Estaba corriendo en círculos sin rumbo fijo, no sabía a donde ir sólo quería alejarme un buen rato de mi familia, estaba atormentada y no sé porqué, muchas cosas daban vueltas en mi mente y no le encontraba la razón a ninguna de ellas. Seguí corriendo hasta llegar a un estanque, paré y me agaché un poco con las manos en mis rodillas, las gotas de sudor recorrían todo mi cuerpo, estaba sedienta miré a todos lados pero no había ni un alma, estaba completamente sola me di cuenta de que estaba en un bosque era de día a eso de las 9:00 calculé, me arrodillé y sólo quedé mirando mi rostro borroso que se reflejaba en el estanque, de repente una gota de lágrima salió de mi ojo recorrió toda mi mejilla hasta caer en el agua, miré confundida, no sabía porqué había pasado eso, tomé agua del estanque con mis manos y la tiré directo a mi cara para refrescarme, sabía que estaba contaminada pero tenía que hacerlo, me levanté del suelo y empecé a caminar miré a todos lados y estaba atardeciendo ya, luego escuché unas pisadas detrás de mi, no miré atrás sólo aumenté mi caminar, pero la persona o animal que estaba atrás también la aumentaba como si quisiera llegar a mi, empecé a correr sin mirar atrás asustada, empezaron a caer lágrimas de mis ojos, no sabía a donde ir y tampoco sabía la persona que estaba conmigo allí. Tropecé con un piedra que se interpuso en mi camino caí boca bajo, luego de voltearme rápidamente vi que ya no había nadie, pensé que estaba de nuevo sola, me levanté y sacudí todo mi cuerpo, acomodé mi cabello y mi camisa, cuando volteé, estaba una persona en frente de mi encapuchada, alta, con una gorra, pero no dejaba ver su rostro, me atreví a poner mi mano encima de él o ella para quitarle la gorra, pero cuando lo intenté mi mano atravesó su cuerpo, miré confundida mi mano, intenté de nuevo pero fue en vano. ¿Quien eres? me atreví a preguntar, sin respuesta empecé a atravesar con mis manos su cuerpo pero no lo podía tocar, di tres pasos hacía atrás, para empezar a caminar hacía otra dirección pero cuando volteé la persona estaba de nuevo en frente de mi, guardé silencio por un rato, estaba asustada pero no quería gritar ni alterarme.
¿Hola?.-Me atreví a hablarle.-¿Quien eres?.
La persona que estaba en frente de mi guardó silencio, no decía ni una palabra, me acerqué pero la persona estiro la mano y la puso en mi pecho, me empujó hacía atrás y me dijo:
No te acerques más.-Exclamó una voz masculina.
Está bien pero dime ¿Quien eres?.-Pregunté algo nerviosa y muy curiosa.
Él guardó silencio y sólo se acercó a mi, me dio un beso en la frente y me dijo "Te Amo". luego se alejó unos centímetros e instantáneamente una flecha atravesó su pecho, el hombre calló al suelo entre todas las hojas, asustada miré a todos lados para ver si encontraba a quien lanzó la flecha pero no encontré a nadie entre los árboles que eran muchos, me tiré al suelo y cuando posé la mirada en el hombre sólo estaba la ropa, y luego de unos segundos se desvaneció, junto con el hombre, fue muy raro, después escuché una voz que me llamaba Lau, Lau, LAU!, me levanté y miré hacía todos lados pero seguía sin ver a nadie, luego sentí alguien que se me tiró encima por detrás e hizo que saltará del susto de mi cama. Era Karla.-.
Oye, despierta Lau.-Dijo ella sacudiéndome para levantarme.-Es tarde hay que ir a la escuela.
