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Decidí ir a la playa , paré en un local de bocadillos y tentempiés, me compré un bocata y un refresco ,y el día ya estaba completo .

Tardé en  llegar a la playa  muy poco tiempo , apenas media hora de camino , la suerte me acompañó y la autovia no estaba saturada de coches a pesar de ser domingo .

Cuando llegué me sorprendí de que la  playa estuviera vacía , tal y como a mí me gustaba , solo algunos adolescentes jugando cerca de la orilla al volley, y algún tipo paseando a sus perros .

Tendí la toalla en la arena y me recosté pretendiendo acaparar alguno de los escasos rayos de sol que las nubes dejaban pasar .
Así me dejé estar durante una hora , casi podría decir que hasta pasé por un ligero sueño tal vez acompañado de algún   que otro ronquido y el momento en el que desperté fue cuando sentí unas alas pasar por encima de mi cabeza .

-¡Qué diablos ha sido eso !.-Una gaviota había hecho un vuelo rasante sobre mi cabeza con intención de acercarse a mi mochila seguramente guiada por el olor de la comida que llevaba dentro .

A pesar de ser gran amante de los animales , había dos cosas con las que no podía , las arañas y las gaviotas .

Una vez había visto como uno de esos pájaros infernales le había arrancado de cuajo un gofre a un chico cuando se lo iba a meter en la boca . Me dio tanto asco que desde ese día los tenía dentro de mi lista negra de cosas que odiaba.

Me asusté , para qué negarlo . La espanté con las manos haciendo aspavientos exagerados.
El tipo de los perros me miraba pensando seguramente que estaba loca o me había dado un ataque .

La conclusión era que debía comer ya , o sino tendría a la familia entera de ese bicho haciéndome compañía .
Agarré mi mochila y saqué mi bocadillo con intención de comerlo , a pesar de no tener demasiada hambre todavía , pero la otra opción no me agradaba demasiado .

Mordí un primer trozo , y por ser el primer bocado , agarré lo suficiente como para llenar la boca .
Entonces mi bolsillo empezó a vibrar .

- ¡Mierda, su teléfono!, -a penas podía hablar por tener la boca llena , menos aún contestar .

Lo saqué de mi bolsillo , me quedé un rato viendo para la pantalla y así aprovechaba para intentar tragar y no hablar con la boca llena .

Al fin conseguí tragar a tiempo antes de que el teléfono dejase de sonar.
Era el chico estatua, sabía que sonaría de un momento a otro pero no justo cuando estaba comiendo .

-¿Quién es ?- contesté con tono despreocupado .
La contestación se hizo de rogar un poco .

- ¿Quién eres tú y qué haces con mi teléfono ?
Desde luego se notaba que estaba aún desorientado sin tener mucha noción de lo que había pasado , o tal vez simplemente se mostraba tan desagradable como de costumbre.

-Soy ...-. Y por un momento me quedé callada , mi lado malo tenía ganas de putear un poquito esa mañana , y así también vengarme un poco por el trato que me había dado.

-¿Soy ...a  ti qué te importa, ?,y tu teléfono me lo encontré , no tenía dueño, así que ...ahora es mío .

En ningún momento pretendía quedarme con el teléfono , pero dar un poco de rodeo me parecía divertido .

- "No seas ridícula , y no jodas , haz el favor de decirme si eres tú la loca que me metió en su casa esta mañana" .

Estuvo a punto de darme un ataque de risa , a la vez que me cabreaba un poco el hecho de que volviese a llamarme loca . Desde luego era un desagradable nato por naturaleza.  No podía pedir las explicaciones pertinentes con educación...no , tenía que ser un borde .

-¡"Vaya , vaya , veo que las neuronas empiezan a despertar del letargo de cenicienta en el que estaban sumidas  "!

-Bueno , no tengo tiempo para tonterías  de niñas fresas que no tienen otra cosa que hacer , ¿haces el favor y me devuelves el puto móvil ?.

-Lo haré , eso siempre y cuando me contestes a una pequeña pregunta , y esa es que me  digas cómo me llamo.

El silencio volvió a hacerse evidente .
Era obvio que no recordaba la mitad de lo que habíamos hablado , cuanto menos mi nombre .

Iba a hacerle sufrir un poco . Sé lo tenía merecido.

Oí un suspiro al otro lado del teléfono .

_¿En serio crees que tengo ganas de entrar en este ridículo juego de tú me das y yo te ofrezco?. Se nota que no me conoces ,

De nuevo volvió a reinar el silencio durante unos segundos.

No te dejaré caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora