xlviii

562 55 3
                                    

La detuve y ella hizo un puchero. Sonreí, pero tenía que estar seria. Ella no se enteraba de nada. Estaba pérdida. Respiré hondo y pregunté.

–¿Perrie, quién es Austin?

S o u n d s |j.t|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora