Justin.
Salí de la casa con mi maletín en mi mano hacia el auto que estaba esperándome en el estacionamiento. Subí rápidamente a el, voy algo tarde a la empresa.
De inmediato comencé a conducir, el viaje de la casa a la empresa es un poco largo, espero que no haya tráfico, si no mi jefe me matara, nunca he llegado tarde.
Y lo que mas lamente, esta pasando, hay una larga fila de auto delante de mi. Gruñí apoyando mi codo en la puerta mientras doy un largo suspiro, ¿qué voy a hacer ahora?.
El sonido de mi celular interrumpio mis pensamientos, lo saque viendo que eran dos mensajes. Uno de Alice y el otro de Jessica, hoy se reintegra a la empresa después de unas vacaciones.
Alice: Que tengas un lindo día, amor... nos vemos esta noche, te amo.
Justin: Gracias, linda... también te amo, nos vemos.
Revise el siguiente.
Jessica: ¿Dónde estás?, ¡el jefe esta como loco buscándote!.
Justin: Me he quedado dormido, dile que en un par de minutos estoy en la empresa.
Guarde mi celular en mi bolsillo, mire hacia adelante, los autos comenzaron a avanzar, no dude en hacerlo también, tengo que llegar a la empresa en unos minutos mas.
Gracias a Dios el trafico comenzó a disminuir, conducía lo mas rápido por las calles hasta la empresa, de lo lejos la divise. Entre al estacionamiento para guardar mi auto.
Salí de mi auto con el maletín y mi pequeño termo con café que debí tomar para el desayuno. Corri por los pasillos hasta el piso que me corresponde.
Las puertas del ascensor se abrieron, tome una bocanada de aire antes de correr hacia mi oficina. Pare en seco al ver a mi jefe mirándome de brazos cruzados, y a Jessica detrás de el nerviosa.
-Bieber.
-Buenos días, señor-murmure-siento que venga llegando tarde.
-Veinte minutos tarde.
-Lo se, señor, disculpe, no se volverá a repetir, es la primera vez que llego tarde.
-Esta bien, esta vez te perdonare, a la próxima, ya sabes.
Se dio media vuelta dejándome a solas con Jessica.
-Hola, Jessica-susurre con mi respiración agitada.
-Hola, Justin-sonrió burlona-¿te llevo tu café?.
-No, tranquila, he traído de mi casa-señale el pequeño termo-llévame las reuniones que tengo durante el día, si quieres prepárate tu café a mi oficina para que conversemos de tus vacaciones.
Asintió con una sonrisa.
Entre a mi oficina, puse mi saco en el perchero y mi maletín lo deje sobre el escritorio. Me senté en mi silla abriendo el termo para beber mi café y comenzar mi jornada laboral.
A los segundos, entro Jessica con un café en sus manos y un par de papeles, se sentó frente a mi.
-¿Qué tal tus vacaciones?-le pregunte.
-Excelentes, las mejores-sonrió emocionada-conocí muchos lugares en Francia, la comida es deliciosa, el hotel fue de lujo, todo excelente, no sabes cómo le agradecí a Mike por todo.
-Me lo imagino, me alegro que te hayas divertido, te extrañe mucho durante los días, te necesite mucho.
-¿No te contrataron un remplazo?-negué-¿por qué no?.