My little angel.

~Capitulo 6~

La comida habia pasado rápido. Bobby, Maura y mamá recordaban viejos momentos, mientras que Greg y Rose escuchaban atentamente. Tom y mis abuelos hablaban de política, mientras que yo prestaba atención. A veces me sentía observada y voltaba a ver. Niall estaba un tanto alejado de mi. Él reía al escuchar a sus padres explicar la primera vez que se conocieron. Tenía una risa tan hermosa. Solía dirigirme un par de sonrisas sin embargo, como una tonta, yo me sonrojaba y seguía hablando con mis abuelos. Me daba tanta vergüenza estar excivida ante sus ojos, para mi era como estar desnuda ante mucha gente. Hacia mucho tiempo que la gente me miraba con desprecio y señalandome mientras groserías salían de su boca, así que estaba acostumbrada. Pero Niall me miraba distinto, en cierto modo me alegraba porque suponía que era algo bueno. Yo era muy desconfiada, la gente me habia hecho ser así. Jamás tuve un buen amigo en Londres, siempre se acercaban a mi con alguna buena escusa elaborada, y al principio me lo creía. Realmente, querían hacerme daño, yo confiaba en ellos y les contaba mis problemas, hasta que un día todas esas cosas las utilizaron en mi contra, y ahí fue el comienzo de mi horrenda historia. Burlas, risas, humillaciones publicas, fotos por todo el instituto, paginas web encontra mio,... Pero eso no era lo peor. Poco a poco yo era mas fragil, comencé a crer en todo lo que me decían, empecé a sentirme como lo que realmente decían que era y quise acabar con todo de una vez. Comenzaron mis cortes, mi anorexia, mi bulímia, mi ansiedad, mis ataques de nervios,... Realmente estaba mal. Yo no quería sentirme así y cada vez intentaba con mas ganas morirme, pero algo hacia mal. Me desangraba, vomitaba, me mareaba,... pero jamás estube a punto de morirme. Algo quería que yo siguiera viviendo.

-______! ______! Estas bien?- dijo mi madre un tanto asustada.

-Uhum... Sii...- estaba saliendo de mis pensamientos.

-Te ves pálida!- todos voltearon a verme incluido Niall, bajé mi mirada.

-Mmm...No se, tal vez... Me siento un poco mal si me disculpan voy a tomar un poco de aire.

-Claro, vé tranquila querida!- me sonrió Maura.

Me levanté de mi silla y caminé hasta el jardín de atrás. La noche habia caido. Hacía una pequeña brisa de aire fesco y lamenté no haber traido algo para abrigarme un poco más. La noche era perfecta, se veían muchísimas estrellas y la luz ténue del comedor llegaba hasta allí. Caminé hasta los columpios y me senté en uno de ellos. Aquellos recuerdos volvían a mi mente, inconcientemente toqué mi muñeca izquierda y noté las pequeñas cicatrices con tan solo el tacto de mis dedos. De pronto comencé a llorar. Ellos tenían razón, no era más que una gorda depresiva. No valía la pena juntarse conmigo, dañaba a todo aquel que quería acercarse a mi por mi maldita inseguridad y desconfianza. Me sentí tonta por un momento, por haber pensado que tenía alguna mínima de posibilidad con Niall. Sentí a alguien sentarse al columpio de al lado.

-Mamá ya voy si? No hace falta que vengas, quiero estar sola...- dije segura.

-Siquiera conmigo?- levanté mi vista.

-Niall!!- enseguida me levanté y sequé mis lagrimas-Que haces aqui?

-Quería ver como te encontrabas... -hizo una pausa.- Estas bien _____?!

-Si, si...- mentí.- Solo estoy cansada.

-Segura?- preguntó.

-Claro- le sonreí.

-Quieres que te acompañe hasta tu casa?-

-No, no te molestes... Iré sola...- Realmente quería que viniera y que no me dejara ir a no ser que fuera con él.

-No es molestia, te acompañaré hasta tu casa... Solo dejame avisar a mis padres.

-Claro!- sonreí.