Voy, voy.-Dije quitando sus manos de mi. Sin respuesta de ella me levanté e hice mi cama, tomé mi celular eran las 7:00.-Siempre ella mintiendo para levantarme.-Me dije a mi misma. Puse el celular en el velador y entre a ducharme, luego de unos 10 minutos de estar en la ducha salí y me coloqué ropa sencilla, cómoda, pero atractiva, sequé mi cabello y lo peiné un poco, salí de la ducha e hice mi bolso, tomé mi celular y me dirigí a la planta baja. Estaban mamá y papá desayunando, ¡Waffles! Mis favoritos.
Buenos días mi niña.-Dijo papá dándome un beso en la frente cuando me acerqué.
Buenos días papá.-Dije sonriendo y el accedió.-Oye, mamá como están esos Waffles ¿Ah?.-Le pregunté al verla darle 3 mordiscos seguidos a su waffle.
Súper buenos hija.-Dijo ella limpiando su boca con la servilleta y alzando el pulgar.-¿Te sirvo?.-Preguntó mamá tomando un sorbo de su jugo de manzana.
No, no.-Dije dejando mis cosas en el mesón.-Yo lo hago, no te preocupes.
Preparé mis Waffles con mermelada de mora, y serví mi jugo de manzana, me senté con ellos en la mesa platicamos de una que otra cosa, estar así con ellos me hace sentir afortunada son los mejores padres de el mundo, siempre me han apoyado en lo que quiero, me ayudan, me aconsejan, me hacen feliz día día, siempre eh agradecido a Dios que me haya dado unos papás así.
Hija, ¿Como te fue ayer en la escuela?.-Preguntó papá.
Bien, normal.-Respondí encogiendo los hombros.
Que bien hija, me alegro.-Dijo papá sonriendo.-Los llevo hoy a la escuela antes de irme.
Está bien pero, donde están Santi y Karla.-Pregunté mirando al living par ver si estaban allí.
No han bajado.-Habló mamá tomando su vaso y su plato para ponerlo en el lava vajilla.-Iré a buscarlos.-Finalizó.
Papá y yo asentimos, me levanté y puse el plato y el vaso de papá y el mío en el lava vajilla y tomé mis cosas, y me senté en el sofá de el living a esperar a Karla y Santi.
Lo siento, lo siento.-Dijo Karla bajando las escaleras.-¿Me retrasé mucho?.-Preguntó Karla al llegar a la planta baja.
Sí.-Rodé los ojos para dirigirlos de nuevo a mi celular.-¿Y Santi?.-Pregunté.
Se quedó dormido.-Rió.
No puede ser, el es súper puntual ¿Que le pasó?.-Pregunté riendo.
No lo sé.-Respondió Karla.
Vamos, vamos.-Dijo papá toman las llaves de el auto.
Pero, falta Santi papá.-Respondí levantándome del sofá.
Cierto.-Dijo papá poniendo las manos en su cintura y exhaló.
Si quieres vete tú papá, nosotros nos vamos en un taxi.-Hablé.
Bueno, pero no se retrasen.-Finalizó papá abriendo la puerta para irse.
Karla y yo guardamos silencio por un rato, hasta que bajó Santi.
Vamos chicas.-Habló mientras cerraba su bolso.
Sin responder salimos de casa hacía el paradero de taxis que estaba en la esquina de la cuadra, a los 10 minutos llegamos a la escuela, luego de cancelarle a el chofer nos bajamos de el taxi y nos dirigimos a la puerta principal, luego de un rato de andar rondando por toda la escuela sonó el timbre de entrada para la clase, como siempre la clase aburrida, las horas se pasaban muy lentas cada 5 minutos miraba el reloj y parecía como si la aguja no corriera a marcar una hora diferente.
ESTÁS LEYENDO
Él chico de al lado.
RandomLauren Bread, una chica tímida pero a la vez divertida, hace todo lo posible para ver feliz a su familia y amigos, se muda a un nuevo país pero la noticia no le cayó muy bien al principio, no sabía que encontraría allí, pero el tiempo la hizo cambia...