hyung, notice me ➳ juno

0.2

No hyung, please

La jornada de Lee Chan en el instituto había corrido con total normalidad; había pasado ya una semana desde que los nuevos chicos se habían integrado al grupo, y era ya una semana desde que su amado hyung no le prestaba la misma atención que antes. Quizás eran los celos de muchacho enamorado o la inocencia de un niño pequeño lo que llevaba a Chan a culpar a MingHao de éste suceso, pero fuera lo que fuera, el pequeño sabía que sería difícil hacerle competencia al chico de excelente aegyo y poco léxico coreano, pues Hoshi cada vez se veía más y más animado por enseñarle el idioma después de clases.

Dino arrugó la hoja de papel que tenía entre sus manos y la lanzó al papelero que se encontraba un par de metros de distancia, encestando y esbozando un sonoro suspiro. Hacía ya 10 minutos que había sonado el timbre de fin de jornada y el pequeño pelinegro aún seguía dentro del salón, dibujando garabatos sin sentido en las últimas hojas de su cuaderno de Física y sin desear realmente volver a casa, porque en antaño era su amado hyung quien iba a dejarle a su casa.

—Channie, ¿Cuánto más planeas quedarte allí?

Viéndose interrumpido por una apacible voz con ligero acento extranjero, Lee Chan alzó el rostro con el fin de encontrarse con el dueño de ésta, y bastante grande fue su sorpresa al toparse con Jun apoyado cómodamente en el marco de la puerta.

—Jun hyung, ¿Qué hace aquí?—Cuestionó el menor sin molestarse en ocultar su sorpresa, ¿Para qué esconder el repentino sentimiento que trajo consigo el chino?

—Pues qué más, esperarte para ir a casa. Hoy seré yo quien te lleve, así que mueve el trasero y vámonos.—Con una sonrisa de aquellas que derriten el corazón, Wen se aproximó hacia donde estaba el menor y comenzó a guardar pacientemente sus cosas, dedicándole una que otra mirada discreta al pequeño pelinegro.

Luego de aquella extraña e íntima situación, Chan aceptó la compañía del chino y ambos se encaminaron rumbo a la casa del menor, enterándose por medio de casuales conversaciones que vivían bastante cerca del otro, por lo cual ir juntos al instituto por la mañana no parecía una mala idea. A medida que la conversación se alargaba y los helados iban desapareciendo de sus manos, Dino comenzó a cambiar ligeramente su perspectiva de opinión sobre Jun, al parecer el chino no era tan extraño como aparentaba serlo; era una gran persona al igual que su amado hyung.

—Doblas ésta esquina y se llega a mi casa hyung, gracias por acompañarme.—Esbozando una infantil sonrisa y dando una leve reverencia Lee Chan estaba listo para despedirse de Jun, pero hubieron dos pequeños detalles que lo tomaron completamente por sorpresa.

1. Jun le besó en la mejilla.

2. SoonYoung estaba sentado en el pórtico de su casa.

. . .

Diario de un amor no correspondido.

Día 9

Mentiría si dijera que me siento con ánimos de escribir algo el día de hoy, pero necesitaba desahogarme con algo/alguien y Hoshi hyung ya no es una opción.