A Kiss On The Hand

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Si él habría sido un buen novio, le habría dado un beso en la mano.

Se habría puesto de rodillas en el suelo frente a toda su Familia Real, su cabello dorado habría estado brillando más que su corona; y él habría agarrado unido su mano con la suya para darle un beso en sus dedos. Ella probablemente se habría sonrojado, o quizás le habría dado un pequeño golpe en la cara. 

A él le gusta pensar en eso a veces, en como se habrían conocido si las cosas hubieran sido como tendrían que haber sido, si Regina no habría lanzado la maldición oscura sobre El Bosque Encantado. 

(Pero nada de sobre como se conocieron era como tendrían que haber sido las cosas, nada sobre como se conocieron era normal. Él estuvo atrapado trescientos años en la Isla maldita de Neverland. Ella fue enviada a otro mundo por medio de un portal mágico en un árbol y tuvo que crecer sola. Tuvieron que cruzar mundos, océanos, e incluso el tiempo tuvo que alienarse, para que puedan conocerse. Para que siempre puedan encontrarse.

Le gusta pensar en todo eso, mientras ella duerme en sus brazos en la cubierta del Jolly Roger gracias a la calma del movimiento de las olas. Piensa en como cada pequeño momento de su vida lo guió hacia ella. Cada elección, cada decisión, cada error, cada milagro; todo lo llevó hacia ella. Todo lo llevó a ser sacado por ella de debajo de una gran cantidad de cuerpos; un cuchillo apuntado en su garganta, unos ojos verdes llenos de vida conociendo sus azules, y un cabello más brillante que el sol.)

Pero él no fue un buen novio.

No hubo caminatas supervisadas en un jardín lleno de flores en su honor. No hubo intercambio de cartas, ni promesas de una eternidad juntos. En vez de eso, hubo noches en su barco murmurando historias sobre las estrellas. Hubo citas interrumpidas para perseguir monstruos y villanos. Hubo desencuentros por maldiciones que los obligaban a separarse, y hubo pérdidas en mundos paralelos. 

Los padres de ella aprendieron a aceptarlo a la fuerza, pero finalmente pudo ganarse su cariño. Y Henry, a ese niño llegó a amarlo como si fuera suyo, y estaba seguro que los sentimientos entre ellos eran mutuos. 

Nada sobre su amor fue tradicional. Y aunque jamás podría arrepentirse de amarla, a veces encuentra que le habría gustado hacer algunas cosas de la manera correcta.

Por eso, en ese último momento agarra su mano y entrelaza sus dedos contra los de ella hasta sentir que sus anillos dejarán marcas en su piel. Lleva sus labios hacia sus dedos y le da un beso lleno de amor (un beso, dos besos, tres besos), hasta que el ascensor está tan arriba que no tienen más opción que separarse. 

Él quiere hacer las cosas bien, aunque sea esa vez. 

Por eso la deja ir. Pero desearía que tuvieran más tiempo.... Si sólo podrían tener más tiempo, haría las cosas bien.

 (Y tienen más tiempo.)

(Esta vez tienen tiempo de hacer las cosas bien, y besarle la mano se vuelve una linda costumbre.)

(Le da un beso en la mano cuando caminan bajo la lluvia. Le da un beso en la mano cuando están acurrucados en el sillón viendo una película. Le da un beso en la mano cuando la nota preocupada y quiere darle seguridad. Le da un beso en la mano cuando le propone matrimonio. Le da un beso en la mano en el altar, cuando se casan. Le da un beso en la mano cada vez que puede, porque un beso en la mano no es para cualquiera. Un beso en la mano es para tú alguien especial, y ella es su alguien especial.) 

By: Killians-dimples

Mi Captain SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora