Fin del maratón. Fin de la historia.
La Uchiha sonrió mientras dejó caer su rostro hasta el hombro de su esposo, quien no dejaba de acariciar cada uno de sus mechones pelirrosas mientras observaban un álbum de fotografías. Ya eran unos ancianos, aunque Sakura no había cambiado su apariencia. Gracias, Byakugou.
Y eran curiosas las aventuras que habían tenido que soportar para al fin tener la paz, juntos. Ahora se podía respirar tranquilidad.—¡Te he dicho que vengas, maldita sea! ¡¿No puedes hacerme caso por una vez?!
Excepto los nietos. Siempre quedaban los nietos.
—¡Ronuto, quédate quieto!—le gritó Sarada a su hijo mientras lo perseguía. Finalmente, la Uzumaki se chocó con una pared—. Me rindo contigo, diablos.
Ronuto rio. Apenas era un niño, pero ya sabía cómo joder a sus padres.
—Mamá, papá, gracias por cuidarlo. Nadie podía y... bueno. Necesito encargarme de unos papeles. Ya sabéis, ser Hokage es muy duro.
—Eres la novena. Te entiendo—le sonrió la Haruno—. Da lo mejor de ti hoy.
—Vendrá Yuno a cuidar de Ronuto. Sed amables. Me enteré que Karin se marchó con otro chico y la abandonó.
—Sabes que Yuno siempre será de la familia—habló la Uchiha—. No importa quién sea su madre, siempre será mi hija.
Sarada sonrió.
—Lo sé, mamá. Solo... quería aclararlo. Ella aún está algo tocada por lo sucedido.
La Uzumaki se marchó. Al cerrar la puerta de seguida Ronuto volvió a tener su verdadera personalidad tranquila. Se subió al sofá interponiéndose entre Sasuke y Sakura mientras observaba algunas fotografías del álbum que estaban viendo.
El pequeño de cabellos pelirrosas señaló rápidamente una fotografía. Él quería saberlo todo.
Era una chica de cabellos castaños con un ramo junto a Kakashi-sensei. Más bien, era Shiero. Su palidez le hacía bastante destacable.
—¿Quién es? ¿Quién es?
—Es una amiga de la abuelita—le dijo Sakura sonriendo—. Se casó con mi maestro. ¿Verdad que es hermosa?
—¿Y esta?
Era Kasumi. También en un kimono tradicional junto al ninja, que, para vuestra información, se llamaba Frank.
—También es una amiga de la abuela.
—Y este—interrumpió Sasuke señalando a Frank—es el chico al que el abuelito casi le parte la carta.
—¡Sasuke!—se quejó—. Fue difícil aquella etapa, ¿verdad? Pero aquí estamos. Lo arreglamos todo y ahora somos feli-
—Excepto que nuestra hija se casó con un idiota.
—Da igual los años que pasen. Tú nunca cambias, ¿verdad?
ESTÁS LEYENDO
El perdón de la flor de Konoha
Fanfic-No puedes haberme mentido así-dijo la Uchiha. En ese momento quería morirse. Unas lágrimas comenzaban a derramarse por sus ojos esmeralda tan deseados por muchos chicos solteros-, ¿verdad que no? ¡Tenemos una hija! ¡Te esperé muchos años!-pero no s...