La Chica De La Trenza Marron

Capítulo 29

-Más rápido- dijó riendo a carcajadas.
-Estas pesada, no puedo ir más rápido - dijó el chico a Valentina que estaba sobre su espalda.
-Tú decidiste hacerme caballito
-Lo sé- rió
-¿Cómo le haces?- preguntó
-¿Para aguantarte?
-No-negó entre risas- Para saber hacía donde ir, y no perderte, mejor aún no chocar
-Sólo tienes que contar los pasos, es algo raro, pero cuando te acostumbras ya no es necesario contar los pasos...
- Increíble- suspiro- La mayoría de personas no sabemos hacía donde ir, a donde dirigirnos. Tenemos el sentido de la vista pero no hacemos uso de el.
-Realmente a veces yo tampoco estoy seguro de que camino seguir, pero entonces recuerdo que donde esté el corazón es donde debo estar .
-Interesante - sonrió- entonces, ¿en dónde debes estar?
-Donde estés tú.
- Eres un cursi.
-Estoy orgulloso de ser uno.
La castaña guardó silencio por un momento dado por finalizado el tema.-Gracias por comprarme todo esto- agradeció de repente y bajó de su espalda.
-No tienes que agradecer.
-Esta nueva guitarra es... Es... Es hermosa y está sí tiene estuche-sonrió
-Y podrás seguir usando tú plumilla- ¿Aún esta en tu cuello?-preguntó curioso.
-Y ahí estará siempre.
La chica tomó al chico de los hombros y lo abrazó-Gracias Axel, encerio gracias, no me refiero a los vestidos, o la guitarra, me refiero a todo esto, esto que haces por mi -susurró en su oído
-Tú haz hecho más cosas por mí
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-Y entonces el cielo está negro- describió la chica
Axel rió- Para mí todo siempre esta negro
La chica rió junto con él ante su comentario-¿Prácticas, o practicabas algún deporte?- preguntó curiosa
-Prácticaba montañismo- aclaró
-Debe ser genial.
-Lo es-contestó
-Espera, aquí no hay montañas, es una ciudad
-Aquí no- concordó con la chica- pero no es el único sitio de la tierra- rascó su nuca.
-¿Viajabas sólo para prácticarlo?-preguntó sorprendida
-Cuando algo te apasiona es un honor dedicarle tiempo, lo mismo pasa con las personas
-¿Cómo sabes que una persona te apasiona?- preguntó- Eso es ilógico no puedes saberlo
-Estoy de acuerdo contigo- la chica lo miró- No sé sabe, sólo se siente
-Debe ser genial «tocar el cielo» desde lo alto de una montaña
-Y lo es- sonrió con melancólia- pero sin embargo prefiero «tocar el cielo» alado de una persona, alado de tí y no precisamente escalando
-Pervertido- la chica golpeó su hombro
-No me refería a eso- rió- si no a que estoy tan enomarado de ti que «toco el cielo» cada que estoy a tu lado .
La castaña recargó su cabeza sobre su mano y miró fijamente al chico- Eres un tonto con aires de poeta- rió fuertemente - mala combinación- negó con su cabeza divertidamente.
-Eres una musa muy mala- sonrió .
Valentina miró nuevamente hacía el cielo que esta obscurecido, suspiró liberando el aire de sus pulmones y deseo por un momento que los instantes fueran eternos para después abrazar al chico con ese pensamiento dentro de su cabeza.