My little angel.

~Capitulo 2~

Desperté con el irritante sonido de mi despertador, al principio me costó un poco levantarme pero después caí en la cuenta de que tenia que hacerlo pronto. Tomé una rápida ducha y me cambié. Coloqué adoriladamente mi pantalón y me puse una camiseta basica para así, finalmente colocarme mi jersey rosa. Esa mañana fue una de la mas frias.Después de peinarme y maquillarme, tomé mi maleta y la bajé hasta la sala, donde encontré a mi madre.

-Mamá ya estas lista?- pregunté. Tenia la mirada perdida y sostenia un papel en su mano.

-Si, estoy lista!-dijo con una falsa sonrisa- pero antes desayunemos!

-Mamá... Porfavor, desayunamos mas tarde pliiis?- baje mi labio inferior y hice un pequeño puchero.

-De acuerdo... Pero no te salvaras de comer algo- dijo riendo.

-Vale-rí.

Abrí la puerta de la entrada y me dirijí hacia afuera. Vi que mamá se habia quedado atrás, así que volteé a verla.Ella estaba colocando aquel papel sobre la mesa de la cocina.

-Mamá vamos...- dije un tanto frustrada, necesitaba salir ya mismo de aquella casa.

-Voy,voy...

Salimos de allí hasta la parada de taxis. Una vez en uno dentro mi madre rompió el silenció.

-Tienes ganas de ver a los abuelos?-preguntó con una risita.

-Mas que nada tenía ganas de salir de aqui. Quiero llegar y dar una vuelta con el coche del abuelo!-dije emocionada.

-Hahahaha!  Me alegro porfin verte sonreir mi niña, hacia mucho que no lo hacias.-dijo acariciandome la mejilla.

-Mamá es que por fin siento que algo bueno va a suceder, que algo cambiará mi vida, me siento bien...-dije sonriendo- es un presentimiento que tengo!-

-Me alegro mucho mi princesa!-

*********

-A la av.238-dijo mi madre sentandose en el asiento de atrás junto a mi.

-De acuerdo- sonrió el conductor.

El taxi comenzó su trayecto. Yo estaba realmente cansada, eran las once de la mañana y nos faltaba nada para llegar a la casa de mis abuelos, moría de ganas por verlos! Contmplaba todo Mullingar mientras mi madre acariciaba mi mano. Ella estaba realmente nerviosa, sabía que le era dificil hablar con sus padres que el hombre al que ama la maltrata y por eso decidió escapar con su hija la depresiva. El taxi paró enfrente de aquella conocida casa. Antes que el conductor pudiera decir que ya estabamos abrí la puerta y corrí hacia la casa. Toqué el timbre con desesperación, pero nadie me abría. Miré por la ventana y nada... Pude ver que en la casa de enfrente aparcaba un coche deportivo negro. De allí bajaba un señor con un chico al lado, sacaban unas cajas repletas de cosas y se adentraban en la casa vecina a la de mis abuelos. Despejé mis pensamientos cuando la puerta se abrió.

-Abuelaa!!!-la abracé inmediatamente.

-______!!!

-Como estas?Hace tanto que no te veía!! Estas muy guapa donde vas?- pregunte curiosa.

-Estoy bien y tu? Si me vienieras a visitar mas seguidome podrías ver mucho mas. Y, oh gracias! No voy a ninguna parte pero me agrada la idea de estar muy guapa-dijo riendo mientras respondia a cada una de mis preguntas.

-Tú siempre lo estas abu!- besé su mejilla.

-Mamá!!- dijo mi madre apareciendo por atras con las maletas

-Margaret! Pero mirate, estas mas guapa que nunca mi princesa!- dijo contemplandola.

-Hahaha gracias mamá! Tú tambien estas demasiado guapa-dijo remarcando la penúltima palabra.