Prólogo

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Unos ojos brillaban atónitos a la vez que deseaban llorar. La Uchiha tapó su rostro con ambas manos después de ver aquella fotografía tan desgarradora para su pequeño corazón en el que el amor quería reinar. Ya no lo hacía: Ahora en su corazón solo reinaba la soledad-a pesar de tener a su pequeña- y, quizás, el odio. ¿Cómo se atrevía ese chico, el amor de su vida, a volver a traicionar Konoha? ¿Cómo se atrevía a mandar a la mierda a todo lo que habían luchado juntos? ¿Cómo se atrevía el Uchiha a... besar a la zorra de Karin Uzumaki? Es más, ¿por qué vestía el traje de Orochimaru? No. Lo que se debería de preguntar la Uchiha es... ¿por qué Naruto tenía esa fotografía?

 ¿por qué Naruto tenía esa fotografía?

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-¿Qué ha pasado...?-preguntó la pelirosa tapando sus lágrimas con ambas manos. No quería mostrar su rostro desesperado a su amigo, a pesar de que haya confianza. No quería llorar. No debía de hacerlo.

-Me informaron de que Orochimaru había vuelto-informó el Hokage-. Así que mandé un ANBU y...tomó una foto. Sasuke ha vuelto a marcharse, Sakura.

-¡No!-la Uchiha se levantó de un golpe caminando por su comedor. El aroma que respiraba era un aroma familiar y amorío, justo lo que pensaba que tenía. Pero ya no podía verlo de otra forma. El aroma de aquella casa es de traición hacia su corazón. Era un aroma que podía dañar tu corazón al respirarlo-. Me estás mintiendo Naruto. ¡Debes de estar haciéndolo!

Se arrodilló apoyando sus dos manos en el suelo mientras miraba a Naruto. Lágrimas descendían de sus ojos por sus mejillas hasta caer en la moqueta del suelo.

-N-Naruto dime que...-dijo la Uchiha. Aún no se lo podía creer-...dime que todo esto es una mala broma.

El Uzumaki se acercó a su amiga apoyando su rodilla en el suelo para quedar en su altura. Sin más, la abrazó apretando muy fuerte mientras sentía su camiseta húmeda. No podía creer que Sasuke lo hubiese hecho otra vez. Pero ahora no solo los abandonó a ellos: también abandonó a su hija. A su alumno la cual era su hijo Boruto. Abandonó a su sobrina Himawari.

-Eres una de las flores más hermosas de Konoha-dijo. Para él la más hermosa de Konoha era su esposa Hinata, desde luego. Pero necesitaba calmar a Sakura aunque... nada la calmaría. Y él lo sabía-. No necesitas a un hombre para ser fuerte, Sakura.

-Lo sé-sollozó-. Pero lo amo tanto que no puedo soportarlo. Lo necesito a él, Naruto. Necesito apretarlo contra mi pecho. Abrazarlo. Besarlo. Necesito de su presencia en mi vida... Sé que sin él seguiré siendo alguien, pero, no quiero. Me niego a aceptar esto...-pero la Uchiha solo tenía una cosa en su mente: La fotografía que significaba dos traiciones: La traición amorosa y la traición de Konoha...de nuevo.

-Sakura, te prometo qu-

-No prometas nada, Naruto-interrumpió la pelirosa-. No volveremos a pasar lo que pasamos. Al menos, no tú. Encárgate de tu sueño de ser Hokage. Yo me encargaré de mi sueño de vivir feliz junto a Sasuke-y a pesar de que estaba decidida y animada a lo que sea, le dolía. Las lágrimas no dejaban de salir. Ya sentía las mejillas pegajosas.

Lo que ninguno de los integrantes del ex equipo siete sabía es que al otro lado de la pared una pequeña Uchiha se encontraba de cuclillas llorando como la niña que nunca se permitió ser: Una llorona.

Su padre se había ido. Y lo peor: se pensaba que la culpa era suya.





N/A

¡Buenas! Quiero avisar de que este FanFic es diferente a los que hago. Sí. Es un SasuSaku, BoruSara, NaruHina y un largo etcétera de parejas.

Pero es un FanFic que iré publicando los capítulos cuando me dé un toque de inspiración extremo. Por lo que, no iré publicando por ejemplo cada jueves.

Pero tranquilos, me dan muchos toques de inspiración así que posiblemente vaya publicando a menudo.

También quiero avisar que no lo tomaré como un FanFic oficial. Si veo que hay lectores fantasmas que no votan lo siento, pero no pienso continuarlo.

Nadie me paga por esto. Soy libre. Pero también quiero consideración, ¿sabéis? O sea: si veo que no hay votos pues a pesar de que me guste mucho esta historia pondré mi tiempo en otra.

RESUMEN: No lectores fantasmas, por favor. Tampoco os pido que votéis en todos, pero sí en algunos.

Es verdaderamente molesto cuando te esfuerzas en algo, ves que la leen, pero se inmutan.

Es como presentarle a tu profesor un control en el que has estado estudiando una semana y que ni siquiera te ponga una nota. ¿Verdad que os molestaría?

Así es.

Siento haberme puestos seria, pero, ¿y? Soy persona. Tengo derecho a enfadarme,

Aname


El perdón de la flor de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora