Habían pasado ya tres semanas desde que yo había entrado a trabajar al restaurante y empezado el pequeño proyecto con Kailey. Kellin había comenzado a cantar en un bar con la antigua banda con la que cantaba: "For All We Know".
No había podido ir a escucharlo cantar debido a mi horario en el restaurante, pero me prometí a mi misma que en cuanto todo el asunto de la operación terminara, iría a escucharlo.
—¿_______? —la voz de Kellin me hizo sonreír.
Había intentado darle una visita sorpresa antes de ir a trabajar al restaurante y me había notado por el aroma.
—¡Eso no es justo!, ¡No puedo sorprenderte ni un poco! —me quejé mientras entraba a su habitación.
—¡Nunca!, ¡Ni un poco, princesa! —dijo mientras se sentaba en la cama con una toalla en la mano.
Su cabello lucía húmedo aunque estaba completamente vestido. Acababa de ducharse.
Crucé la distancia que nos separaba y me senté a horcadas sobre él mientras enredaba mis brazos en su cuello.
Las manos de Kellin se posaron en mis piernas y frunció el ceño
—¿Traes falda? —preguntó paseando sus manos por mis piernas desnudas.
—Sí. Es parte del uniforme —me quejé haciendo una mueca.
Los labios de Kellin dejaron una estela de besos por todo mi rostro hasta detenerse en mi boca dándome un beso de muerte. Su lengua explorando la mía mientras nuestros labios se movían lentamente.
—No me gusta la idea de que estés paseándote en falda por ahí —dijo contra mis labios.
Una risa boba brotó de mi garganta mientras comenzaba a besar su cuello.
Un gemido gutural salió de su garganta mientras yo trabajaba mis besos hasta el lóbulo de su oreja.
Sus manos se aferraron en mis caderas mientras inclinaba la cabeza para darme acceso a su cuello.
—Soy solo tuya —susurré contra su oído.
—¡Mía! —gruñó mientras sus manos se posaban en mis rodillas y se deslizaban debajo de mi falda entallada.
—¿Qué crees? —canturreé mientras sentía las manos de Kellin cada vez más arriba.
—¿Qué? —dijo él besando mi mandíbula.
—Hice horas extras ésta semana y, si todo sale bien, tendremos todo el dinero restante el fin de semana —dije con emoción.
Kellin se apartó un poco mientras una sonrisa sincera se deslizaba por su rostro.
—¡No puedo creer que el hospital vaya a cubrir el ochenta por ciento de la operación, es... Simplemente es increíble! —dijo emocionado.
Una punzada de culpa se extendió por mi pecho.
¿Qué haría Kellin si le dijera que su papá pagará la operación?, probablemente se rehusaría a operarse y yo sabía lo emocionado que estaba respecto a eso. Había ido a realizarse los estudios previos a la operación y el médico lo había programado para finales de mes; calculando que consiguiéramos el dinero necesario para la operación. De lo contrario, tendría que esperar otro mes para operarse, debido a la apretada agenda del cirujano.
No. No podía permitir que Kellin tirara por la borda la oportunidad de operarse cuando veía cuánto lo quería. Quería ésta operación y la tendría. Después habría tiempo de contarle.
—Haría cualquier cosa por ti —susurré sin aliento.
Kellin frunció el ceño con confusión.
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Though I Can't See You (Kellin Quinn)
FanfictionThough I Can't See You. Derechos a su autora original Sam León, sólo me encargare de adaptarla y subirla. Gracias por leer.