryAna, relata la historia de dos jóvenes que luchan por estar juntos y ser felices. Es la típica historia de amor... ¿Pero que tan típica pudo ser?