Kuroko

2.1K 91 37
                                    

Había sido una mañana común y corriente en la vida de Kagami y Kuroko, el día había sido un tanto caluroso, pero la temporada de lluvia ya estaba presente, por lo que ambos sabían que una vez la puesta de sol tenían que ir directo a casa. Pero eso no sucedió así... 

Kagami había escuchando hablar de un carnaval no muy lejos de su propio hogar, y sabiendo que iba a haber un concurso de comer hamburguesas no dudó ni un sólo segundo en asistir. El premio para el tercer lugar era un pequeño televisor, para el segundo hamburguesas gratis por todo un mes, y el primero era un viaje todo pagado a ver la hermosa aurora boreal por toda una semana, la cual podría ser con un acompañante. Kagami sabía a quien y por quien quería ganar el primer lugar. Incluso descartó su comida favorita. Era perfecto para lo que planeo desde meses atrás.  

Esa tarde él y Kuroko salieron al carnaval, Kuroko llevaba un kimono de color azul con lineas verticales de un tono un poco más claro. Mientras Kagami llevaba una de color negro con las mismas lineas pero así como Kuroko, estas tenían un tono más claro. Cuando Kagami miró a Kuroko con esta no supo como darle el halago de "te ves muy bien"se veía encantador a decir vedad. El más alto sintió como el aliento le era arrebatado y este se trasformaba en una risa tonta y nerviosa, lo primero que dijo fue "espero y no te caigas al caminar." Que idiota... 

Cuando Kuroko miró a Kagami con la vestimenta no pudo envidar pensar que era bastante apuesto, le provocó las ganas de abrazarlo, de besarle y mesclar sus dos aromas tan peculiares, pero cuando quería y estuvo a poco de decirlo si no hubiera sido por el primer comentario del contrario, a lo cual Kuroko respondió : "No soy como tú."  

De todas formas nadie se lo tomó a mal y su visita fue estupenda, Kagami no quiso comer nada hasta el concurso y Kuroko comió muy poco. La mayor parte del tiempo ellos hablaron juntos de mil y un cosas que no tenían importancia, eran sólo excusas para escuchar sus voces mutuamente por más tiempo. Llevaban bastante tiempo saliendo, y habían experimentado sus primeras veces juntos, entonces podría decirse que eran amantes, de aquellos que anhelaban vivir un día juntos. 

En todo ese rato se les olvidó el mundo que les rodeaba, y aunque no lo dijesen directamente, ambos querían que ese día no tuviera un final, ojalá y los segundos se volvieran horas...Ojalá y las horas fuesen eternas.  

Llegó la hora del concurso no mucho después, así que ansioso, Kagami arrastró a Kuroko hasta el frente del escenario. 

"No necesitas que esté frente a ti, Kagami-kun."

"Te necesito, frente y cerca de mi, sin ti no podré ganar."

"Seré feliz si Kagami-kun se divierte este día."

"Por eso mismo y por ti voy a ganar."

Se habían vuelto tan dependientes el uno del otro que ya no se sabía como harían las cosas si no lo hacían juntos, Kuroko cada minuto amaba más a Kagami, y Kagami cada segundo se volvía más loco por Kuroko. Después de aquellas palabras Kagami subió al escenario y se sentó frente a una mesa con la vista a todos los espectadores del concurso, entre ellas, aquel celeste que no le quitaba la mirada de encima. Estaba nervioso, quería ganar, no sólo por la gran fascinación por la victoria, sino porque el premio era algo grande, algo para ellos dos. 

Después de una breve presentación del anfitrión a los participantes hacia el publico, el concurso dio comienzo. Frente a Kagami estaban ocho hamburguesas grandes al igual que en el plato de todos los contrincantes, uno de ellos tantos era el peor, pues a escuchar el silbato empezó a devorar estas hamburguesas como si no hubiese comido en años. Era increíblemente fornido, con una playera que le apretaba los brazos la cual decía "i love burger". Kagami sonrió ante tal competidor, y con la alegría de tener un reto empezó a devorar las hamburguesas de su plato. 

Y...¿Quién es él? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora