Capítulo 34

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-¿Sabes?, no es gracioso deja de hacerlo, nos estan viendo raro.
-jsjdjrjajakdjx rabfbdkf
La chica rió levemente-No te entiendo
El chico escupió su comida en el plato-Dijé que no me importa que nos vean raro.
-Es asqueroso.
-¿diebdb?.
-Deja de llenarte la boca y no mastiques como cerdo
El chico tragó el bocado que tenía en la boca- Pareces mi madre - rió
La chica pusó los ojos en blanco- Ella diría algo como...
-« Axel deja de hacerlo ahora, alguien de nuestra clase no debe hacer eso»- hizó una voz chillona.
-Un chico con clase masticando como marrano ¿Quién lo diría?.
-Jamás en mi vida lo había hecho hasta ahora, supongo que se llama confianza.
-El gerente te esta viendo raro-susurró la chica.
-¿Gsudkfjskskfja?
-No te entiendo-dijó frustrada.
-Para entender a una persona debes de hacer lo que hace ella o él.
-La peor enseñanza que me han dado en mi vida. Y eso no es del todo cierto.
-¿Disculpa?, No te entiendo- Axel hizó una voz chillona
-Estoy diciendo que...
-Definitivamente no sé de que hablas
-Deja de portarte asi...
-No sé de que hablas no te entiendo-habló el chico
La chica respiró fuertemente tomó su comida y la metió en su boca- Gdyrjdjsbab- trató de hablar
-Ahora te entiendo- rió y la chica lo fulminó con la mirada aunque él no lo notara.
-yehwjdjfjdjs -«habló» el chico
-hatdjjfjsksd
-Ehrjfjdbdnkg-trató de reír
-Disculpen ¿Podrían hacerme el favor de abandonar el restaurant?- preguntó el hombre con placa de «Gerente»
Los chicos se levantarón al mismo tiempo, Valentina se acercó al hombre - Ahdufkjshskd- dijó muy cerca de su cara para después escupirle la comida en la ropa antés de tomar la mano de Axel y jalarlo para que comenzarán a correr juntos hacía la salida.
Mientras tomaba la mano del chico a la vez que su corazón se aceleraba por ir corriendo comprendió que no se tiene que ser " normal". La normalidad no existe, sólo existe lo que la mayoría de personas hacen, pero eso no asegura que sea normal, solo asegura que vivimos en la sociedad de lo común, ya nadie hace lo que realmente le gusta. Y si lo hacen corren el riesgo de no ser aceptados.

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La Chica De La Trenza MarronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora