Doce

241 25 1
                                    

Creo que los siguientes tres capítulos fueron los mas difíciles de escribir para mi aunque no se cual es la razón.

~*~

Vuelvo a asentir como lo he hecho el ultimo par de veces ante lo que ha dicho, él parece percatarse de eso asi que me sujeta el rostro y hace que lo mire.

- ¿Estas bien?- pregunta con una mezcla de intriga y preocupación en su tono.

- Si, lo estoy, solo algo preocupada por algunas materias y eso me tiene un poco distraída- no me gustaba mentirle, Mike era tan atento conmigo que odiaba tener algún secreto con él, pero no era capaz ni siquiera de tocar el tema, no quería tener que era Ross quien me tenía asi de distraída, que era el quien había ocupado la mayor parte de mis pensamientos durante la ultima semana, desde el día que hablamos en el hospital. Lo había visto un par de veces mas en el campo y algo se sentía incorrecto cuando lo miraba, era como que algo no estaba bien.

- ¿Quieres que te ayude a estudiar o algo..- en ese momento mi atención deja de estar en el hombre atento que tengo frente a mi para posarse en aquel que se encuentra a tan solo unos metros de nosotros. Su mirada barre el lugar mientras entierra la mano en el bolsillo de su jean, por inercia sus ojos se posan en mi y puedo ver un atisbo de algo vagamente conocido para mi en él ¿culpa? y es ahí que veo ese algo que esta mal.

- Hablamos luego- beso la mejilla de Mike y luego de acomodar mi mochila en mi hombro empiezo a caminar en la dirección en que Ross se ha ido. No debería hacerlo, no debería dejar a mi novio solo por seguir a mi es, eso es lo que no esta bien, pero aun asi lo hago.

Sin pensarlo demasiado irrumpo en el baño de hombros recibiendo comentarios obscenos por parte de algunos chicos. Ruedo los ojos ignorando las estupideces que dicen y me dispongo a mirar en los cubículos que al parecer nadie ahí usa. Justo al abrir el tercero, casi inmediatamente mis ojos se humedecen pero me las arreglo para no llorar, las manos me tiemblan y siento como respirar empieza a volverse difícil. Él no me mira y eso me molesta, golpeo su mano haciendo que lo que hay en esta caiga al suelo, mas sin embargo el sigue sin hacer nada, no me mira, no se molesta o me reprocha por entrometerme en sus asuntos y todo eso es mas difícil que nada. No resisto mas, entonces las lagrimas se escapan de mis ojos.

- Ross- pronuncio en un susurro débil y tembloroso, pero el sigue sin hacer nada- Mírame por favor- nada. Separo sus manos y e acomodo en sus piernas de manera que quedamos de frente. Levanto su rostro y limpio los restos de éxtasis que hay en su nariz- No puedes hacer esto, no puedes tirarte la vida de esta manera- el lugar se sume en un silencio casi sepulcral de no ser por los sollozos provenientes de mi garganta; tan patéticos. Ross me abraza por la cintura y hace que mi cuerpo se pegue mas al suyo para asi yo poder abrazarlo por el cuello, con su cabeza casi en mi pecho.

- Esta bien, no llores. Sabes, deberías estar haciendo cosas mas importantes que llorando por un imbécil que no se lo merece, por lo que estoy haciendo con mi vida. No te preocupes y disfruta de tu relación con Mike, empiezo a creer que él es bueno para ti, mucho mejor de lo que lo soy yo.

Limpio algunas de mis lagrimas sin dejar de abrazarlo; él tampoco lo hace.

- ¿Me quieres?- pregunto de manera lastimosa con un nudo en la garganta, porque siento que es una de las preguntas mas difíciles que he hecho en toda mi vida.

Air |RAURA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora