Él chico de al lado.

Capítulo 37

Después de 3 días...

Las investigaciones obtuvieron sus frutos, después de buscar cómo no pudimos por todo él bosque qué por suerte no era tan grande, encontramos a Victoria sana y salva. Confesó qué llegó un momento en él qué estuvo entre la vida y la muerte, pero por suerte eligió vivir y luchó por su vida contra los secuestradores. Hoy en día los malhechores están tras las rejas, al parecer la policía tenía más de cuatro meses buscándolos ya qué en él pasado han hecho cosas más fuertes qué secuestrar. Sé qué no hubiésemos podido sin ayuda, éramos un grupo de adolescentes sin supervisión alguna, es obvio qué no la encontraríamos solos. 

Gracias por buscarme sin descansar.-Victoria rompió él silencio qué había en mí habitación.-Estaba muy asustada, él lugar donde me tenían era viejo y horrible.

No te preocupes.-La abracé.-Ya estás a salvo, no te pasará nada, esos señores están tras las rejas, no tienes qué preocuparte.

No, no es eso.-Negó con la cabeza.-Esto fue una señal, debo de cuidarme más.-Soltó una risita.

Sí.-Solté otra risita.-Lo mismo digo, aún qué jamás podremos contra un hombre.

Tal vez sí, yo pude con dos.-Se encogió de hombros.

Eh, cierto, cómo hiciste eso?.-Hice una mueca.-Cuando te encontraron, estabas allí sentada cómo sí nada con los señores amarrados con una soga.

Tengo mis técnicas.-Sonrió leve.

Sí?. Entonces enséñamelas.-Sonreí.

Créeme qué lo haré.-Rió y yo reí con ella.-Papá era él mejor en él equipo de sobre vivencia de la armada. Hasta qué-bueno-has-ta-qué.-Tartamudeó y bajó su mirada.

Hasta qué?.-Traté de cautivar su mirada perdida en algún lado de las sábanas donde estaba enrollada.

Después de pasar toda su vida esquivando balas, lo mató una simple enfermedad...

Qué sucedió?.-Me atreví a preguntarle.

No me acuerdo de su nombre, pero sé qué acabó con la vida de mi padre, pasó dos días en él hospital central de la ciudad y murió en una sucia y asquerosa camilla de hospital.-Vi cómo una lágrima recorría su mejilla.-Fue muy doloroso para mí, mamá, hermanos y familia. No tuvimos nada de tiempo para despedirnos de él cómo hubiese querido.

Lo siento.-Dije después de unos segundos en silencio.-La perdida de un papá es muy dolorosa, lo sé, no eh pasado por eso y tampoco quisiera, pero debería de serlo.

Y lo es.-Asintió.-Pero bueno la vida sigue.-Exhaló y se levantó de la cama donde estaba.-No te molesta qué me dé una ducha rápida?.

No, no claro qué no.-Negué fuertemente con la cabeza.-Ve, al mío. En un momento te llevo la toalla, sí quieres puedes quedarte está noche.-Sonreí.

Gracias pero no, mamá hará su rico guisado y no quiero perdérmelo por nada del mundo.-Soltó una risita.

Bien.-Sonreí.-Quieres ropa?.

No, me pondré la misma, en casa me pondré ropa nueva y listo.

Ok.-Finalicé y tomé mi celular. Vi qué había miles de mensajes en "WhatsApp" de Dániel y abrí su conversación.

Hola Amor
Qué Haces?.
Donde estás?
No te conectas hace miles de horas.
Me tienes preocupado.
Donde estáaaas?..
Reí al ver todos sus mensajes qué parecían sin fin, vi su preocupación y me odié al no ver su cara. 

Amor, calma. Acá estoy. Lo siento mucho por no haberte contestado, estaba con Victoria y no escuché él teléfono. Mil disculpas Te amo.-Mensaje a Dániel.