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Mi padre se puso frente a mi.
-Buenos días, hija-beso mi coronilla para luego darme una sonrisa.
-Buenos días-le devolví el gesto.
-¿Emocionada por tu primer día en la universidad?-pregunto la esposa de mi padre.
-Si, pero con algo de nervios-puse uno de mis mechones detras de mi oreja-¿y Justin?, ¿va a bajar a desayunar?.
-Aquí estoy-hablo el a mis espaldas.
Voltee con una inmensa sonrisa.
-Justin-murmure feliz al verlo frente a mi vestido con uno de sus trajes, siempre vestido elegante, para todos es una costumbre verlo de esa manera, pero para mi es mas que eso, siento que me falta el aire cada vez que lo veo.
-Hola mi sol-me dio una de sus hermosas sonrisas-¿amaneciste bien?.
-Si-conteste como una boba-¿y tu?.
-Muy bien, gracias por preguntarme-acaricio mi mejilla-¿pasemos a desayunar?, siento si me he demorado.
-Tranquilo Justin-le dijo mi padre-con Lucy bajamos hace solo un momento.
Nos sentamos los cuatro en la mesa del comedor para desayunar antes de terminar de prepararme para mi primer día en la universidad.
Bien... voy a contarles acerca de mi, mi nombre es ________ Brown, tengo veinte años, vivo con mi padre, Adam, y su esposa Lucy con la que esta casado hace cinco años. Y por ultimo, no importante, con Justin, el sobrino de la esposa de mi padre.
Voy a contarles mi historia, mi padre junto a Alice, la mujer que me dio la vida, fueron padres bastante jóvenes. Mi madre jamas quiso tenerme, siempre ha dicho que yo soy lo peor de su vida, que me tuvo con odio.
Lo se, una madre siempre te va a querer a pesar de todo, pero no, lamentablemente mi madre no es así, ambas no odiamos a muerte. En fin, al pasar los años mi padre conoció a Lucy, comenzaron a conocerse hasta enamorarse y tomar la decisión de casarse.
Compraron una casa en el centro de la ciudad, y cuando tenia quince años de edad llego Justin a vivir con nosotros. Juro que apenas vi sus ojos, su sonrisa, quede completamente enamorada de el, desde ese momento que no tengo ojos para nadie.
Justin tiene veinte y ocho años, solo un par de años mas que yo, y es sobrino de la tía Lucy, ella tiene treinta y cuatro años. Solo tenia seis años cuando el llego a este mundo, los padres de Justin también lo tuvieron muy jóvenes.
Las únicas personas que saben mi amor hacia Justin, son mi padre y la tía Lucy, ella es una gran persona, durante todos estos años conviviendo juntas, me he dado cuenta que es una gran persona, puedo hasta decir que es la madre que nunca tuve.
-_______-Justin me saco de mis pensamientos, lo mire torpemente-¿quieres que vaya a dejarte a la universidad?.
-Claro-sonrei-me encantaría que fueras a dejarme.
El sonrió bebiendo de su café.
Justin es abogado, esta graduado hace unos pocos años, y yo estoy matriculada en la universidad para estudiar Derecho, igual que el. Mi padre es Ingeniero y la tía Lucy trabaja como profesora de Historia en una preparatoria.
Al termino del desayuno, todos nos levantamos de la mesa para terminar de prepararnos e irnos a nuestros deberes. Por mi parte, lave mis dientes, añadí labial en mis labios y tome mi mochila para luego bajar las escaleras en busca de Justin.
-Estoy lista-le sonrei.
-Vamos pequeña.
Nos despedimos de mi padre y la tia antes de salir del edificio donde vivimos, ambos no subimos a su auto, Justin prendió el motor para luego comenzar a conducir en dirección a la universidad.
-Pequeña-lo mire-quiero decirte que estoy muy orgulloso de ti, y también, que si tienes problemas con alguna clase puedes pedirme ayuda a mi, sabes que conmigo siempre podrás contar, eres la hermana pequeña que nunca tuve.
Mi sonrisa se borro, siempre arruinaba todo con su "eres la hermana pequeña que nunca tuve", hace que mis ilusiones de estar con el se vayan de inmediato.
-Claro, no dudes en que te pediré ayuda-conteste desanimada.
Al cabo de unos minutos y ya estábamos estacionados a unos metros de la entrada de la universidad, mire todo lo que tenia frente a mis ojos con emoción.
-Bien, hemos llegado.
Solté el cinturón de mi cuerpo mirando a Justin.
-Gracias por traerme, que tengas un lindo día en el trabajo, te llamare cualquier cosa, adiós Justin-me acerque a el y bese su mejilla lentamente comiendo mis ganas de besar sus labios.
-Adiós mi sol, que tengas un excelente día, diviértete, nos vemos en la casa, te quiero mucho-acaricio mi mejilla sin saber que estoy derritiendo por dentro.
Le sonrei antes de bajar del auto, acomode mi mochila en mi hombro antes de caminar a la entrada de la universidad. Cerre mis ojos y suspire con una sonrisa antes de entrar sintiendo muchas miradas sobre mi pero las ignore caminando hacia la administración de la universidad.
-Hola-le dije a la señora que estaba como administradora-soy _______ Brown, estoy matriculada para Derecho, ¿puede darme mis clases por favor?.
-Claro señorita-sonrió, veo que es amable-espere un momento.
Luego de unos minutos me entrego un papel con mis clases de este año junto a mi horario y los números de los salones. Mire mi primera clase del día llamada, Introducción al Derecho en el salón numero quince, segundo piso, y... ¡ya comenzó!.
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Holaaaaaa, espero que les haya gustado
