Reflexiones Sobre Un Día A Día

¡Cómo cambia la vida!

Y un día te da por mirar atrás, dándote cuenta de que nada es igual; tus creencias han cambiado, tus prioridades también, tus amistades y hasta tu forma de ser. Hoy, puede que pises las mismas calles, pero no te acompañan los mismos corazones y estas muy lejos de ser aquel que un día fuiste.
Hoy te miras al espejo y ves el mismo rostro, alguna arruga que antes no estaba o, tal vez, una cicatriz de historias que contar. Pero cuando te fijas en tu mirada ves que ya no es la misma, que te pesan algunos recuerdos, que otros te dan vida. Quizás tienes problemas, los cuales, nunca creíste posibles o quizás, lograste lo que tanto querías. Te das cuenta que muchos de tus amigos se bajaron de tu tren, algunos subieron, los menos, se fueron para no verlos más y otros decidieron regresar. Tuviste amores de los que pensaste que jamás perderías y sin embargo, hoy otro te llena de vida. No le das importancia a lo que antes la tenía, valorando los pequeños placeres de la vida, como pasar tiempo entre risas y alegrías.
Hoy ves que los años han pasado, ya nada es como era, que ya no tenemos quince años, ni llevamos el amor por bandera. Hoy hemos crecido, nuestras carreras terminadas o casi acabadas, nuestros trabajos, algunos, incluso, ya tienen hijos. Todos con distintas prioridades y distintos caminos.
Y aquí estamos, frente al espejo. Dándote cuenta de todo lo que ha cambiado tu vida en estos años. Como día a día todo era igual y, en cuestión de segundos, todo se ha transformado.