Últimos capítulos
El chico soltó el aire que contenían todos sus pulmones, tal y como lo pensó sus padres no vendrían a visitarlo.
Se levantó y tomó la perilla de la puerta. Puso un pie sobre el largo pasillo de donde venían e iban doctores y enfermeras; cerró la puerta y comenzó a caminar.
Axel escuchó los altavoces del lugar de donde provenía la voz de una mujer que parecía aburrida y harta de su trabajo.
Caminó hacía la sala de espera y buscó con esperanza algún rostro conocido.
Sin obtener resultados regresó al largo pasillo, No le gustaban los hospitales, De hecho no le gustaban muchas cosas entre ellas la gente que siempre lleva la contraria, a excepción de una sola persona, ella era exactamente todo lo que odiaba y le aterraba, era una mezcla de ambos resumido en una chica torpe que jamás aprendería a tocar. Quizá por eso le atraía tanto la castaña: por ser exactamente lo que nadie busca pero cualquier chico necesita en su vida.
Todos absolutamente todos necesitamos un poco de desorden en nuestras vidas de vez en cuando.
Escuchó unas ruedas girando con rapidez, instintivamente volteó y visualizó una camilla rodeada de paramédicos acercándose. El chico se pegó a la pared .
-Anémica, deshidratada y con signos vitales bajos- dijó el paramédico que llevaba el lado derecho de la camilla
Axel miró a la chica que iba en la camilla, inconscientemente comenzó a preguntarse la historia del porque llegaría aquí, pensó también que sus padres deberian de estar en sala de espera ansiosos de saber de su hija. Sin notarlo estaba corriendo detrás de la camilla. Evidentemente no pudo seguir más allá de una puerta que chocó contra su nariz donde la chica y los enfermeros acababan de entrar.
El chico suspiró y decidió volver a su habitación, quizá la enfermera encargada de él estaría buscándolo y llamaría a seguridad.
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La Chica De La Trenza Marron
RomansaValentina era sin duda la descripción perfecta de "daño". Y aunque toda ella indicaba que iba a lastimarme, aún así me acerque, y me quede hasta que se decidiera a lastimarme, pero no lo hizo, sólo me miró y decidió marcharse. No podía verla. Y a de...