hyung, notice me ➳ juno

1.4

Cause everything I did was wrong, now everything I do feels right.

Oh YeRim, sin duda ella se merecía el cielo.

Una vez que Lee Chan pidió ayuda a la muchacha para poder escapar con Jun de la mesa, Kim no dudó en reaccionar de manera rápida y silenciosa, indicándole así a MingHao por debajo del mueble que buscara cualquier excusa existente para quedarse con MingMing y que éste lo acompañase hasta que los otros dos se dieran a la fuga.

—Oh sí, recuerdo a Xiao, era una buena chica. Hyung, ¿Me acompañas a los lavabos? Acabo de ensuciar mi camiseta con salsa de chocolate y dudo que salga si no la limpio ahora.—Alzando un poco dicha prenda y dejando ver la mancha además de un pequeño trozo de su piel, MingHao tenía la misión de ocupar al otro chino un buen rato en los lavabos, al menos hasta que fuese un poco más tarde y así Lee Chan se fuese con la excusa de que solicitaban su presencia en casa.

18:59
Oh, sí.

Habían pasado alrededor de 40 minutos cuando el ocaso comenzó a hacerse presente y las corrientes de aire se tornaron frías, siendo entonces cuando Dino no dudó en ponerse en marcha junto con Wen, tomando ambos sus cosas y abandonando la cafetería en compañía de Yeri. Claramente del resto se encargarían las parejas del año.

—Yeri-ah, ¿Qué harás ahora? ¿Irás con nosotros?—Habiendo olvidado por completo la presencia de la pelirroja entre ellos, Lee Chan se sintió mal al pensar que YeRim tendría que hacer de tercera rueda o algo parecido.

—No, qué va. Joy eonnie está esperándome en la plaza principal, ¡Nos vemos luego y buena suerte!—Kim Ye Rim jamás había tenido un pelo de tonta, y eso quedaba plasmado en cada una de sus acciones, puesto que si el plan A fallaba, tenía veintitantas letras más para continuar e infinitos números para acompañarlas. Yeri alzó su diestra y caminando en dirección contraria a la pareja, supo que estaba haciendo bien al ayudar a tan desafortunado muchacho. Luego se lo cobraría.

. . .

—¿Dónde está Jun?

Luego de una ardua batalla contra la mancha de la remera de MingHao, el mayor de ambos chinos había acabado con gran parte de su abdomen mojado y con las manos congeladas, cosa que no le importaba para nada. Sin embargo, al ver que su novio, el mocoso y la niña habían desaparecido de la mesa, supo que algo estaba pasando y aquello, lo hizo molestar un poco.

—Oh, a YeRim la vino a buscar su hermana mayor o algo así. A Dino le llamaron diciéndole que debía volver a casa ya que es tarde y por eso mismo Jun quiso acompañarlo, si a Chan le sucede algo, hyung se muere.—Siendo un desinteresado SoonYoung quien respondió a la interrogante del chino, éste agarró su mochila y se la colocó en la espalda, extendió su abrigo a MingHao y lo miró fijamente.—Bebé, es hora de que nosotros también vayamos a casa, ¿No crees?—.

—Oh, está bien. Ming hyung, ¿Nos acompañas?—Dedicándole una mirada de súplica a su novio-no-oficial, MingHao le recordó con gestos a Hoshi que todo era parte del plan, que luego se lo compensaría a besos y abrazos.

Despidiéndose uno a uno, todos acabaron por irse, dejando la cuenta en manos de Joshua, quien por amor al arte no dudó en pagarla.

. . .

Mirara por donde lo mirara, Jun había caído en la cuenta de que Lee Chan ya no era ese bebito el cual había jurado proteger en cuanto Hoshi se encariñó con MingHao, sino que ahora era todo un muchacho hecho y derecho, y él apenas lo notaba. Su estatura, su mandíbula, su espalda, sus hombros, su rostro; absolutamente todo indicaba que había crecido.