Capítulo 52

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La pelinegra pintó sus labios de un rojo intenso, colocó máscara sobre sus pestañas haciéndolas lucir más gruesas y con mayor volumen.
-¿Cómo me veo?- preguntó mirando a través del espejo a Valentina, quien estaba acostada en la cama.
-¿Te soy sincera?
-Por favor- sonrió
-Pareces Puta- levantó los hombros
-Valentina- chilló la chica poniendo una mano sobre su cintura y frunciendo el ceño.
-Querías sinceridad- rodó por la cama
-No esa clase de sinceridad
-Bien- blanqueó los ojos- ¡Te ves espectacular!
-No me mientas- hizó berrinche
-¿Qué carajo?- preguntó confundida- ¿Qué hago entonces?
-Dime la verdad
-Acabo de decirla antes de mentirte
-No quiero escuchar esa verdad- cruzó los brazos
-Es la única que hay- se levató de un salto de la cama y se dirijió al buró donde estaba un tazón repleto de gomitas, lo tomó entre sus manos y comenzó a comer el contenido.
Kassandra enarcó una ceja- ¿No prefieres una ensalada?
-Prefiero más de estas-señaló el tazón- ¿Dónde las consigo?
-Valentina- regañó- Tú me vas a acompañar - sonrió
La castaña palideció al instante- ¿Yo..yo?- tartamudeó
-Si tú, así que- quitó el tazón de las manos de la chica y lo coloco de vuelta en el buro- Arrglate- ordenó
-Ya estoy arreglada- subió los hombros
La pelinegra paseó su mirada por el atuendo de la chica-¿Estas hablando encerio?- trató de sonreír
-¿Qué hay de malo en mí?- bajó la vista
-Pues...digamos que más de lo necesario
-Como sea- levantó la cabeza y camino hacía la puerta de la habitación- El no va a verme a mí
-Tienes razón- rió- ni siquiera puede ver - tomó su bolso.
Valentina se congeló al instante -Yo...yo- buscó una excusa para quedarse
-Dios- levantó las manos hacía el techo- ¿Por qué los dos actúan tan raro?- comenzó a empujar levemente a la chica hacía fuera de la recámara
-Comienzo a sentirme mal- mintió
-No importa
-Quiero ir al baño- se aferró al marco de la puerta
-Axel tiene baño en su casa- tomó a la chica por la cintura y comenzó a intentar deshacer su agarre
La castaña palideció- De verdad, no quiero ir, tengo.... Tengo diarrea- cerró fuertemente los ojos
Kassandra quitó sus manos de la cintura de su amiga y frunció el ceño- Valentina- regañó- dijiste que me ayudarías- se cruzó de brazos- y lo harás
La chica soltó su agarre- Esta bien- suspiró- Tengo que hacerlo- se armó de valor- Me lo debo a mi misma-comenzó a caminar- ... Y se lo debo a él- susurró bajando las escaleras para dirigirse al auto de la pelinegra

La Chica De La Trenza MarronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora