Por el amor de Blake

Capitulo Diez : La poderosa reina demonio.

" Y lo que fue sin importancia en la tierra se convirtió en motivo de una guerra en el infierno."

Los grandes ojos azules oscuros se abrieron a medias, ambiciosos, mientras los finos y delgados dedos palidos trastabilleaban sobre la mesa mas grande que jamás se ah visto.

-Tú no debes tener a tu cargo a ninguno de la especie humana - se escuchó decir a una voz burlona por naturaleza.

-El lugar del debate era una gran sala de piedra de agata, en donde absolutamente todo lo que se observaba estaba hecho de este material.

Ahí no habia ni una pizca de luz.

-Evidentemente si ella - en tu punto de vista - no puede tener a un humano en su poder, tu tampoco lo tendrías.

 La voz que respondió a aquel argumento era fina pero dura a la vez. 

-La has hecho la mas poderosa del reino despues de ti  y simplemente por eso ¿quieres que tenga en su juego a una humana? 

-Suenas demasiado celoso.

La boca del argumentador en contra se tenso y segundos después se convirtió en una mueca de disgusto. De la que después brotó una carcajada socarrona.

-No tengo porque estar celoso de alguien como ella - respondió.  - Mis poderes tambien son grandes y fueron reducidos solamente porque te encaprichaste con el rostro de quien ahora es tu mano derecha.

-Te equivocas Maverick  - respondió Demetrius. - Bien sabes que ella es mucho mas talentosa y desde su nacimiento mas poderosa que tú.

-Eso es lo unico que has argumentado siempre - respondió Maverick  - pero la dama de compañia del mas grande del infierno no pudo ser mas hermosa  y que va , con el poder que le has dado de más ...la has convertido en la intocable.

Entonces unos ojos cafes se mostraron en las penumbras del lugar, acompañados de una sonrisa victoriosa y burlona a la vez.

-Resultas tan marica - dijo ella de pronto.

Los ojos de Maverick se entrecerraron con furia y el crujido de dientes no se hizo esperar.

-Si tan solo se me permitiera destrozarte la cabeza en este mismo momento - manifestó ella en respuesta a la reacción de aquel angel. - podría darles a beber tu sangre a los perros en este maldito lugar . Después de todo la basura esta hecha para...la basura.

Mientras ella hablaba sus enigmaticos ojos cafes se hicieron negros de pronto, mostrando las ansias de darle muerte a su agresor.

-Llegas en el momento oportuno  - comentó Demetrius tendiendole la mano como señal para que tomara asiento.

Ante el gesto aquella presencia femenina sonrió mostrandose complacida.

-Gracias . dijo con aquella voz un tanto masculina pero verdaderamente encantadora. - enseguida tomo lugar.

-Tan descente como siempre - dijo Maverick escupiendo las palabras.

Demetrius sonrió al verla sentada elegantemente en el centro de la gran mesa rectangular. Con la vestidura negra cubriendola casi en su totalidad  y dejando ver unicamente las largas uñas del mismo color en sus manos.

-Y bien - respondió ella ignorando el comentario sarcastico del momento anterior - ¿ que se ah decidido?

La legión de angeles la miró atentamente.

-Como siempre - dijo Demetrius - unos a favor y otros en contra. 

-Eso es tan alagador - respondió ella en tono burlón.