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Aun no podía creer lo que mis ojos habían visto, ¿Justin y mi madre?, ¡mi propia madre!. Pero, ¿por qué?, ¿acaso no podía ser otra mujer?, ¡no, justo tenía que ser ella, la mujer que me dio la vida!.
-________-la voz de Luke me saco de mis pensamientos, lentamente voltee a mirarlo, tengo que ser fuerte frente a el-¿estas bien?.
-No-confesé poniendo una mano en mi frente.
-¿Qué pasa, nena?-pregunto con preocupación.
-La mujer que esta con Justin es mi madre.
Los ojos de Luke se abrieron demostrando un total asombro.
-¿Tu madre?-asentí-¡cielos!.
-¿Podemos irnos?, no me siento bien con ella aquí.
Le mentí a Luke, es cierto que no me siento cómoda con ella aquí, menos sabiendo que esta con el hombre del que estoy enamorada.
-Claro que si, espérame afuera, pagare la cuenta-sonrió gentil.
Le asentí mientras me levantaba de la mesa con el, tome la caja con la pizza mientras caminaba hacia la salida de la pizzería. Los mire una última vez antes de salir, reían a carcajadas de quizás que cosas.
Me apoye en la moto de Luke con la pizza en mis manos, la vista se me nublo con mis lágrimas. De inmediato comencé a secarlas pero era algo inútil, salían a cada segundo.
Vi a Luke salir de la pizzería, voltee a secarme mis mejillas que estaban húmedas, di un suspiro antes de voltear encontrándolo frente a mi con una pequeña sonrisa.
-¿Estabas llorando?-pregunto, negué-nena, lo se, tienes la nariz roja, no me mientas.
-Esta bien, si, estaba llorando por mi madre, aun me duele verla-mentí.
Luke abrió sus brazos, no dude ningún segundo en refugiarme en ellos mientras soltaba todas las lagrimas acumuladas. Me duele mentirle, pero no puedo decirle la verdad de mi tristeza.
-Tranquila, nena-acaricio mi cabello-recuerda que no estas sola, ahora yo estaré para cada vez que me necesites.
Me separe lentamente de el, con sus pulgares comenzó a secar mis lagrimas.
-Debo verme horrible-murmure.
-No, te ves hermosa-alce una ceja hacia el-enserio, créeme.
Negué con mi cabeza divertida.
-¿Quieres que vaya a dejarte a tu edificio?-pregunto-veo que no te sientes bien y quizás quieres estar sola.
-Esta bien... gracias.
Ambos nos subimos a su moto sin antes habernos asegurado con el casco, la caja de pizza la guardamos en la pequeña maleta que tiene Luke. No dijo mas y comenzó a conducir hacia mi edificio.
Tardo solo unos minutos en llegar, se estaciono a unos metros de la entrada, apago el motor para que bajara. Saque el casco de mi cabeza y se lo entregue.
-Siento que nuestra primera cita haya sido asi-murmure bajando mi cabeza.
-Nena-tomo mi mentón mirándome-tranquila, por supuesto que entiendo que no te sientes bien, quizás no ha salido como lo esperamos, pero ya tendremos otra oportunidad, y esta vez, nada lo arruinara.
-Gracias Luke, te agradezco profundamente por todo lo que hiciste por mi.
-De nada pequeña.
Me acerque y le di un corto beso, luego bese su mejilla lentamente.
