Capitulo 4: El Mangekyo Sharingan

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Yukiko:

Cuando todos los hologramas de los raritos se fueron, y la estatua desapareciera, me deje caer al piso sentándome con las piernas cruzadas.

- Uff que cansancio... Ni si quiera siento mis piernas.- Me queje mientras buscaba en mis bolsillos comida.- Fue mucho tiempo estando parada.

- ¡¿Siempre tienes comida?! ¡¿Nunca te cansas de comer?!.-Me pregunto Deidara.

- Es algo que deberías saber Dei-Dei debo de reponer mi energía sino me dará anemia O algo parecido...-Le sonreí mientras me atragantaba de comida.

Sin que el par me notara, observe a Gaara... Estoy segura que con mi nueva técnica podre salvarlo, o al menos solo tengo 5 horas para hacerlo. Y necesito de un cuerpo humano vivo...

Diablos... Fue una tortura hacer esto. Amo el Chakra de Gaara, este no puede ser desperdiciado así, además que el es mi amigo.

Después de un rato, la rubia se empezo a desesperar.

- Ojala se apuraran y ya entraran de una vez mm... Sasori ¿Qué te pasa, mi amigo? Creí que no te gustaba que te hicieran esperar.

- Si lo odio.

Rodee los ojos.

- ¿Y tu Yukiko? ¿No estás nerviosa por ver a los Ninjas de tu Aldea?

Deje de comer, y me tome mi tiempo para responder.

- No es algo que me importe... Yo ya no pertenezco a esa Aldea.-Dije mecánicamente y volví a comer de mis Dangos.

- Mmm...

Antes que pudiera decir algo más, un gran estruendo lo interrumpió y la gran roca se derrumbo.

Cuatro figuras se visualizaron.

La mirada sorprendida de los Ninjas se dirigía a mi y al cuerpo de Gaara.

- Llegamos tarde.-Escuché susurrar a Kakashi.

Estoy sentada junto a Sasori, ignore toda mirada. Estoy muy concentrada terminando mis Dangos.

Pero algo que no pude pasar desapercibido fue la mirada que Naruto me dedicaba.

- Finalmente... A ver, ¿Quién de ustede es el Jinchuriki?

Rodee los ojos.- Siempre tan desesperado Deidara...

Entonces inicie a sentir un Fuerte Chakra de parte de Naruto. Parece que aún no sabe controlar el Chakra del Kyubi.

Detuve de comer mis Dangos para ver el espectáculo.

- Son...¡unos bastardos! ¡Yukiko tu...! ¡Los voy a matar!

- El primero que irrumpa y ladre.- Dijo Sasori.- Debe ser el... Entonces.

- Sasori, mi amigo, creo que estas en lo correcto hmp.- Dei-Chan miro a Naruto.

A veces pienso seriamente en que estos dos son hermanos perdidos por su comportamiento y parecido. Sin duda se llevarían bien si no estuviera todo esto de por medio.

- Desgraciado...¿Quién te crees para sentarte en él?

- ¿Pero qué aptitud es esa? Ese chico es el Jinchuriki el primero que irrumpió y ladró. Qué curioso, parece que Itachi tenía razón.

Deidara seguia provocando a Naruto.

Y Sasori parecía estar perdido en sus pensamientos.

- Mis amigos... Sasori, Yukiko-Chan Tengo la certeza de que no les va a gustar lo que estoy a punto de decirles.- Deidara sonrio.- Pero del Jinchuriki me encargo yo.

Yukiko Aisuki IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora