No pude pegar el ojo toda la noche. Al día siguiente, en cuanto vi salir el sol, me levanté con pereza y me dirigí hacia el baño. Sentía el cuello engarrotado y los músculos de la espalda me dolían. Había pasado toda la noche en vela, en el salón de entretenimientos mirando películas extranjeras y revisando la colección musical, que extrañamente, me agradaba.Miré mi pálid reflejo en el espejo y casi se me sale el corazón. Esperaba sinceramente que la noche anterior, Thomas no me hubiera besado con la pinta de zombie que traía. Aunque sabía que, desde ayer me encontraba en este estado, incluso peor. Y de nuevo volví a recordar que el no podía ver mi apariencia, asi que no tenía nada de qué preocuparme.
Y me sentí mal por pensar en eso, una vez más. Mordí mi labio inferior y pensé cómo podría parecer una persona normal en éstos momentos. Nunca había tenido unas ojeras tan grandes, mi cara estaba más pálida de lo normal, mi cabello estaba tan duro y enredado que daba vergüenza. Pero lo peor, era mi ropa, completamente enlodada y rasguñada.-Nececito una estúpida ducha, ahora mismo- me dije a mí misma, encerrándome en el baño y despojándome de mis ropas, dejándolas en un rincón. Giré la perilla de la regadera y el agua comenzó a brotar. Disfruté cada segundo, hasta que alguien me tomó por la cintura y solté un grito se muerte.
-¡Dime tu nombre inmediatamente, ladrona!/ Limpié mis ojos y miré a la persona, que en realidas era Thomas. Cubrí con las manos mi pecho y flexioné las piernas para que él no pudiera ver nada. Pero no es como si sirviera de algo, ya que de todas maneras no podría. Me incorporé aliviada y lo abracé.
-¡Me diste un susto de muerte! Soy sólo yo, ______.- Le sonreí mientras miraba su cara de confusión, tornándose roja como tomate- ¿No recuerdas lo que pasó anoche aquí? Claro que no, cómo podrías recordarlo si estabas completamente ebrio...
-_______, ¿estás desnuda?- Preguntó él, recordé que me estaba bañando hace un par de segundos antes de que Thomas me sacara a patadas de la ducha. Así que sí, técnicamente estaba desnuda. Me separé de él después de unos segundos y luego era yo quién tenía la cara roja.
-No- mentí -Me estaba, uh... Duchabdi antes de meterma a la alberca, traigo ropa interior.
-Pues no la sentí- Dijo él cretinamente, sonriéndome.
-No me importa. Como sea, ¿podrías prestarme una camiseta, o lo que sea?
-¿Para qué- preguntó el, extrañado.
-Bueno, ¿para qué cres que ocupo ropa?
-¿Qué le pasó a tu ropa?
-Se mojó con la tormenta ayer, ¿no lo recuerdas?- Le pregunté esperanzada. Si recordaba la tormenta, probablemente recordara el beso y lo que me había dicho.
-No realmente. Creo que anoche bebí de más cuando te fuiste. Talvez por eso me duele la cabeza, ¿verdad? Sería lo mas probable...
-¿No recuerdas abosolutamente de lo que hiciste o dijiste anoche? ¿Estás seguro?- Le pregunté seriamente mientras temblaba y me sudaban las manos- ¿Enserio?
-¡Wow! Tranquila, ¿vale? No recuerdo nada, ¿por qué? ¿Qué fué lo que hice?- suspiré ante su respuesta.
-Nada, nada. Olvídalo. Iré a preparar el desayuno. ¿Quieres algo?
-Cualquier cosa está bien, gracias.
-Vale.-
«Cretino»
«Estúpido»
«Si no me gustaras tanto, te golpearía en estos momentos»
«Tarado»
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Aquí tienen otro capítulo, espero les haya gustado :)➔ pregunta: ¿Qué edad tienen mis lectoras?
Yo tengo 15 :)
Hasta el próximo capítulo, las amo!
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Corazón Ciego - Thomas Sangster
Fanfiction"Si quieres a alguien por su belleza, no es amor, es deseo. Si quieres a alguien por su inteligencia, no es amor, es admiración. Si quieres a alguien por por su dinero, no es amor, es interés. Si quieres a alguien y no tienes idea porqué, eso es...